Juan VIII nace en Roma en 820 y muere en circunstancias extrañas, ya que se cuenta que fue envenenado y que como tardaba en morir, es golpeado con un martillo el 15 de diciembre de 882; archidiácono de Roma; es considerado un antipapa por la Iglesia; Papa Nº 107 de la Iglesia católica (14 de diciembre de 872-15 de diciembre de 882).
El 25 de enero de 844 en Roma, Sacro Imperio Romano Germánico, falleció el Papa Gregorio IV.
Tras la muerte del Papa Gregorio IV el archidiácono Juan es proclamado papa de una forma ilegítima, pero contando con el apoyo del pueblo romano, mientras que la nobleza eligió en su lugar al Papa Sergio II.
Se convirtió en antipapa.
La oposición fue suprimida, y el Papa Sergio II intervino para salvar con vida al antipapa Juan.
En diciembre de 872 fue elegido Papa Nº 107, pocos días después de la muerte de Adriano; su elección encontró la oposición de Formoso (futuro Papa).
El 25 de diciembre de 875 coronó al emperador Carlos el Calvo.
La Cátedra de San Pedro es un trono de madera que la leyenda atribuye a San Pedro, primer obispo de Roma y Papa, fue donada por Carlos el Calvo al Papa Juan VIII, con motivo de su coronación como emperador romano de Occidente.
En el 877 Carlos el Calvo acude en ayuda del Papa Juan VIII, pues Roma está siendo amenazada por los sarracenos.
En 877 supo evitar un cisma con la iglesia de Oriente, cuando Focio, patriarca de Constantinopla, volvió a aceptar el dogma católico.
En 878 a causa de los estragos que hacía en Italia y en Roma el duque de Spoleto, huyó de Roma y fue acogido en Arlés por Bosón de Provenza y el obispo Rostang, antes de asistir al Concilio de Troyes, donde propuso como rey de Italia a Luis II de Francia, que lo rechazó, y después al propio Bosón, que fracasó en su intento. En Arlés coronó a Luis II de Francia "el Balbuciente".
En 879 a solicitud del emperador de Constantinopla, Basilio I, reconoció a Focio como Patriarca legítimo, después de haberse reinstaurado en la silla patriarcal, declarándole obispo, hermano y colega.
Juan VIII aceptó la llamada cláusula Filioque sobre la controvertida redacción de la versión latina del Credo niceno y restableció la autorización dada por Adriano II para celebrar la liturgia en lengua eslava.
Proporcionó a los misioneros Cirilo y Metodio un certificado de ortodoxia.
En el otoño de 880 Carlos III el Gordo en calidad de rey de Italia, acude en ayuda del Papa Juan VIII, frente a la invasión de los Estados Pontificios por parte del duque Guido II de Spoleto.
El 12 de febrero de 881 el Papa Juan VIII corona a Carlos III el Gordo como rey de Italia, en agradecimiento por la ayuda que Carlos le había prestado contra Guido de Spoleto, que estaba invadiendo los Estados Pontificios..
En 888 Carlos III el Gordo se vio obligado a abdicar.
Según la leyenda, tras la muerte de Leon IV, fue elegida Papa bajo el nombre de Juan VIII, otros aseguran que fue Benedicto III.
Johanna Anglicus o Juana de Maguncia nace en Ingelheim am Rhein, cerca de Maguncia (Alemania) en 820 y muere en Roma el 15 de diciembre de 882; con el nombre de Juan VIII es consagrada Papa Nº 107 de la Iglesia católica (diciembre de 872-15 de diciembre de 882); fue un papa muy ocupado en los negocios temporales de Italia y del Imperio francés, y muy pródigo en lanzar excomuniones.
En los catálogos de papas del Siglo XII se lee "Papissa Johanna non numeratur", es decir, que existe pero no se la numera, desde entonces, y hasta el Siglo XVII, su relato se aceptó de manera mayoritaria como fehaciente.
En el "Liber pontificalis", donde se recogen los distintos papados, aparecen cronológicamente León IV y Benedicto III, sin dejar lugar para otro pontificado intermedio, el de Juana.
Hija del monje Gerbert.
Convence a su hermano mayor, Matthias, de que le enseñe a leer, y ella empieza a estudiar intensamente la Biblia.
Tras la muerte repentina de Matthias el padre quiere enviar a Johannes, su segundo hijo, a la escuela catedralicia de Dorestad.
En 824 en la visita del maestro Aesculapius, Johanna muestra tener considerablemente muchos más conocimientos sobre los textos sagrados. No solamente es capaz de entender los textos en latín sino que ofrece una interpretación inmejorable de la parábola del grano de la mostaza.
En contra de la voluntad del padre, Aesculapius le da clases a la niña y le enseña obras literarias como La odisea.
Un enviado del obispo llega para llevarse a Johanna a la escuela, pero el padre afirma que debe tratarse de un error, y le hace llevarse a Johannes en su lugar. Por la noche Johanna se escapa de casa y alcanza a su hermano Johannes, cuyo acompañante había sido asesinado para robarle una joya. Consiguen llegar a Dorstadt, donde el obispo se sorprende de las enérgicas palabras de la niña y la mete en la clase del maestro Odo, quien la acepta a regañadientes.
Johanna recibe apoyo de Gerold, un conde que la aloja en su casa y se va enamorando de ella. El conde tiene que irse a la guerra poco después para sustituir al emperador Lotario I, y su mujer trata de quitarse del medio a su rival, organizando la boda de Johanna. Durante la ceremonia la ciudad es asaltada por los normandos, que dejan una sangrienta matanza de la que Johanna es la única sobreviviente.
