Carlos II de España "el hechizado" (1661-1700)

Carlos de Austria o Carlos de Habsburgo conocido como Carlos II de España "el hechizado" nace en Madrid, España el 6 de noviembre de 1661 y muere en Madrid, España el 1 de noviembre de 1700; Rey de España (1665-1700) último rey de la Casa de Austria; se llegó a decir que "Carlos I fue guerrero y rey, Felipe II sólo rey, Felipe III y Felipe IV hombres nada más, y Carlos II ni hombre siquiera".

Carlos II de España por Jan Van Kessel, 
Descalzas Reales.

Hijo del rey Felipe IV y de Mariana de Austria.  Su nacimiento fue producto de la union incestuosa de Mariana de Austria y Felipe IV (sobrina y tio).  Nacio cinco días después de la muerte de su hermano Felipe Próspero.   Pasa por las manos de catorce nodrizas que no consiguieron fortalecerlo.  

En 1665 cuando muere su padre, aún tomaba el pecho, para evitar la mala imagen de coronar como rey a un niño poco desarrollado, los médicos reales aconsejaron suspender la lactancia, le prescribieron papillas y, como no se podía mantener en pie, encargaron al sastre unos gruesos cordones para sostenerlo mientras recibía a los embajadores extranjeros.  

En su testamento su padre, el rey Felipe IV estableció una Junta de Regencia (cláusula 22 a la 28) compuesta de seis miembros que debían ayudar a la reina viuda Mariana de Austria a gobernar durante la minoridad de Carlos II.  

Cuando tenía cinco años todavía no sabía hablar; a los seis, enferma sarampión y varicela; a los diez años de rubeola, a los once de una viruela que estuvo muy cerca de matarlo.  

La Reina madre, Mariana de Austria, ocupó la regencia asistida íntimamente por su fiel confesor, el padre jesuita Juan Everardo Nithard, que la había acompañado en 1649 a Madrid desde la corte de Viena.  

 Carlos II y Mariana de Austria
por Sebastián de Herrera Barnuevo 1670..

Su mala salud hacía sospechar que moriría joven, por lo que nuevamente se descuidó su educación; nadie se preocupó de prepararle adecuadamente para las tareas de gobierno.  

Carlos II por Sebastián Herrera Barnuevo.

Entre 1670 y 1675 Sebastián de Herrera Barnuevo retrató a Carlos II niño y sus antepasados, vestido con una ongarina con lazos, ropilla y calzones de color gris verdoso.  

En 1670 Sebastián Herrera Barnuevo retrató a Carlos II vestido de chambergo ofreciendo un ramillete de flores a su madre Mariana de Austria que sostiene un medallón con los rostros de la infanta Margarita Teresa y Leopoldo I.  

Aprende a hablar a los 10 años y a los 15 apenas podía estampar su firma en un papel.  

A los 32 años perdió todo el cabello y lo que quedaba fue disimulado debajo de la peluca.  

Carlos II de España - Anónimo.
Museo Nacional de BBAA de Buenos Aires.

A la Corte acude a un astrólogo, que aconseja exhumar cadáveres de sus antepasados, abrazarlos y dormir con ellos; durmió con los cuerpos momificados de San Isidro y San Diego de Alcalá porque tiempo atrás habían curado a algunos miembros de la familia real, para que se liberase de los demonios que lo poseían.  Su sobrenombre de "el hechizado" le venía de la atribución de su lamentable estado físico a la brujería e influencias diabólicas.  Parece ser que los sucesivos matrimonios consanguíneos de la familia real produjeron tal degeneración que Carlos creció raquítico, enfermizo y de corta inteligencia, además de estéril (se sospecha que sufría el síndrome de Klinefelter), lo que acarreó un grave conflicto sucesorio, al morir sin descendencia y extinguirse así la rama española de los Austrias.  Posteriormente, sería Juan José de Austria, hermano bastardo del rey, quien asumió el poder tras un enfrentamiento con otro de los hombres de la Reina madre, Fernando de Valenzuela.  

El 25 de febrero de 1675 el rey Carlos II, autorizó a la Nueva España por Cédula Real la acuñación de oro.  

En junio de 1677 Carlos II y su medio hermano don Juan de Austria veneran el cuerpo incorrupto de sor María de Jesús de Ágreda a su paso por la localidad de vuelta de abrir Cortes en Zaragoza.  

El 6 de julio de 1677 el rey Carlos II de España expida Real Decreto que fija una reducción en el número de consejeros del Consejo y Cámara de Indias, esto se enmarca en la política reformista de Juan José de Austria vista a reducir plantillas, minorar los gastos y aumentar la efectividad burocrática.  

En 1678 y con 18 años, contrajo matrimonio con María Luisa de Orleans, sin tener hijos.  

El 30 de abril de 1677 Carlos II de España llegó a Zaragoza para jurar los fueros.  

