sábado, 20 de marzo de 2021

Napoleón II (1811-1832)

Napoleón Francisco José Carlos Bonaparte "Franz" nace en el Palacio de las Tullerías, París, Imperio Francés el 20 de marzo de 1811 y muere a causa de la tuberculosis en el Palacio de Schönbrunn, Viena, Imperio Austríaco el 22 de julio de 1832; rey de Roma (desde su nacimiento); emperador de los Franceses con el nombre de Napoleón II; en 1818 su abuelo, el emperador austríaco Francisco I le concede el título de duque de Reichstadt.


Hijo del emperador Napoleón Bonaparte y de la archiduquesa María Luisa de Austria.  Nieto del emperador de Austria Francisco I.   



El Senado francés le otorgó al recién nacido el título de Rey de Roma; de haberse tratado de una niña, su título habría sido el de Princesa de Venecia.  A este título se añadió al de Príncipe Imperial previsto por la Constitución Napoleónica.  


En 1811 Jean-Baptiste-Claude Odiot  junto a Pierre-Philippe Thomire según un diseño de Pierre-Paul Prud'hon, realiza la "Cuna del trono" un regalo de la ciudad de París para Napoleón Franz Karl, el rey de Roma (hijo de Napoleón Bonaparte y de María Luisa de Austria) para conmemorar su nacimiento, utilizando plata dorada, madreperla, terciopelo, seda y tul, de la cabecera surge una victoria alada, con una corona de laurel de la que cuelgan las cortinas.


Fue bautizado en la Catedral de Notre Dame. 


En mayo de 1812 cuando su padre, el emperador Napoleón Bonaparte inició la campaña de Rusia, su madre la archiduquesa, María Luisa de Austria le acompañó hasta Dresde, pero el pequeño Napoleón se quedó en París.  


Cuando tenía sólo dos años y medio, comenzó su educación.  


Se dice que a la edad de 3 años, hablaba francés con fluidez como cualquier adulto.  A los 9 años, en lugar de tener un vocabulario infantil, era capaz de conversar con facilidad a nivel adulto.  También aprendió alemán, italiano, griego y latín.


En 1814 su padre Napoleón Bonaparte fue depuesto por el Senado, siguiendo el consejo de sus mariscales, abdicó en su hijo, el rey de Roma, quien pasó a ser Napoleón II, rey de los franceses, ocho días antes de la firma del Tratado de Fontainebleau entre Napoleón y los representantes de las tres monarquías de la Santa Alianza:  Austria, Rusia y Prusia.  

El 6 de abril de 1814 en el Palacio de Fontainebleau, su padre Napoleón Bonaparte firmó su abdicación incondicional al gobierno provisional de un país ocupado por las tropas triunfantes de los aliados; posteriormente sería exiliado a la Isla de Elba.  

El 20 de abril de 1814 su padre Napoleón Bonaparte parte hacia su exilio en la Isla de Elba.  

El 23 de abril de 1814 María Luisa de Austria y su hijo Napoleón Francisco José Carlos Bonaparte "Franz" ("El Aguilucho") se trasladan a Viena, Imperio Austriaco.  Al pequeño Franz se le prohíbe hablar en francés.  Se le da el título de príncipe de Parma.  


Su madre María Luisa se fue a vivir a Parma.  

El 4 de abril de 1815 y con 4 años, Franz Bonaparte, se convirtió en emperador de Francia con el nombre de Napoleón II, cuando su padre Napoleón I. Bonaparte abdica.   


El 6 de abril de 1815 su padre Napoleón Bonaparte, piensa diferente y vuelve a ser emperador hasta el 22 de junio de 1815). 

El 21 de junio de 1815 su padre Napoleón Bonaparte regresa a París tras haber sido derrotado en Waterloo.  

 El 22 de junio de 1815 su padre Napoleón I abdica por segunda vez, tras el imperio de los 100 días.  

El 27 de junio de 1815 termina el breve reinado de Napoleón II de apenas 4 años de edad, había sido designado por su padre como heredero, pero Francia no permitió que la dinastía Bonaparte se perpetuase en el poder.


En noviembre de 1816, Marie Louise fue informada de que su hijo Franz no podía tener éxito en el ducado de Parma.  Como no iba a sucederla, se pensó mejor que se quedará en Viena con su abuelo, que se hizo cargo de su educación.  Su madre sólo lo volvería a ver en su lecho de muerte.


Fue puesto al cuidado del caballero austriaco, conde Moritz von Dietrischtein, que fue llamado su gobernador.

En 1818 recibió el título de duque de Reichstad.  


El  5 de mayo de 1821 en Santa Elena, falleció su padre, Napoleón Bonaparte.

Su madre María Luisa había varias veces había insistido en que se permitiera a su hijo Franz viajar a Parma, convencida de que la benignidad del clima mediterráneo fortalecería sus delicados pulmones. Pero el canciller Klemens von Metternich siempre se negó.  


En 1830 cuando el rey Carlos X pierde el trono de Francia, Franz, enfermo de tuberculosis, no pudo plantearse ningún intento de sucesión.  

A principios 1832 un catarro le afectó de nuevo.  


En mayo de 1832 una tuberculosis galopante, hizo que el joven no fuera más que piel y huesos y apenas se tuviera en pie.  


Se dice que fue envenenado.  


Fue enterrado en la cripta de los capuchinos, su corazón fue llevado con los agustinos y sus entrañas a la Catedral de Saint-Etienne.


Se dice que pudo ser el verdadero padre de Fernando Maximiliano de Habsburgo (emperador Maximiliano I de México), ya que tuvo una relación con su prima la princesa Sofía de Baviera, esposa del archiduque Francisco Carlos de Austria aunque otros dicen que era esteril.  Esta duda convertía a Maximiliano en posible heredero del trono francés.   


En 1900 Edmond de Rostand escribió el drama "L’Aiglon" (El aguilucho).  

En 1940 Adolfo Hitler ordenó abrir la Cripta de los Capuchinos de Viena, y tomar los restos del hijo de Napoleón Bonaparte, para llevarlos hasta París para que descansaran, junto a los de su padre, bajo la cúpula del antiguo Hospital Militar de los Inválidos.   Era un regalo de Adolfo Hitler a Francia.  

Su corazón se encuentra en la Herzgruft de la Augustinekirche, Viena, Austria.  

El 15 de diciembre de 1940 una comitiva partió de la Gare de Austerlitz en dirección a los Inválidos, un armón militar transportaba el féretro del efímero emperador de los franceses, Napoleón II.  





No hay comentarios:

Publicar un comentario