Barnaba Niccolò Maria Luigi Chiaramonti ace en Cesena, Estados Pontificios el 14 de agosto de 1742 y muere en Roma, Estados Pontificios el 20 de agosto de 1823; monje de la Orden Benedictina con el nombre de Gregorio; teólogo; obispo de Tivoli; cardenal presbítero de San Calixto; obispo de Imola; con el nombre de Pío VII es elegido Papa Nº 251 (14 de marzo de 1800-20 de agosto de 1823); Siervo de Dios.
Hijo del conde Scipione Chiaramonti y de Giovanna Coronato Ghini. Pariente del cardenal Angelo Braschi (futuro Papa Pío VI).
Asistió al Collegio dei Nobili de Rávena.
En 1756 y con 14 años, decidió entrar a la Orden de San Benito. Hecho concretado el 2 de octubre de 1756, al entrar como novicio a la Abadía de Santa María del Monte de Cesena.
El 20 de agosto de 1758 realizó su profesión solemne con el nombre de "Gregorio". Entonces sus superiores decidieron que siguiera estudios en el Pontificio Colegio San Anselmo de Roma, adyacente a la Abadía de San Pablo Extramuros, que estaba abierta a recibir a los estudiantes más prometedores de la Orden benedictina.
El 21 de septiembre de 1765 fue ordenado sacerdote. Recibió su doctorado en teología.
En 1766 comienza a enseñar en la Abadía de San Juan de Parma, lugar abierto a nuevas ideas y pensamientos, sobre todo los frutos que L'Encyclopédie de Denis Diderot y los pensamientos de John Locke y Étienne Bonnot de Condillac aportaban al conocimiento del hombre.
En 1772 fue galardonado con el grado académico de "lector", por lo que la Orden le posibilitó enseñar teología y derecho canónico.
Entre 1772 y 1781 fue profesor de teología y bibliotecario en el Colegio San Anselmo. Fue nombrado abad titular de Santa María del Monte.
En 1773, se convirtió en confesor del cardenal Angelo Braschi, quien le tenía un alta estima además de ser pariente de él, por lado de su madre.
Entre el 5 de octubre de 1774 y el 15 de febrero de 1775 en Roma, se celebra el Cónclave donde Angelo Braschi resultó elegido Papa Nº 250 de la Iglesia católica. Puesto que aún no era obispo, fue inmediatamente consagrado por el cardenal Gianfrancesco Albani, decano del Colegio Cardenalicio con la coconsagración del cardenal Enrique Benedicto Estuardo, duque de York, y del cardenal Carlo Rezzonico. Fue coronado papa por el cardenal Alessandro Albani, protodiácono de Santa Maria in Via Lata.
En 1776 y con 34 años, fue nombrado abad in commendam de San Pablo Extramuros, por el Papa Pío VI.
El 29 de agosto de 1779 en Valence-sur-Rhône, Francia, falleció el Papa Pío VI.
En diciembre de 1782 el Papa Pío VI cambió las responsabilidades de Chiaramonti, consagrándolo obispo de Tivoli.
En 1785 y con 42 años, fue nombrado cardenal presbítero de San Calixto.
El 27 de junio de 1785 fue nombrado obispo de Imola.
En junio de 1796 la diócesis de Imola fue invadida por las tropas revolucionarias francesas de Pierre François Augereau.
En Roma, la muerte del general Leónard Duphot sirvió como pretexto para que Napoléon Bonaparte invadiera los Estados Pontificios, que concretó con la ocupación de la capital el 11 de febrero de 1798.
Pío VI debió renunciar a su poder temporal y limitar sus poderes espirituales. Pío VI fue hecho prisionero, obligado a salir de Roma, viajando hasta llegar a la ciudad de Valence, Francia. A pesar de la agitación, el pontífice había recibido varias muestras de respeto y compasión por los habitantes franceses.
El 29 de agosto de 1799 en Valence, Francia, falleció el Papa Pío Vi. Apodado el "papa bello", luego de su muerte se pensó que el papado había terminado como institución.
El 1 de diciembre de 1799 bajo la hospitalidad austriaca, 35 cardenales se reúnen en cónclave en el Monastero di San Giorgio (Monasterio de San Jorge) para elegir al nuevo Papa.
Su madre Giovanna Coronato de fuerte carácter religioso, pasaría sus últimos años en un monasterio carmelita, y sería uno de los principales modelos a seguir para Chiaramonti, sobre todo durante su posterior pontificado.
El 14 de marzo de 1800 algunos cardenales lograron reunirse en Venecia y escogieron al cardenal Chiaramonti (pariente lejano de Pío VI), como Papa Nº 251 con el nombre de Pío VII.
El 5 de junio de 1800 el Papa Pío VII irá a Roma.
