Antonio Alcalde y Barriga conocido como Fray Antonio Alcalde o como el Fraile Calavera nace en Cigales, España el 14 de marzo de 1701 y muere en Guadalajara, Nueva Galicia (hoy Guadalajara, Jal.) el 7 de agosto de 1792; religioso y filántropo español; Obispo de Mérida y de Guadalajara; hizo varias obras en la ciudad de Guadalajara, como la creación del "Hospital Real de San Miguel" (hoy Hospital Civil), el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, el Sagrario Metropolitano, el Convento de Capuchinas, el Beaeterio de Santa Clara y la Real y Literaria Universidad de Guadalajara; Siervo de Dios.
En 1717 y con 16 años, tomó el hábito dominico en el Convento de San Pablo, en Cuenca, España. Se desempeñó como lector de artes y de sagrada teología. Recibió varios títulos universitarios; cátedras de teología, filosofía y diferentes disciplinas.
Un día el rey Carlos III se encontraba de cacería; el Convento Jesús María Valverde donde se encontraba fray Antonio Alcalde estaba a 11 kilómetros. Para guarecerse de una tormenta, Carlos III y sus acompañantes escogieron su convento. Al preguntar por el padre prior, le informan que se encuentra en su celda rezando, el religioso que lo atendió, ignoraba con quien hablaba no le hizo caso al rey. Cabe resaltar que, los dominicos rezaban el rosario de quince Misterios; los últimos cinco Misterios lo rezaban de rodillas todos los días. El rey Carlos III decide ver quien era ese fraile y se dirige a la celda, se sorprende al ver la pobreza del cuarto: una mesita, una cruz, una calavera, unos libros de las Sagradas Escrituras, un cilicio con el que se flagelaba fray Antonio Alcalde, una tabla por cama con cualquier cosa para cubrirla. Se le queda muy fijamente la imagen de la calavera.
Ocupó el puesto de prior en varios conventos de la orden en España antes de trasladarse a la Nueva España.
En 1751 fue nombrado prior del Convento de Santo Domingo en la ciudad de Zamora, España.
En 1753 fue nombrado prior del Convento de Jesús María, cercano a Madrid.
Cuando se desocupa el obispado de Mérida, Yuc., lo primero que le viene a la mente al rey Carlos III para suceder este puesto, fue al fraile de la Calavera; no se acordaba del nombre. Así nació su apodo.
El 18 de septiembre de 1761 el rey Carlos III lo nombra obispo de la diócesis de Yucatán, con sede en la ciudad de Mérida, y que ejerció del 25 de enero de 1762 al 27 de enero de 1772.
Promovió la construcción de numerosas viviendas en 16 manzanas, conjunto habitacional único en América, conocido como “las cuadritas” y se ubicó en las cercanías del Santuario de Guadalupe.
A finales del año de 1770 y principios de 1771 fray Antonio Alcalde acudió al IV Concilio Provincial convocado por el arzobispo Francisco Antonio de Lorenzana en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Durante todo 1771 se celebraron sesiones conciliares. En los primeros días de agosto de 1771 fue ascendido a la primada de Toledo y por consiguiente al cardenalato, lo cual generó cambios en el obispado de Puebla, donde Francisco Fabián y Fuero pasaría al arzobispado de México y al obispo de Yucatán, se le otorgó el título de obispo de Guadalajara.
El 12 de diciembre de 1771 fray Antonio Alcalde y Barriga llega a Guadalajara, como el XXII obispo de la Diócesis de la Nueva Galicia.
Humanista y buen cristiano, creó muchas obras, benéficas para la comunidad tapatía.
El 27 de febrero de 1787 bendijo la primera piedra del Hospital Real de San Miguel de Belén, junto con la capilla y el convento, reservado para las religiosas betlamitas (que vivían en lo que ahora es el Mercado Corona y antes en la plaza de Venegas en Guadalajara).
El hospital de Belén, el Santuario de Guadalupe, la Real y Literaria Universidad de Guadalajara y el Barrio del Santuario, con sus viviendas populares (Las Casitas), son testimonios de su espíritu de servicio y de su gran altruismo.
El 7 de enero de 1777 colocó la primera piedra del Santuario de Guadalupe, se terminaría de construir en 1781.
Entre 1785 y 1786 el año del hambre y la epidemia en Guadalajara y como Fray Antonio Alcalde y Barriga actúo en consecuencia.
Fue enterrado en la parte interior a la izquierda del altar mayor del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Guadalajara. Su corazón se encuentra por decisión de él en el Convento de las Monjas Clarisas Capuchinas en Contreras Medellín y Juan Manuel, en el Centro Histórico.
El 18 de noviembre de 1791 en San Lorenzo del Escorial, el rey Carlos IV de España firmó la cédula real por la cual se concedía la fundación de la Universidad de Guadalajara.
El 3 de noviembre de 1792 tras cien años de gestiones y con la intervención de Fray Antonio Alcalde y Barriga, obispo de Guadalajara, se inaugura la Universidad Real de Guadalajara (hoy Universidad de Guadalajara), adoptando el modelo de la Universidad de Salamanca con cátedras de Medicina, Derecho, Teología y Filosofía; marcando el inicio de las innovaciones tecnológicas y la democratización de los servicios de salud en Jalisco.
El 3 de mayo de 1794 el Hospital de Belén abrió sus puertas, con una capacidad de 1,000 camas en sus 6 salas que podía albergar si fuera necesario a 2,000 personas.
El Congreso de Jalisco lo honró nombrándolo “Benemérito del Estado”, según decreto 16449 publicado el 30 de enero de 1997; enseguida, se acendró su memoria al instituir la condecoración “Fr. Antonio Alcalde”, galardón que se debe entregar anualmente a la persona o institución que se distinga por sus actividades en pro de la humanidad.
El 5 de diciembre de 2018 se devela de la Estatua de Fray Antonio Alcalde y Barriga en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres.
El jueves 11 de marzo de 2021 la Cámara de Comercio presenta el libro "Noticias del Fraile de la Calavera Antonio Alcalde y Barriga en Guadalajara".
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