Bortolo Gradenigo conocido como Marco Gradenigo nace en Venecia el 1 de abril de 1663 y muere en Campagnola, cerca de Padua el 14 de noviembre de 1734; sacerdote; coauditor de Aquilea; obispo de Titopoli; obispo de Verona; patriarca de Venecia.
Hijo de Gerolamo di Daniele. Nieto de Marco Gradenigo y Girolamo Gradenigo, ambos patriarcas de Aquileia. Pariente de Bartolomeo Gradenigo, obispo de Treviso y Brescia. Miembro de la noble familia de Gradenigo di Rio Marin. Segundo de siete hijos, todos llamados Bortolo. Lo llamaban Marco.
El 23 de noviembre de 1683 fue admitido en el Gran Consejo de Venecia.
El 30 de junio de 1697 fue elegido Provveditore alle Pompe.
En diciembre de 1697 se convirtió en Savio di Terraferma.
El 10 de agosto de 1698 fue elegido alcalde de Verona.
El 22 de agosto de 1699 el Papa Inocencio XII lo nombra coauditor del patriarca de Aquileia con derecho de sucesión y al mismo tiempo también obispo de Titopoli.
El 6 de febrero de 1701 fue consagrado por el cardenal Daniele Marco Dolfin.
El 19 de noviembre de 1714 fue nombrado obispo de Verona y cede el cargo de coauditor del patriarca de Aquileia a Daniele Dolfin, sobrino de Dionisio Dolfin.
Desde 1714 fue primer obispo de Verona.
A la muerte del patriarca Pietro Barbarigo fue elegido por el Senado veneciano como nuevo patriarca con un plebiscito casi unánime (186 votos a favor contra sólo 3 votos en contra). Tuvo que abandonar Verona inmediatamente, pero se le permitió conservar ciertos ingresos durante el resto de su vida.
El 3 de septiembre de 1724 recibió la confirmación papal de Benedicto XIII.
El 5 de mayo de 1725 el Papa Benedicto XIII nombra a Marco Gradenigo como nuevo patriarca de Venecia.
Desde el 11 de junio de 1725 se instala en Venecia.
El 17 de mayo de 1726 bajo el pontificado de Benedicto XIII, se colocó la primera piedra de la Iglesia de Santa Maria del Rosario ai Gesuati en presencia del patriarca de Venecia Marco Gradenigo.
Se distinguió por su caridad hacia los pobres, pero sobre todo siempre trató de servir a los intereses de la Serenissima, que no escaparon al gobierno veneciano.
Hizo pavimentar con mármol blanco y rojo el suelo de su Catedral de San Pietro di Castello en Venecia.
Ordenó instalar en la nave de esa Catedral de San Pietro di Castello lo que se creía que era el trono de San Pedro.
Falleció a los 71 años de edad. Fue enterrado en la Catedral de San Pietro di Castello en la fosa común de los canónigos.
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