jueves, 17 de octubre de 2019

Baltasar Carlos de Austria "el malogrado" (1629-1646)

Baltasar Carlos de Austria "el malogrado" nace en Madrid, España el 17 de octubre de 1629, es bautizado en la Parroquia de San Juan en Madrid el 4 de noviembre de 1629 y muere en Zaragoza, España el 9 de octubre de 1646; príncipe de Asturias; príncipe de Gerona; duque de Montblanc; conde de Cervera; señor de Balaguer; príncipe de Viana; heredero universal de todos los reinos, estados y señoríos de la Monarquía Hispánica hasta su muerte.
Baltazar Carlos de Austria
por Martínez del Mazo.


Hijo de Felipe IV de España y de Isabel de Borbón.  

Su nacimiento se celebró con un Te Deum en la Capilla Real, después hubo mascaradas, luminarias, fuegos artificiales, hogueras, corridas de toros y juegos de cañas.  

Sus padres le habían prometido a Dios que si les daba un hijo varón le llamarían como uno De los Santos Reyes Magos.  Sortearon el nombre de los tres reyes y salió Baltasar
Baltasar Carlos de Austria.

El 4 de noviembre de 1629 en la Parroquia de San Juan (comunicada por una galería cubierta con el palacio) fue bautizado, siendo sus padrinos la reina María de Hungría y el Infante Carlos (tío del pequeño); la condesa de Olivares llevó en brazos al pequeño Baltasar Carlos en una silla de cristal de roca.  
Baltasar Carlos de Austria con un enano
por Diego Velazquez 1631.

El 7 de marzo de 1632 en el Monasterio de San Jerónimo, los infantes, la nobleza y las Cortes de Castilla en nombre de todo el reino juraron fidelidad al príncipe Baltasar Carlos, aceptándolo como príncipe de Asturias, Príncipe destos Reinos de Castilla y León, i los demás de esta Corona a ellos sujetos, unidos, e incorporados, i pertenecientes.  

Siendo un niño, enfermó y se curó despues de visitar la Ermita de San Babilés situada en Boadilla del Monte.  Su padre, el rey Felipe IV de España en agradecimiento mando pagar a la ermita una contribución de 300 reales y 6 maravedies.  

Tuvo por aya a condesa Inés de Olivares.  

En 1636 el pintor Diego Velázquez hizo el retrato de "El príncipe Baltasar-Carlos en el picadero", en el que el príncipe se dispone a correr sortija, su ayuda de cámara entrega a Olivares la lanza para que, en su calidad de instructor del príncipe, se la entregue a éste; de este cuadro se hizo una copia, realizada probablemente entre la caída de Olivares en 1643 y la muerte del príncipe en 1646, en la que se borró la figura del conde-duque.  
Baltasar Carlos de Austria en el picadero
por Diego Velazquez 1636-1637.

En 1640 Diego Saavedra Fajardo publicó "Idea de un príncipe político cristiano representada en cien Empresas", en concreto dirigido al príncipe Baltasar Carlos aunque no figure así en la dedicatoria; describe al príncipe, a los trece años, como muy capaz en el estudio entendiendo muchas lenguas y hablándolas.  
Baltasar Carlos de Austria
por Diego Velazquez 1640.

El 28 de mayo de 1642 en a capilla del Alcazar, ejerció de padrino en la boda de Enrique (bastardo del conde de Olivares).  

En 1644 comenzaron a buscarle esposa.  Fue prometido a su prima-hermana, la archiduquesa Mariana de Austria (hija de la reina María de Hungría).  
Mariana de Austria.

El 6 de octubre de 1644 su madre Isabel, falleció durante su último parto.  

El 11 de marzo de 1645 el rey Felipe IV llevó al príncipe en su expedición a Zaragoza.  


EL 2 de agosto de 1645 el rey Felipe IV (Felipe III de Aragón), convocó a las cortes aragonesas en Zaragoza para que juraran como heredero al trono a su hijo Baltasar Carlos.

En agosto de 1645 fue jurado como heredero de la Corona de Aragón.  

