Girolamo Maria Francesco Matteo Savonarola conocido como Girolamo Savonarola "el monje negro" nace en Ferrara el 21 de septiembre de 1452 y muere ahorcado y después quemado en Florencia el 23 de mayo de 1498; religioso dominico; predicador y reformista; confesor del gobernador de Florencia, Lorenzo de Médici; organizador de las célebres hogueras de vanidad (o "quema de vanidades").
Hijo del comerciante Nicoló di Michele dalla Savonarola y de Elena Bonacolsi. Nieto del médico Michele Savonarola. Miembro de la noble familia de los Bonacolsi, que fueron señores feudales de Mantua.
Fue educado por su abuelo paterno, Michele Savonarola, un hombre de principios morales y religiosos rígidos.
El 24 de abril de 1475 abandonó la casa de su padre y sus estudios médicos, en los que se había embarcado después de graduarse en artes, para ingresar a la orden dominicana en Bolonia.
En 1479 regresa a Ferrara, donde enseñó las Escrituras en el Convento degli Angeli. El estudio de las Escrituras y las obras de Tomás de Aquino, siempre fueron su gran pasión.
En 1479 se hizo monje dominico.
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| Girolamo Savonarola por Moretto da Brescia. |
En su vida en el convento se distinguió por sus rigurosos ayunos y penitencias, incluyendo el maltrato que se daba con el cilicio y practicando una absoluta frugalidad, comiendo y bebiendo muy poco.
En 1482 fue enviado a Florencia para ocupar el cargo de profesor en el Convento de San Marco, donde ganó una gran reputación por su enseñanza y ascetismo.
El 17 de mayo de 1491 el fraile predicador de Ferrara, Girolamo Savonarola es elegido prior del Convento di San Marco (Convento de San Marcos).
En 1491 se instaló en la ciudad de Florencia y se hizo popular por sus sermones desde la Catedral en Florencia. Predicaba a sus oyentes en su propio idioma vernáculo usando vívidas imágenes y un lenguaje particularmente sencillo, adornado por una gran elocuencia y pasión.
En 1492 se dice que Lorenzo de Medici llamó a Savonarola en su lecho de muerte, quien le maldijo, haciendo terminase sus días, temiendo al infierno. Finalmente, Lorenzo y su hijo Piero de Médici se convirtieron en uno de los blancos de las predicaciones de Savonarola.
En 1494 el rey Carlos VIII de Francia invade Florencia y expulsa a la familia Médici, quienes gobernaban la ciudad.
Tras la huida de los Medici de Florencia se encargó del Estado. Estableció, lo que llamó un gobierno popular en la República de Florencia. Nombró Rey a Cristo y prohibió cosméticos, ropas indecentes, etc.
Entre 1494 y 1498 promovió un dramático y controversial cambio político y social en la ciudad de Florencia.
Organizó a los jóvenes florentinos para modelar e incitar una reforma, promoviendo varias “Hogueras de Vanidades” como protesta contra el carnaval anual de Mardi gras. Estos jóvenes incitaban a los ciudadanos a destruir instrumentos de tentación como máscaras de carnaval, cartas de juego, vestidos caros, maquillaje, espejos, incluso instrumentos musicales y hasta obras de arte.
El 7 de febrero de 1497 en la Plaza de la Señoría en el centro de Florencia, el monje católico Girolamo Savonarola y sus seguidores queman miles de libros, instrumentos musicales y obras de arte en la Hoguera de las Vanidades.
Incluso Sandro Botticelli tira sus pinturas originales sobre temas mitológicos clásicos.
Quería acabar con la corrupción de la Iglesia Católica y los lujos, pero fue él quien acabaría ejecutado en la hoguera. Los florentinos donaron todos sus bienes para que los quemaran porque Girolamo Savonarola les dijo que se iban al infierno si se veían en un espejo.
Sus ataques contra el Papa Alejandro VI le valieron, primeramente, la excomunión el 12 de mayo de 1497 (es decir, la expulsión de la comunidad católica) y la prisión, y más tarde, y tras haber sido liberado y conducido a Roma por los grandes comerciantes florentinos, la condena a la hoguera por un tribunal de la Inquisición y la inclusión de su obra en el índice de libros prohibidos.
Después de su excomunión, el conflicto con el Papa Alejandro VI se encendió más cuando este logró interceptar algunas cartas que Savonarola había enviado a los reyes de Francia, Inglaterra, España, Hungría, y al emperador de Alemania, pidiéndoles llamar a un concilio eclesiástico para destituir al papa por sus abusos.
El 13 de mayo de 1497 fue expulsado de la Iglesia.
En febrero de 1498 volvió a subir al púlpito de la Catedral de Florencia para demostrar antes que nada la invalidez de aquella excomunión, y arremetió con mayor pasión contra la corte de Roma y el papa.
Alejandro VI ordenó su arresto y ejecución.
El 8 de abril de 1498 una delegación del ejército del pontífice entró en Florencia, mientras la ciudad no oponía resistencia. Girolamo Savonarola y los suyos acabaron fuero detenidos. Savonarola fue acusado de herejía, rebelión y errores religiosos, y conducido a la prisión de Florencia.
Durante 42 días se le sometió a tortura. Al final, se rinde y firma su arrepentimiento con el brazo derecho, brazo que los torturadores habían dejado intacto para que pudiese hacerlo. La confesión fue firmada antes del 8 de mayo de 1498. Finalmente, el propio Savonarola se arrepentiría de haber firmado la confesión que le presentaron sus torturadores y rogó a Dios para que tuviera misericordia de él por su flaqueza.
El 23 de mayo de 1498 día fijado para su ejecución fue llevado hasta la Piazza della Signoria junto con sus dos seguidores más fieles. A los tres se les quitó la ropa, fueron tratados como herejes y entregados al brazo secular para su ejecución. Fueron estrangulados en el garrote vil antes de ser arrojarlos a la hoguera.
Los Piagnoni creyeron en el mensaje de Savonarola predicaba, que se basaba en los siguientes pilares:
- El clero debe apegarse a sus funciones sacramentales, dejando el trabajo caritativo para los laicos.
- Reforma religiosa para acabar con lo que denominaba como "clero laxo y corrupto".
- La forma de gobierno que pedían era una república teocrática.
- Oposición a artículos seculares considerados pecaminosos por Girolamo Savonarola (como cosméticos, arte secular y muchos instrumentos musicales), que quemaron en las hogueras de las vanidades desde 1497.
En el Siglo XX entre los dominicos, se creo un movimiento para la canonización de Savonarola, al juzgar que su expulsión y ejecución habían sido injustas.
Se inauguraron monumentos a Savonarola en Ferrara, Bolonia (junto a la Basílica Patriarcal de Santo Domingo de Guzmán, fundador de los dominicos) y Florencia. El 23 de mayo de cada año se celebra en Florencia. La Fiorita, que recuerda la muerte y ejecución de Savonarola.
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