Enrique II de Alemania o "Enrique el Santo" nace en Hildesheim, Baviera el 6 de mayo de 973 y muere en el Castillo de Grona el 13 de julio de 1024; rey alemán y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico; es llamado "el piadoso" porque siempre buscó extender la religión cristiana y el amor hacia Cristo; en 1146 es canonizado por el Papa Eugenio III; es el único emperador declarado santo por la Iglesia Católica; desde 1668 su festividad se celebraba el 15 de julio; en 1969 el Papa Pablo VI trasladó la fiesta al 13 de julio, coincidente con el día de la muerte como es habitual.
Hijo de Enrique II el Pendenciero, duque de Baviera y de Gisela de Borgoña. Hermano de la Beata Gisela de Baviera. Nieto de de Carlomagno. Cuñado de san Esteban I de Hungría. Tío del príncipe san Emérico de Hungría.
En 974 su padre, el duque Enrique II de Baviera expulsa a a Otón II del trono de Alemania. Fue tomado prisionero en Ingelheim, pero se escapó y promovió una rebelión en Baviera.
En 976 su padre, el duque Enrique II de Baviera fue derrotado y despojado de su ducado.
En 978 tras la Guerra de los tres Enriques, su padre, el duque Enrique II de Baviera fue puesto bajo la custodia del obispo de Utrecht. Como consecuencia de su rebelión en Baviera perdió incluso la Marcha orientalis (Austria).
El 7 de diciembre de 983 en Roma, Estados Pontificios, falleció Otón II. Se dijo que había muerto por la malaria, pero otra versión señala a la viuda de Crescencio, Estefanía, de envenenarle. Fue trasladado a Alemania y enterrado en Aquisgrán junto a Carlomagno, aunque no se ha encontrado su tumba.
Después de la muerte de Otón II, su padre, el duque Enrique II de Baviera fue liberado de su cautiverio y trató una vez más de usurpar el trono alemán secuestrando al niño Otón III. Aunque fracasó en su intento de hacerse con el dominio de Alemania, pudo recuperar Baviera.
Su madre lo confió desde muy joven a San Wolfgan obispo de Ratisbona, que formó su inteligencia y su voluntad con una esmerada educación cristiana y sólida piedad.
El 28 de agosto de 995 en la Abadía de Gandersheim, falleció su padre, el duque Enriique II de Baviera.
En 995 y con 22 años, a sucedió su padre heredó el ducado bávaro.
En 996 su hermana Gisela de Baviera se casa con el rey Esteban I de Hungría.
A la muerte de Otón III, es elegido para sucederle en el trono imperial germánico. Es el último del linaje del emperador Otón I y de la dinastía sajona.
El 9 de julio de 1002 en Aquisgrán, es coronado como rey de los romanos.
Sostiene campañas militares contra el Principado de Polonia.
Luchó contra los bizantinos.
El 14 de febrero 1014 el Papa Benedicto VIII corona como Emperador del Sacro Imperio a Enrique II de Alemania.
Restituyó en el cargo al Papa Benedicto VIII.
En 1020 tuvo que encabezar una tercera expedición para garantizar sus dominios italianos
En 1022 Enrique II junto al Papa Benedicto VII, preside el Concilio de Pavía que emana 7 cánones contra el concubinato de los sacerdotes y en defensa de la integridad de los patrimonios eclesiásticos. Restaura también sedes obispales, funda la diócesis de Bamberga y hace edificar la catedral donde, junto a la esposa está sepultado.
El 14 de mayo de 1024 en la Basílica de San Pedro en Roma, es coronado emperador por el papa Benedicto VIII.
El rey Esteban de Hungría para conceder como esposa a su hermana Gisela, le puso como condición que propagara el catolicismo por todo su reino, lo cual cumplió de forma admirable.
Contrajo matrimonio con Santa Cunegunda, no tuvieron hijos.
Oblato de la Orden de San Benito. Patrono de todos los oblatos de la orden benedictina.
En 1025 su viuda Cunegunda ingresó en el Monasterio benedictino de Kaufungen, en Hesse, cuya construcción había sufragado.
En 1146 es canonizado por el Papa Eugenio III
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