El emperador del Sacro Imperio, Francisco II se apresuró a pedir al nuevo pontífice la venta de las legaciones de Bolonia, Ferrara, Imola y Ravena, a lo que Pío VII respondió negativamente. Conservó su cargo de obispo de Imola hasta 1816. Sumado a que su candidato no había sido elegido finalmente, los austriacos no permitieron que el nuevo papa fuera coronado en la Basílica de San Marcos. Posteriormente, rechazará la invitación de Francisco II de viajar con este a Viena.
El 21 de marzo de 1800 tuvo lugar su inusual coronación en una pequeña capilla anexa al monasterio de San Giorgio. A falta de los ornamentos pontificios, que estaban todos en Roma, Pío VII fue coronado con una tiara hecha de papel maché donada por las mujeres venecianas y adornada con sus joyas.
Napoleón Bonaparte lo obligó a acudir a París a su coronación como emperador para luego humillarlo coronándose a sí mismo.
El 28 de noviembre de 1804 el Papa Pío VII entra solemnemente en París con intención de coronar a Napoleón como emperador de Francia. Su reconciliación con el corso, producida 2 días antes en Fontenebleau.
El 1 de diciembre de 1804 en ceremonia privada realizada en la Capilla Real de las Tullerías, Napoleón y Josefina contraen matrimonio religioso; para marcar su matrimonio con Josefina; Napoleón mandó a fabricar una tiara entregada al Papa Pío VII.
El 2 de diciembre de 1804 en la Catedral de Notre Dame, París, asiste a la coronación de Napoleón Bonaparte y Josefina. Napoleón lo hizo esperar y se coronó a sí mismo humillando al Sumo Pontífice, tomando el nombre de Napoleón I.
En 1806 Pío VII intentó quedarse fuera del bloqueo continental contra Gran Bretaña alegando que como papa debía ser neutral, Napoleón le escribió: "Su Santidad es soberano de Roma, pero yo soy el emperador; todos mis enemigos han de ser los suyos".
En 1807 funda el Museo Chiaramonti como parte de los Museos Vaticanos. Está ubicado en la galería que conecta el Palacio Belvedere con todos los palacios del Vaticano. Lleva el apellido, Chiaramonti, del Papa Pío VII, quien encomienda la organización al escultor Antonio Canova, y comprende tres galerías, muy amplias:
- Galería Chiaramonti
- Ala nueva llamada Braccio Nuovo
- Galería de lapidario
El Museo Chiaramonti fue creado para albergar la numerosísima colección vaticana de estatuas y bustos del Imperio Romana. La organización de las estatuas fue realiada por el famoso escultor Antonio Canova.
Tras el Tratado de Tolentino del 19 de febrero de 1797 el estado papal tuvo que ceder a la Francia de Napoleón Bonaparte las obras maestras más importantes del Museo Pio-Clementino. Con la caída de Napoleón Bonaparte y tras el Congreso de Viena de 1815, casi todas las esculturas incautadas fueron devueltas a la Santa Sede, en particular gracias a la habilidad diplomática de Antonio Canova, y sobre todo a la sabia diplomacia del cardenal. Consalvi, Cardenal Secretario de Estado.
El 2 de febrero de 1808 las tropas imperiales de Napoleón Bonparte entraron en Roma, obligando al Pío VII a trasladase al Palacio del Quirinal con la Guardia Noble y la Guardia Suiza. En 1809 Napoleón Bonaparte, en tan solo un día, se apoderó de Roma, los Estados Pontificios, y desterró al Papa Pío VII.
El 27 de marzo de 1808 las provincias de Urbino, Macerata, Ancona y Camerino, pertenecientes a la Santa Sede, son unidas al reino de Italia, lo que conllevó la excomunión de Napoleón por parte del Papa Pío VII. La bandera de la Ciudad del Vaticano nace ese mismo año por orden del Papa Pío VII para distinguir a las tropas leales a su persona.
El 27 de marzo de 1808 el Papa Pío VII excomulga a Napoleón I Bonaparte.
El 27 de mayo de 1809 decretó la anexión a Francia del territorio papal restante, el pontífice podía seguir residiendo en Roma y recibiría un estipendio anual de dos millones de francos.
El 10 de junio de 1809 el Papa Pío VII promulgó la bula Quam memorandum, en la excomulgaba a los ladrones del patrimonio de San Pedro, sin mencionar expresamente a Napoleón Bonaparte.
El 5 de julio de 1809 el emperador Napoleón ordena secuestrarlo y que sea llevado a Francia. El general de la gendarmería Étienne Radet encabezó a soldados, policías y reclutas de la recién creada Guardia Cívica de Roma, guiados por un antiguo empleado papal al que habían despedido por ladrón.
