Vincenzo I Gonzaga nace en el Palacio Ducal en Mantua el 22 de septiembre de 1562 y muere en Mantua el 18 de febrero de 1612; príncipe de Renacimiento; duque de Mantua y de Monferrato.
Hijo primogénito del duque Guillermo Gonzaga y de la archiduquesa Leonor de Habsburgo. Nieto del emperador Fernando I de Habsburgo y de Ana Jagellón de Hungría y Bohemia.
Con la condesa Agnese Argotta (esposa de Próspero del Carretto, marqués de Grana; tuvo cuatro hijos (Francisco, Silvio, Juan y Leonor Gonzaga).
Con Felicita Guerreri (nieta de Tullio Guerreri, maestro de Cámara) tuvo una hija (Francisca de Mantua).
En 1581 se casa con Margarita Farnesio (hija del duque de Parma Alejandro Farnesio), no tuvieron hijos.
El 26 de mayo de 1583 el matrimonio con Margarita Farnesio fue anulado, por no haberse consumado nunca probablemente debido a una malformación física de la novia. Los Gonzaga querían que Margarita se fuera mientras que a los Farnesio no les gustaba considerarlo una afrenta y difundían el rumor de que la falta de descendencia se debía a la impotencia del novio. Margarita se convirtió en religiosa benedictina en el Monasterio de San Paolo en Parma, bajo el nombre de Sor Maura Lucenia. Fue abadesa de San Alejandro.
Memorables fueron sus banquetes con bellas damas y las excursiones nocturnas en compañía de amigos, que a menudo terminaban en reyertas.
El 3 de julio de 1582 acompañado por Ippolito Lanzoni, un cortesano vicioso y libertino, detestado por su padre Guillermo, tuvo que enfrentarse al joven científico escocés James Crichton, conocido como "Critonio", en cambio celebrado en gran consideración por parte del padre de Vicente, que lo había convertido en su consejero favorito. Vicente, a su vez, detestaba a Chrichton y el enfrentamiento terminó en un doble asesinato: Chrichton mató a Lanzoni, pero luego fue asesinado por Vicente. Rogando perdón a su padre, furioso por el asesinato de su asesor, Vicente fue absuelto.
El 29 de abril de 1584 se casa con su prima hermana Leonor de Médici (hija del Gran Duque Francisco I de Toscana y de la archiduquesa austriaca Juana de Habsburgo-Jagellón). La joven tenía una madrastra, Bianca Cappello, quien, incitada por demasiados años como favorita del Gran Duque, aprovechó para avergonzar a los nobles de Gonzaga, que la habían despreciado por sus orígenes como cortesana veneciana, y les exigió demuestre descaradamente los dones varoniles del futuro novio.
Para asegurar la regularidad de la inspección íntima, se formó una comisión de médicos y diplomáticos. La primera prueba de la actitud hacia la desfloración se llevó a cabo en Venecia, donde el duque llegó lleno de osadía pero produjo una retirada muy poco masculina. Los documentos informan que la erección se llevó a cabo, pero no fue muy evidente ni duradera, por lo que los expertos no pudieron asegurar que Vicente pudiera cumplir con sus deberes.
El 5 de marzo de 1584 se llevó a cabo el segundo juicio en la ciudad de la laguna. El "campo de pruebas" era la joven Giulia Albizzi de 21 años, a quien los Medici se comprometieron a compensar con una buena dote de 3,000 escudos y un marido de fácil olvido. Esto fue un verdadero ensayo general antes de la boda. En la noche de la prueba, el examinador llegó a la cita haciendo alarde de confianza, hinchado de alimentos picantes consumidos en abundancia por considerarse afrodisíacos. En cambio, fueron las especias y las libaciones las que lo traicionaron al infligirle un cólico intestinal dramático y la segunda figura delgada.
Fue necesario un tercer "asalto" para asegurar a la prestigiosa novia. Testigos presenciales certificaron el resultado del coito noble, verbalizando la erección, apariencia y dimensiones de la "vara ducal" y acompañando el informe con los detalles del interrogatorio al que fue sometida la joven.
Tuvieron seis hijos (Francisco, Fernando, Guillermo, Margarita, Vicente y Leonor Gonzaga).
El 9 de junio de 1584 se celebra una"bellissima Regata" (hermosa Regata” en honor de Vicente Gonzaga (hijo del duque de Mantua) y su esposa, Leonor de Médici (hija del Gran duque de Toscana), que llegaron a la ciudad de Venecia el 17 de mayo. Para su estancia se gastarán 1,500 ducados además de 80 ducados por día "“in rinfreschi" (en refrescos).
