Isidro Barrada Valdés conocido como Isidoro o Isidro Barradas nace en Puerto de la Cruz (Isla de Tenerife), España el 6 de octubre de 1782 y muere en Marsella, Francia el 14 de agosto de 1835; militar español; dirige el ejército realista de Nueva España en su última tentativa de restaurar la monarquía de Fernando VII de España.
Junto con sus padres se trasladó a Venezuela, donde residieron en Carúpano.
Cuando estalló la Guerra de Independencia de Venezuela, se puso del lado de los realistas.
Participó en la Batalla de Boyacá, de donde logró escapar con 270 de sus hombres. Huyó a Cartagena de Indias.
Ayudó en el Sitio de la ciudad de Cartagena de Indias.
Fue trasladado a Cuba, donde alcanzó el grado de coronel en 1824.
En 1824 fue nombrado gobernador de Santiago de Cuba.
En 1827 en México se promulgó la Ley General de Expulsión, que ordenaba la expulsión de todos los extranjeros del país, en particular de los españoles.
En 1828 fue ascendido a general de brigada.
En enero de 1829 Feliciano Montenegro, abogado mexicano en Nueva Orleans, informó a su gobierno que se estaba reuniendo en La Habana una fuerza expedicionaria española con el objetivo de reconquistar territorio mexicano.
En abril de 1829 el rey Fernando VII emite la orden para iniciar la reconquista de México, encabezándola el brigadier español Isidro Barradas.
El 2 de junio de 1829 el general de brigada Isidro Barradas llegó en secreto a La Habana procedente de España. Reunió una expedición de entre 3,000 y 4,000 hombres .
El 5 de julio de 1829 zarpó rumbo a México. La flota incluía un navío de línea, El Soberano, 2 fragatas, 2 cañoneras y 15 transportes. La expedición incluía a muchos de los españoles exiliados en 1827 que querían regresar a México. Los exiliados habían convencido a Isidro Barradas de que México estaba ansioso por volver a la soberanía española.
A los tres días de salir de La Habana, la flota se dispersó debido a una violenta tormenta en la Bahía de Campeche. El punto de reunión fue la Isla de Lobos (Veracruz), pero el clima dificulto la reagrupación. El 14 de julio de 1829 la fragata Amalia y cuatro transportes llegaron a la Isla de Lobos. La siguiente semana llegaron otros barcos. Para el 22 de julio de 1829 casi todos habían llegado al punto de reagrupación. Un transporte con 400 tropas se vio obligado a ir a Nueva Orleans para reparaciones.
El 26 de julio de 1829 desembarcaron en Cabo Rojo, cerca de Tampico, las fuerzas expedicionarias españolas del general Isidro Barradas, quien con 4,000 hombres y suficientes armas y municiones pretendía recuperar México para la Corona española.
El 27 de julio de 1829 comenzó la primera operación, con 25 esquifes y 750 hombres, pero el oleaje no les permitió desembarcar. El almirante Laborde tuvo que ofrecer una onza de oro a todo aquel que nadara hasta la orilla para recibir noticias frescas sobre el estado de defensa en que se encontraba México. Eugenio Aviraneta e Ibargoyen aceptó. Tomó 12 onzas de oro y una botella con proclamas. Una vez en tierra, habló con cuatro indígenas huastecos. Le dijeron que no había tropas cerca, pero que el general Lagarza estaba en Tampico con 1,000 tropas para protegerse de un posible levantamiento de Antonio López de Santa Anna. Eugenio Aviraneta fue informado de que Lagarza no sabía de la llegada de los españoles. Pagó a sus informantes tres onzas de oro. Le indicaron el mejor lugar para desembarcar, pero se negaron a acompañarlo a Tampico por temor a represalias.
El 27 de julio de 1829 a las 2 de la tarde, comenzó el desembarco , en el lugar señalado por los huaxtecos. La fuerza inició la marcha hacia Tampico, y los barcos españoles fueron enviados al Río Pánuco.
El 31 de julio de 1829 en Los Corchos, a 20 km al sureste de Pueblo Viejo, Ver., se produjo el primer combate con fuerzas mexicanas. Las fuerzas expedicionarias españolas al mando de Isidro Barradas, invaden Veracruz, pero España ya no tiene posibilidades de restaurar su dominación en México.
Antonio López de Santa Anna se había estado preparando para la expedición y había reunido 1,000 soldados de infantería, 500 de caballería, 4 piezas de artillería y una flota de 3 bergantines, 4 goletas y 5 botes. Antonio López de Santa Anna no intentó un asalto directo, sino que puso sitio a las fuerzas de Isidro Barradas.
El 8 de septiembre de 1829 consciente de su superioridad militar sobre los españoles, Antonio López Santa Anna exigió a Isidro Barradas que se rindiera de forma incondicional en un plazo no mayor a veinticuatro horas.
Pasado el tiempo y sin recibir una respuesta satisfactoria, el general Antonio López de Santa Anna ordenó a Manuel Mier y Terán que comenzara las hostilidades contra los españoles atrincherados. Se movilizaron cerca de 1,000 hombres que se encontraban en el paso de Doña Cecilia, quienes se encaminaron envalentonados contra los invasores.
El 10 de septiembre de 1829 comenzó la última batalla por la independencia mexicana.
El 11 de septiembre de 1829 Isidro Barradas, privado de suministros y con sus tropas debilitadas por la enfermedad, firmó la Capitulación de Pueblo Viejo con Antonio López de Santa Anna y el general Manuel Mier y Terán. Antonio López Santa Anna fue aclamado como el salvador de la República. Esta fue la consumación final de la independencia mexicana.
El 12 de septiembre de 1829 tras la capitulación del español Isidro Barradas, Manuel Mier y Terán presentó el Parte oficial al Ministro de Guerra y Marina; fue anunciado al presidente Vicente Guerrero por Antonio López de Santa Anna (y este se colgó las medallas del triunfo del general Manuel Mier y Terán sobre los españoles en Tampico).
El presidente Vicente Guerrero había enviado a Antonio López de Santa Anna para oponerse a los españoles, y también envió al vicepresidente general Anastasio Bustamante a Jalapa en la reserva para oponerse a cualquier otro desembarco español en la costa. Anastasio Bustamante aprovechó esa oportunidad para liderar a sus tropas en una revuelta y derrocar a Vicente Guerrero.
Isidro Barrada viajó a Nueva Orleans y luego a Nueva York, desde donde se dirigió a El Havre a bordo del paquebote Francisco I.
El 2 de febrero de 1830 llegó a Francia, continuó hasta París y desde allí pretendía trasladarse a la Corte española. Pero en París se enteró de que se había dictado una orden para que fuera detenido en España y trasladado a Cuba, para ser juzgado por traición. Por lo tanto, decidió permanecer en París.
Su derrota en México le impidió volver a España, siendo obligado a exiliarse en Francia. Se trasladó a Marsella, donde vivió en la pobreza hasta su muerte. A los 52 años de edad, falleció en el 1 de la Rue Glandeves.
Jesús Ruíz de Gordejuela Urquijo publica el libro "El tinerfeño Barradas, Último Conquistador Español, La Invasión a México, 1829".
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