Luis de Borbón "El Gran Condé" nace en París, Francia el 8 de septiembre de 1621 y muere en Fontainebleau, Francia el 11 de diciembre de 1686; militar; primer príncipe de sangre real; príncipe Condé; duque de Enghien, duque de Borbón, duque de Montmorency, duque de Châteauroux, duque de Bellegarde, duque de Fronsac; conde de Sancerre, conde de Charolais; Par de Francia.
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| Luis de Borbón por Justus van Egmont. |
Hijo de Enrique de Borbón y de Charlotte-Marguerite de Montmorency. Sus tres hermanos mayores murieron poco después de nacer.
Los príncipes de Condé eran los jefes de una importante rama francesa de la Casa de Borbón. Recibió el título de duque de Enghien.
Recibió una educación completa y estricta. Paso seis años con los jesuitas en Bourges. Estudió matemáticas y equitación en la Royal Academy de París.
El 18 de enero de 1636 fue presentado a Luis XIII.
Acompañó a su padre al ducado de Borgoña. En 1638 y con 17 años, gobernó Borgoña en nombre de su padre.
Su padre lo comprometió con la joven Claire-Clémence de Maillé-Brézé (sobrina del cardenal de Richelieu) antes de la partida de su hijo al ejército de Picardía.
En julio de 1640 entró en acción antes del asedio de Arras.
A su regreso, a pesar de la pasión que sentía por Marthe du Vigean, se vio obligado a casarse.
El 11 de mayo de 1641 contrajo matrimonio con Claire-Clémence de Maillé, con quién tiene cuatro hijos (Enrique Julio, Luis de Borbón, los demás mueren prematuramente).
Su matrimonio comenzó tan mal, que el Cardenal Richelieu lo mandó a llamar a Narbona.
El 19 de mayo de 1643 durante la Batalla de Rocroi (Ardenas, Francia) derrota de los tercios españoles por los ejércitos franceses; considerada como el principio del declive de los tercios españoles.
El 29 de julio de 1643 nació su hijo Enrique de Borbón-Condé (futuro Enrique III de Borbón-Condé). El 29 de julio de 1643 fue bautizado en la Iglesia de Saint-Sulpice en París, siendo su padrino de pila el Cardenal Mazarino.
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| Luis de Borbón con su hijo Enrique Julio de Borbón-Condé. |
Su apoyo a Ana de Austria propició la firma de la Paz de Rueil.
El 26 de diciembre de 1646 su padre falleció. Se convirtió en príncipe de Condé y heredero de una enorme fortuna.
Fue enviado por el cardenal Mazarino a Cataluña, en España.
El 18 de junio de 1647 fue derrotado en Lérida.
Entre el 19 y 20 de agosto de 1648 obtuvo otra gran victoria en Lens.
Entre enero y marzo de 1649 dirigió el Sitio de París.
En 1649 a causa de su rivalidad con Mazarino, volvió a unirse a la Fronda.
Se comportó con tal arrogancia como salvador del gobierno que Mazarino, en connivencia con sus antiguos oponentes, hizo que Condé, su hermano y su cuñado el duque de Longueville (Henri d'Orléans) fueran arrestados el 18 de enero de 1650, cuando estaban presentes en la Corte. Durante 13 meses estuvieron prisioneros. Sus amigos lanzaron la segunda guerra de la Fronda, que terminó con su liberación y el primer exilio voluntario de Mazarino.
En 1651 su esposa Claire-Clémence de Maillé tuvo de someterse a la reina regente Ana de Austria y a Mazarino.
En septiembre de 1651 se alió con España y se dirigió a París, donde pudo desafiar durante un tiempo al ejército real comandado por Turenne.
En octubre de 1652 tuvo que salir de París para ponerse al servicio de los españoles, de cuyo generalísimo se convirtió.
El 25 de noviembre de 1654 fue condenado a muerte como rebelde.
Los príncipes de Condé se reinstalaron en Chantilly.
El 11 de diciembre de 1663 en el Palacio de Louvre, su hijo Enrique de Borbón-Condé se casa con la princesa Ana Enriqueta (hija del conde Eduardo del Palatinado).
En 1671 un escándalo por un lío amoroso de la princesa Claire-Clémence de Maillé con un paje, obligó a Luis de Borbón a encerrar a su esposa en Châteauroux, donde permanecería hasta su muerte en 1694.
Acabó sus días viviendo en su Castillo de Chantilly, rodeado de músicos, poetas y escritores como Nicolás Boileau, Molière o Jean Racine, con los que mantenía deliciosas conversaciones.
Fue enterrado en la Iglesia de Santo Tomás en Vallery. Su corazón se depósito en la Iglesia de San Luis de la Casa Profesa de los Jesuitas en París.
El 30 de marzo de 1794 fueron exhumados los cadáveres reales por orden del Comité de Seguridad Pública. Se abrió la bóveda de los príncipes de Condé, se vuelven a montar una docena de ataúdes, los cadáveres son arrojados a una trinchera. En 1822 se encuentran las cenizas y se devuelven a la bóveda de la Iglesia de Santo Tomás en Vallery.
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