El 18 de mayo de 1680 en España, Carlos II firma la pragmática sobre la "Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias", legislación española para regular la vida de en América y las Filipinas que consta de 9 libros y más de 6,385 leyes.  

El 30 de junio de 1680 en Madrid, el rey Carlos II preside un auto de fe celebrado de unos 120 acusados, reconocibles por los sambenitos y corozas.  

En 1681 el artista Carreño de Miranda realiza un retrato del rey Carlos II lalemán Wolfgang Grosschedel (1551) y que su bisabuelo Felipe II lució en la Batalla de San Quitín (10 de agosto de 1557).  

El 5 de junio de 1682 el rey Carlos ll de España, nombra la Villa de Santa Fe y Real de Minas de Guanajuato.  

En 1683 encargó una góndola dorada en Nápoles, de donde viajó a Madrid en 1686 y en 1724 fue llevada a La Granja, la embarcación ha recorrido más en tierra que agua.  

   

Al enviudar en 1689 su salud quedó aún más quebrada a causa de las depresiones.  La muerte de su esposa se sumó a la de su hermanastro, Juan José de Austria, que había fallecido repentinamente en 1679.  

Consciente de su incapacidad para asumir las funciones de gobierno, dejó el mismo en manos del duque de Medinaceli, como su valido, y posteriormente en el conde de Oropesa.   

El 28 de agosto de 1689 en Ingolstadt, Alemania, se casa con Mariana de Neoburgo, pero hubiera preferido a Ana María Luisa de Médici por esposa.  

El 14 de mayo de 1690 en el convento de la Iglesia de San Diego de Valladolid se celebra la boda religiosa.  

Se decía que el matrimonio no se había sido consumado debido a la reconocida incapacidad de Carlos II, así que el pueblo recitaba "Tres vírgenes hay en Madrid:  la Almudena, la de Atocha y la reina, nuestra señora".  

Carlos II pasaba el tiempo visitando las cocinas de palacio para abastecerse de pasteles, su pasión gastronómica y mostraba una gran incapacidad de gobernar, entregó el poder real a su segunda esposa, la Reina Mariana de Neoburgo, que tampoco fue capaz de darle un descendiente.  

Durante su matrimonio, Mariana fingió once embarazos y, al no lograr tener descendencia, conspiró, ayudada por su camarera mayor, la baronesa de Berlips para influir sobre la decisión del sucesor al trono.  Mantiene correspondencia con Sor Úrsula Micaela Morata, mística alicantina, para pedirle su consejo. 

El 7 de noviembre de 1693 el rey Carlos II de España ordenó por Real Cédula que "se diera libertad y protección a todos los esclavos fugitivos" que buscaran refugio en la Florida huyendo de los ingleses.  Santa Teresa de Mosé fue el primer asentamiento de negros libres de América.

Tras su grave enfermedad de 1696, Carlos II perdió el pelo y comenzó a usar peluca.  

Miniatura de Carlos II de España.
Museo Lázaro Galdiano,

Uno de los hechos más importantes que cambiaría más tarde la monarquía hispánica fue la Paz de Ryswick, firmada con Francia en 1697 después de la ocupación francesa en el Palatinado; la consecuencia más importante de esta paz fue la posibilidad de Francia de acceder al trono de la Corona español.  Su madre Mariana de Neoburgo, en cambio, apoyaba las pretensiones de su sobrino, el archiduque Carlos de Austria, hijo del emperador Leopoldo I, las pretensiones del archiduque austríaco fueron respaldadas por Inglaterra y Holanda.  

Soportó durante los diez años que duró su matrimonio con Carlos II, que éste la comparara siempre con su primera esposa María Luisa de Orleans con la frase:  "Esta sí que era bella", su añorada y difunta esposa.  

A partir de 1695 Carlos II empezó a aceptar que no iba a tener hijos, por lo que comenzó a pensar en la sucesión, se formaron así tres partidos que apoyaban a tres candidatos diferentes, uno de estos partidos fue el denominado de las Marianas, ya que el archiduque Carlos de Austria sorprendentemente era apoyado por las dos Marianas, Mariana de Neoburgo y Mariana de Austria, esposa y madre de Carlos II respectivamente.  

Desde enero de 1696 empezó a padecer desarreglos gástricos, temblores convulsivos, pérdidas de sentido y otros achaques a los que los médicos no lograban poner término.  

En enero de 1698 recibió en audiencia secreta al inquisidor general, el dominico Juan Tomás de Rocabertí, y le rogó investigará si estaba hechizado.  Juan Tomás de Rocabertí expuso al Consejo de la Inquisición lo que le había sugerido el rey, pero los consejeros estimaron que no había pruebas de actuación maléfica, por lo que no cabía someter al monarca a rituales que sólo podían perturbar su paz de espíritu y la tranquilidad de la corte.  