El 7 de mayo de 1586 nace su hijo primogénito Francisco Gonzaga (futuro duque de Mantua y de Montferrato, Francisco IV Gonzaga).
El 26 de abril de 1587 nace su hijo Fernando Gonzaga (futuro duque de Mantua y de Montferrato, Fernando I Gonzaga de Mantua). Fue destinado a la carrera eclesiástica.
El 14 de agosto de 1587 en Goito, falleció su padre Guillermo Gonzaga de Mantua.
El 4 de agosto de 1589 nace su hijo Guillermo Domingo Gonzaga.
El 13 de mayo de 1591 falleció su pequeño hijo su hijo Guillermo Domingo Gonzaga.
El 2 de octubre de 1591 nace su hija Margarita Gonzaga de Mantua.
El 7 de enero de 1594 nace su hijo Vicente Gonzaga (futuro duque de Mantua y de Montferrato, Vicente II Gonzaga de Mantua).
El 5 de agosto de 1594 en Mantua, falleció su madre Leonor de Habsburgo.
El 23 de septiembre de 1598 en Mantua, nace su hija menor Leonor Gonzaga. Famosa por su singular belleza. El 2 de febrero de 1622 se casaría con Fernando II, sacro emperador romano germánico.
En 1600 Frans Pourbus el Joven realiza el retrato de Vincenzo I Gonzaga, duque de Mantua, quien viste una espléndida armadura decorada con medias lunas y las siglas SIC, lema que adoptó tras participar en una expedición contra los turcos en Hungría, en 1595.
En diciembre de 1607 y con 20 años, su hijo Fernando Gonzaba recibió la púrpura cardenalicia. No obstante su nombramiento, era como su padre de carácter inquieto y enamoradizo.
El 9 de septiembre de 1611 en Cavriana, Ducado de Mantua, falleció su esposa Leonor de Médici.
Tras su muerte, su hijo Francisco IV Gonzaga asumió el poder el 10 de junio de 1612, su reinado duró solo pocos meses.
El 22 de diciembre de 1612 en Mantua, falleció a causa de la viruela su hijo Francisco IV Gonzaga. Su sucesor fue su hermano menor Fernando, que logró ascender al trono tras la conocida como guerra de sucesión de Montferrato (1613-1617).
Luego de la muerte prematura de su hermano mayor Francisco IV, el cardenal Fernando Gonzaga renuncia a la púrpura cardenalicia y asumió el poder, no obstante la oposición del duque Carlos Manuel I de Saboya, que reclamaba Montferrato, gobernado por los Gonzaga.
Vicente Gonzaga, después de la subida al poder de su hermano, Fernando I Gonzaga había heredado de él la púrpura cardenalicia, pero el propio Papa Paulo V le eximió del cargo alegando que no había sido ordenado.
En 1616 Vicente Gonzaga se casa con una pariente mucho mayor que él, Isabel Gonzaga de Novellara (hija de Alfonso Gonzaga, marqués de Novellara). A esta unión se opuso su hermano Fernando I Gonzaga, que pidió la anulación del matrimonio. Tras una vacilación inicial, Vicente Gonzaga se adhirió a la conspiración y escenificó una falsa acusación de brujería contra su esposa. Esta última, inteligentemente, en lugar de responder a la acusación permaneciendo en Mantua (donde temía ser asesinada), se entregó al pontífice. El posterior juicio restableció la verdad e Isabel fue absuelta de todos los cargos.
Poco antes de morir, Fernando I Gonzaga debido a su situación financiera desastrosa, había comenzado la venta de una parte de la célebre colección de obras de arte acumulada durante años por su familia. La venta fue concluida por una cifra irrisoria de sus sucesores, su hermano Vicente II y su primo Carlos I de Gonzaga-Nevers.
El 29 de octubre de 1626 falleció Fernando I Gonzaga sin descendencia.
Vicente II Gonzaga subió al poder consciente de ser el último miembro masculino de la rama principal, su matrimonio precedente no estaba anulado (cosa que hacía imposible unas nuevas nupcias) mientras estaba pendiente una posible condena de parte de la Santa Sede.
En la Navidad de 1627, a punto de morir, Vicente II Gonzaga aceptó el matrimonio de Carlos de Rethel (hijo de Carlos Gonzaga-Nevers) con su propia sobrina María Gonzaga (hija de su difunto hermano mayor, el duque Francisco IV y de Margarita de Saboya).
El 26 de diciembre de 1627 celebrada la boda, Vicente II Gonzaga falleció.
El rechazo del emperador Fernando II de aprobar la sucesión de Carlos Gonzaga-Nevers sería causa de guerra.
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