viernes, 1 de agosto de 2025

Gabriel de Espinosa (¿?-1595)

Gabriel de Espinosa "el pastelero de Madrigal" nace en Toledo, España en ¿? y muere en Madrigal de las Altas Torres, Ávila, España el 1 de agosto de 1595; pastelero e impostor español; suplanto la personalidad del desaparecido rey Sebastián I de Portugal.
Sebastian I Rey de Portugal


Se dice que era huérfano.  Otros consideran como sus padres a Juan Manuel de Portugal (padre del rey Sebastián I) y la madrigaleña María Pérez o María de Espinosa (doncella de los marqueses de Castañeda o de la infanta Juana, esposa del príncipe Juan).  Supuesto hermanastro del rey Sebastián I.  

Hablaba varios idiomas (español, francés y alemán).  Tenía destreza acaballo.  

Estuvo al servicio del capitán Pedro Bermúdez, a la que siguió en campaña.  

El rey Sebastián I de Portugal se convenció a sí mismo de que era un gran capitán de Jesús en una gloriosa cruzada contra la expansión del poder turco en el norte de África.   

El 4 de agosto 1578 en la Batalla de Alcazarquivir en Madagascar, desapareció el rey Sebastián I de Portugal, lo que hizo que surgiera el movimiento místico-secular llamado Sebastianismo, por el que no se le consideraba muerto, añadiéndose la promesa de que algún día volvería a recuperar su trono.  


En Madrigal, vivía el agustino portugués, fray Miguel de los Santos (vicario del convento de Nuestra Señora de Gracia el Real de Madrigal), que había sido confesor en la corte del rey Sebastián I, habiendo apoyado al Prior de Crato en sus intenciones de sucesión.  

Fray Miguel de los Santos había sido desterrado de Portugal y enviado a Castilla por Felipe II.  

Con el tiempo fray Miguel de los Santos sería el urdidor del plan que debería llevar al pastelero a ceñirse la corona de Portugal.  

Fray Miguel de los Santos descubrió asombrado un gran parecido con su añorado rey Sebastián I con el pastelero.  

Fray Miguel de los Santos decía tener visiones en las que aparecían la monja María Ana de Austria (hija natural de Juan de Austria) y Sebastián I uniendo sus vidas.  

Fray Miguel pone en contacto a Gabriel con la monja más ilustre de la localidad (tampoco está claro si Doña Ana creyó realmente en la reaparición de su primo Sebastián o si solo lo vio como una oportunidad de escapar del convento y cumplir sus sueños de ser reina).   


Contrajo matrimonio con Isabel Cid, con quien tiene a su hija Clara.  

En 1594 junto con su familia, llega a Madrigal, donde ejerce su oficio de pastelero.  

Gabriel y Ana de Austria se prometieron en matrimonio, condicionado por parte de ella a conseguir la dispensa de su voto por el pontífice, merced que esperaría conseguir por ser su futuro marido rey de Portugal.  

Pronto comenzaron discretas visitas de nobles portugueses, que también dieron en reconocer al pastelero como su rey perdido.  

Gabriel viajó a Valladolid, en posesión de unas joyas propiedad de María Ana de Austria, con la intención de convertirlas en dinero en efectivo para continuar con el plan de suplantación.  Tras varios días mostrando las joyas y hablando con poco respeto del rey, fue denunciado y hecho preso por Rodrigo de Santillán, alcalde del crimen en la Chancillería.  

Además de las joyas, le encontraron cuatro cartas:  dos de fray Miguel en las que le trata de "Majestad" y otras dos de María Ana de Austria (sobrina del rey Felipe II de España), en las que le trataba como su prometido e incluso no dudaba en llamar hija a la niña del pastelero.  

Fue remitido a la corte, directamente a Felipe II.  Solo habían pasado tres meses desde la llegada de Gabriel Espinosa a Madrigal.   

Rodrigo de Santillán viajó con sus alguaciles a Madrigal, haciendo encerrar a María Ana de Austria en sus aposentos, haciéndose con la documentación que obraba en su poder y prendiendo asimismo a fray Miguel de los Santos.  Este revela su fantástico descubrimiento:  el extraño comportamiento del pastelero se debe a que en realidad es el desaparecido rey Sebastián I.  

Se instruye un proceso contra los detenidos por suplantación de la personalidad del rey.  Acusados de crimen de lesa majestad, ambos procesados fueron reiteradamente interrogados, algunas veces bajo tormento.  

Gabriel poco dijo de su vida y andanzas, sosteniendo que su verdadero nombre no era por el que se le conocía sino que lo usaba por ser el que aparecía en su título de pastelero.  

El 1 de agosto de 1595 se sentencia a Gabriel Espinosa a morir en la horca.  Tras el ahorcamiento, fue decapitado y descuartizado, exponiéndose sus despojos al pueblo en cada una de las cuatro puertas de la muralla, y la cabeza en la fachada del Ayuntamiento de la Villa de Madrigal.  


Fray Miguel de los Santos fue ahorcado en la Plaza Mayor de Madrid, una vez reducida su condición a la de laico, afirmado al pie de la horca que había creído firmemente que el pastelero era el rey Sebastián I.  Fue decapitado y su cabeza enviada a Madrigal.  

María Ana de Austria fue encerrada en estricta clausura en el convento de Nuestra Señora de Gracia, en Ávila.  

En 1598 su primo Felipe III, la perdonó, retornando al convento de Madrigal del que con el tiempo acabaría siendo priora.  

En 1611 María Ana de Austria sería nombrada Abadesa Perpetua de las Huelgas Reales de Burgos, la mayor dignidad eclesiástica que podía concederse a una mujer de la época.

En 1683 se publica la Historia de Gabriel de Espinosa, impresa en Sevilla por Juan Antonio de Tarazona.

En 1765 Manuel Fernández y González publica la novela El pastelero de Madrigal.

En 1849 José Zorrilla publica Traidor, inconfeso y mártir, drama en verso dividido en tres actos, recrea la figura de Gabriel de Espinosa, un pastelero de Madrigal acusado de hacerse pasar por el rey Sebastián I de Portugal, el cual desapareció en la Batalla de Alcazarquivir, Marruecos, con el objetivo de escapar del rey Felipe II de España.


En 2020 José López Romero publica Historia de Gabriel de Espinosa.  Pastelero de Madrigal, que fingió ser el rey don Sebastián de Portugal.









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