El inquisidor Juan Tomás de Rocabertí se puso en contacto con el nuevo confesor del rey, el dominico Froilán Díaz.  Éste sabía que un antiguo compañero de estudios, fray Antonio Álvarez de Argüelles, estaba exorcizando a unas monjas poseídas por el demonio en Cangas de Tineo (hoy Cangas de Narcea en Asturias).  Fray Froilán Díaz se propuso sonsacar al diablo de Cangas la verdad acerca de los hechizos del rey Carlos II, para lo que pidió permiso a Tomás de Reluz, obispo de Oviedo, diócesis a la que pertenecía el convento.   El prelado respondió que, a su juicio, en el rey Carlos II no había "más hechizo que su decaimiento de corazón y una entrega excesiva de voluntad a la reina", y sólo recomendó oraciones.  

En 1698 el inquisidor Tomás de Rocabertí autorizó a fray Argüelles que conjurase al demonio y le preguntara si los soberanos estaban maleficiados.   

El 9 de septiembre de 1698 el diablo respondió por boca de las monjas que el rey Carlos II estaba doblemente ligado por obra maléfica:  para engendrar y para gobernar.  Se le hechizó cuando tenía catorce años (la fecha de su mayoría de edad, en que podía gobernar por sí solo) con un chocolate en el que se disolvieron los sesos de un hombre muerto para quitarle la salud, y también los riñones –los testículos– para corromperle el semen e impedirle la generación.  Explicó también el demonio que los efectos del bebedizo se renovaban por lunas y eran mayores durante las lunas nuevas.  La inductora había sido la difunta reina madre, poseída de la ambición de seguir gobernando, y Valenzuela, su valido, permitió que llegase al rey la dosis nefasta, preparada por una mujer llamada Casilda y que vivía en Madrid.  

En 1698 Francia, Inglaterra y Países Bajos firman un tratado para repartirse los territorios de España, previendo la muerte de del rey Carlos II de España sin descendencia.  

El 3 de octubre de 1700, Carlos II, desoyendo toda clase de presión por parte de su madre Mariana de Austria, y sobre todo de su esposa Mariana de Neoburgo, que hasta el último momento abogaron e intrigaron por que dejara como heredero del trono español al archiduque Carlos de Austria, testó a favor de Felipe de Anjou, (nieto del rey francés Luis XIV y de su hermana, la infanta María Teresa de Austria), tras la muerte del heredero pactado, José Fernando de Baviera en 1699.  

El 11 de octubre de 1700 el Carlos II de España nombra sucesor al pretendiente francés a la corona de España, Felipe V.   

El 24 de octubre de 1700 comienza la larga agonía de Carlos II.  

El 29 de octubre de 1700 el rey Carlos II al borde de la muerte decreta que en caso de fallecer el Gobierno de la Monarquía debía pasar al Cardenal y Primado de España Luis Manuel Fernández de Portocarrero, a él le entrega los Reales Sellos, jamás nunca antes ningún hombre (ni Lerma ni Olivares) alcanzó tanto poder.  

Tras una terrible agonía, en la que tuvo 200 deposiciones, perdió apetito, parecía un esqueleto, respiraba con dificultad, tuvo fiebre alta, estuvo dos días en coma, falleció.  Sus últimas palabras definieron su existencia:  "me duele todo".  Según el médico forense, al morir, su cadáver no tenía ni una sola gota de sangre, el corazón apareció del tamaño de un grano de pimienta, los pulmones corroídos, los intestinos putrefactos y gangrenados, tenía un solo testículo negro como el carbón y la cabeza llena de agua.  Se dice que en el momento de expirar se vio en Madrid brillar al planeta Venus junto al Sol, lo cual se consideró un milagro.  Al mismo tiempo, en la lejana Bruselas, donde evidentemente no habían llegado aún las noticias de la muerte del rey, se cantó un Tedeum en la iglesia de Santa Gúdula por su recuperación.  Al enterarse de esto, el astrólogo Van Velen exclamó que rezaban por la mejoría del monarca cuando en realidad acababa de fallecer.  Según estudios recientes (Álvarez G, Ceballos FC, Quinteiro C, "The Role of Inbreeding in the Extinction of a European Royal Dynasty"), fue el único hijo legítimo del rey Felipe IV que llegó a la edad adulta y tenía el mayor coeficiente de endogamia de la dinastía, un 0,254 (la misma cifra presente en los matrimonios entre padres e hijas o entre hermanos); esto le convirtió en portador de numerosos genes recesivos que, entre ellos el síndrome de Klinefelter, provocaron su incapacidad para dar un heredero al reino.

En 2009 Luis Ribot publica su libro "Carlos II.  El rey y su entorno cortesano", un ensayo de la colección Los Austrias en que un equipo de especialistas estudia la personalidad y las actuaciones del último monarca de la dinastía.