Johanna decide adoptar una identidad masculina: se corta el cabello, aplana su pecho con una venda e ingresa en un monasterio benedictino como el "hermano Johannes Anglicus".
Con un temor continuo de ser descubierta, impresiona a los demás monjes con sus conocimientos de medicina, pues es capaz de salvar a una mujer y sus hijos de una peligrosa enfermedad infecciosa. En ello descubre el talento de Arn, el hijo mayor, y le permite asistir a la escuela del convento.
Un día Johanna recibe la visita de su anciano padre, que se conmociona fuertemente al ver que no es su hijo Johannes quien tiene delante.
Se propaga la fiebre dentro del convento y Johanna se niega a una exploración corporal. Huye del convento con la ayuda de un monje anciano que conoce su sexo real desde hace tiempo.
Recibe temporalmente alojamiento de Arn, quien se había convertido en funcionario de un conde. Johanna le da clases a su hija.
Al poco tiempo decide marcharse con una peregrinación a Roma, donde gracias a sus extensos conocimientos se convierte en un distinguido médico. Obtiene mucho prestigio cuando libra al Papa Sergio II de la gota con un remedio de hierbas.
El Papa Sergio II la convierte primero en su médico personal y más tarde en su maestro de ceremonias, sin saber que en realidad es una mujer. Finalmente el emperador Lotario I amenaza al pontífice, pues este no le pidió que confirmara su elección, y se va a Roma con su séquito para confrontarle. Con su comitiva va también Gerold, quien reconoce a Johanna en la ciudad de Roma.
La puerta del palacio papal se cierra con una construcción hidráulica (que en su día construyeron a escala Johanna y Gerold) y los soldados de Lotario lo interpretan como una señal divina. Gerold le muestra a Johanna la atracción que siente, pero ella está indecisa entre sus dos identidades femenina y masculina.
Anastasio trama una conspiración cuyo fin es el asesinato del Papa Sergio II.
El 27 de enero de 847 en Roma, falleció el Papa Sergio II.
El atentado tiene éxito, por lo que el pueblo se reúne, para elegir al sucesor por aclamación popular.
Johanna y Gerold emprenden la huida pues suponen que Anastasio ganará la elección, pero pronto se enteran que es Johanna la designada.
En su pontificado se presenta como un papa benefactor y ayuda tanto a los pobres como a las mujeres.
Nombra a Gerold como el comandante del séquito papal.
Ya en el trono papal, se convierte en la amante de un embajador y al quedar embarazada, disimuló su estado gracias a las enormes túnicas que vestía pero finalmente dio a luz durante una procesión desde la Plaza de San Pedro del Vaticano hasta San Juan de Letrán y habría muerto de los mismos dolores del parto o a manos del indignado y escandalizado gentío; algunos dicen que fue lapidada en ese lugar por los fieles airados y otros que murió atada a los pies de un caballo que la arrastró por toda la ciudad hasta extramuros.
Anastasio se autoproclama como sucesor, pero poco después es destituido por el pueblo romano y es desterrado a un monasterio, donde escribe el Liber Pontificalis, un listado de todos los papas, pero sin nombrar a Johanna.
Johanna Pero quedó al descubierto su condición femenina en una procesión en donde perdió el conocimiento, cayendo de su caballo al suelo debido a los dolores producidos por un inminente parto, que finalmente se produce allí mismo ante el estupor de los feligreses.
Los conspiradores, dirigidos por Anastasio, matan a Gerold en una procesión.
Gobernó Roma durante dos años, cinco meses y cuatro días, La aglomeración humana se transformó en una horda descontrolada por la furia y lapidó en ese mismo lugar a la papisa y a su hijo.
No obstante la historia es escrita muchos años después por el obispo Arnaldo que al final resulta ser Arnalda (la hija de Arn) y permite de esta forma darla a conocer.
En el Siglo XIII, el cronista dominico Juan de Mailly recoge la historia de esta mujer, sobre cuando ella ocupó el Trono papal, quien cuenta que para poder salir de la pobreza, Juana vistió el habito de un monje muerto por la peste y se dedicó a predicar por los pueblos; su fama creció tanto que más adelante tuvo su propia iglesia; siendo nombrada obispo, cardenal y finalmente, Papisa.
A partir de entonces se utilizó un singular método de “comprobación papal”, para que no se repitiera este "error" de nominar a una mujer. Así nació el papalti, función que ejercía un diácono y que se basaba en palpar los genitales al nuevo papa electo para asegurarse de que era varón, confirmando con la frase «habet duos et bene pendentes«. El parecido del italiano a nuestro idioma, al menos en esta sentencia, es tanto que sobra que se traduzca.
El Papa Esteban VI dio la orden de desenterrar al Papa Formoso y obligar a su cadáver a ser juzgado por los crímenes por los que el Papa Juan VIII lo había excomulgado.
La escritora estadounidense Donna Woolfolk Cross publica el libro La pontífice, donde relata la leyenda surgida en la Edad Media sobre la figura de la papisa Juana, una mujer que en el Siglo IX llegó a ser papa haciéndose pasar por hombre.
En 2009 se estrena La papisa o La pontífice, una película histórica de producción alemana, británica, italiana y española, dirigida por el director alemán Sönke Wortmann
No hay comentarios:
Publicar un comentario