Se enamoró de la ciudad de Zaragoza, donde pasó mucho tiempo; hasta mandó plasmar a la ciudad de Zaragoza al pintor Juan Martínez del Mazo (yerno del pintor Diego Velázquez).  
Vista de Zaragoza por Juan Martínez del Mazo 1647.

Se alojaba en el Convento de San Lázaro junto al Puente de Piedra.  

En 1646 volvió a acompañar a su padre, en su viaje al norte de España.  

En abril de 1646 estando en Pamplona preparando la ceremonia de jura de fidelidad al príncipe Baltasar, por parte de las cortes de Navarra, al finalizar un partido de pelota vasca, cayo gravemente enfermo, pudo recuperarse lo suficiente para la ceremonia celebrada el 25 de mayo.  

En Pamplona, las fiebres tercianas padecidas por el Baltasar Carlos retendrían al rey Felipe IV, retrasando su llegada a Zaragoza, desde donde se reclamaba su presencia para avanzar en las negociaciones con los brazos del reino de Aragón y clausurar las Cortes. 

El sábado 2 de junio de 1646, Felipe IV, Baltasar Carlos y la familia entraban en Zaragoza, donde su ayo Pedro de Aragón le proporciono una mujer de encantos arrebatadores, pero que probablemente le contagió una grave enfermedad.  
Vista de Zaragoza por Juan Bautista Martínez del Mazo 1647.


El 2 de octubre de 1646 se sintió ligeramente indispuesto.  

El 4 de octubre de 1646 asistió a la Iglesia de San Francisco, donde confeso y comulgó, para ganar la indulgencia del jubileo que se celebraba en Zaragoza.  

El 5 de octubre de 1646 después de acudir a la conmemoración del aniversario de la muerte de su madre, se sintió con calentura.  A las diez de la noche, subió la fiebre y aunque experimentó alivio a la mañana del siguiente día, los médicos vieron que se trataba de viruela, le recetaron tres sangrías, con las que empeoro.  

La milagrosa Virgen de la Cogullada salía del Convento de Jesús en dirección a la Seo de Zaragoza,


El martes 9 de octubre de 1646 a las ocho de la mañana, el arzobispo de Zaragoza, fray Juan Martínez le administró los sacramentos.  

Pedro de Aragón no había contado a los médicos la aventura del príncipe con la meretriz, hasta después de su muerte, motivo por el cual fue desterrado.  

A los 17 años, falleció en el Palacio Arzobispal de Zaragoza, tras contraer unas fulminantes viruelas a su vuelta de ser jurado heredero en Navarra. 

A su muerte, no había ningún otro infante que le sucediese en la herencia del trono.  

Los aragoneses pidieron que el príncipe, fuera enterrado en Zaragoza, pero el rey Felipe IV (Felipe III en Aragón) prefirió trasladarlo al Real Monasterio del Escorial, pero su corazón se quedó en Zaragoza y descansa en el altar mayor de la Seo en el muro del Evangelio.  

En 1646 los zaragozanos levantaron un Obelisco en memoria del infante Baltasar Carlos; poetas como Juan Francisco Andrés de Uztarroz le honraron con hermosos versos.  

Su padre Felipe IV se casó con la prometida de su difunto hijo, Mariana de Austria.
Felipe IV y Mariana de Austria.



Soneto Acróstico por Ioseph Pellicer de Tovar
Felipe y Mariana

Feliciſsima Vnion, que en Nudos de Oro,
Enlazas con Volantes Inmortales,
Las Dos Almas del Mundo mas Reales,
Icuya Suceſsion ya Tiembla el Moro;
Pues del Amor Divino el Alto Coro
EſparÇe, en Tiſus Flores Celeſtiales;

Y haſta ſu Empireo, quiere que Imperiales;

Multipliquen ſus Nietos el Decoro;
Al Yugo de FELIPE Y MARIANA,
Real, Nuevo Trofeo ſe ha Erigido;
Imagen Fiel del Alma de ſu Gloria.
Aqui de Tu Grandeza Soberana,
No queda en que a triunfar llegue el Olvido.
Aplaude el Voto, Eterno a Tu Memoria.


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