El 6 de julio de 1809 Pío VII es arrestado en Savona por orden de Napoleón, no ofreció resistencia, se vistió apresuradamente y recibió a Étienne Radet, éste le exigió que renunciara a la soberanía sobre los Estados Pontificios y anulara la bula de excomunión, Pío VII respondió: "Non possiamo, non dobbiamo, non vogliamo" (No podemos, no debemos, no queremos). Apenas tuvo tiempo de ordenar que destruyesen su anillo del Pescador, temiendo que lo usase algún usurpador.
El 7 de julio de 1809 es conducido a Savona como prisionero del emperador Napoleón Bonaparte; cerca de Siena, el carruaje volcó y Pío VII terminó en el barro.
A finales de 1809 llego a Savona cerca de Génova, donde fue bien atendido, entabló amistosa con su carcelero, Antoine Brignole-Sale, prefecto de Montenotte.
El Papa Pío VII no quiso reconocer el divorcio de Napoleón Bonaparte y Josefina ni aceptar su nuevo matrimonio con la archiduqusa María Luisa de Austria. Napoleón Bonaparte convocó un concilio en París, pero los prelados apoyaron al Papa Pío VII, a los tres meses, Napoleón tuvo que disolver el concilio. Posteriormente es deportado a Francia, temiendo que los británicos pudieran rescatarlo, al cruzar los Alpes, Pío VII enfermo y le administraron la extremaunción.
El 20 de julio de 1812 llegaron al Palacio de Fontainebleau. Las amenazas constantes de Napoleón para que aceptase una serie de 77 artículos proclamados por su imperante gana -en los cuales la Iglesia de Francia quedaba subordinaba al Estado, no harían más que alimentar la firme posición de Pío VII. A fin de asegurar la eficacia del bloqueo, Napoleón Bonaparte se había anexionado los Estados Pontificios. Nombra a su hermano José como rey de Roma.
En enero de 1813 el emperador Napoleón visitó al Papa Pío VII en un intento de forzarlo a firmar un nuevo concordato que lo convertiría en un títere francés, el pontífice cedió, pero se retractó poco después.
El 24 de marzo de 1813 el Papa Pío VII se retracta y denuncia el Concordato firmado con Napoleón Bonaparte en Fontainebleau.
El 23 de enero de 1814 es puesto en libertad, pensando que así se frenaría las intrigas del general Joaquin Murat, rey de Nápoles, con los aliados, pero como el Papa Pío VII no quiso dejarse manipular y Napoleón volvió a arrestarlo y deportarlo a varios sitios.
El 6 de abril de 1814 Napoleón Bonaparte abdicó. El Papa Pío VII fue liberado por los austríacos cuando se encontrata en Parma.
El 24 de mayo de 1814 el Papa Pio VII, liberado por Napoleón Bonaparte, entra en Roma. Cuando estaba prisionero de Napoleón, prometió a la Virgen que el día que llegara a Roma, en libertad, lo declararía fiesta de María Auxiliadora e inesperadamente el pontífice quedó libre, desde entonces quedó declarado el 24 de mayo como día de María Auxiliadora.
El 7 de agosto de 1814 con la bula a Bula Sollicitudo Omnium Ecclesiarum restaura la Compañía de Jesús, tras más 41 años de supresión.
El Congreso de Viena de 1815 del que surgió la reordenación de la Europa postnapoleónica ratificó la existencia de los Estados Pontificios bajo jurisdicción de los Papas, si bien aquéllos se vieron ligeramente mermados en una pequeña franja de terreno que permaneció en poder de Austria.
El 24 de mayo de 1815 instituyó la fiesta de María Auxiliadora de los Cristianos.
En 1816 renuncia a su cargo de obispo de Imola.
El 30 de enero de 1816, el papa Pío VII publica la encíclica Esti Longissimo terrarum, donde exhorta a la obediencia y a la paz a los americanos independentistas, favoreciendo al Rey Fernando VII.
El 26 de septiembre de 1816 se funda el Cuerpo de la Gendarmería Vaticana por el Papa Pío VII.
Su amigo Consalvi, quien moriría pocos meses después que él, dejó estipulado en su testamento que los regalos recibidos de monarcas extranjeros, durante su larga carrera diplomática, fueran vendidos y, con el dinero recaudado, se finalizaran las obras de reparación de las fachadas de varias iglesias de Roma, además de ser entregada otra parte a los pobres, y otra a pagar la tumba de Pío VII.
El 2007 el Papa Benedicto XVI le otorgó el título de siervo de Dios.
El miércoles 5 de octubre de 2022 esta mañana, un hombre de unos 50 años, derribó dos esculturas en los Museos Vaticanos; el incidente ocurrió en el Museo Chiaramonti, luego que al hombre estadounidense de origen egipcio, se le dijera que no era posible que se encontrara con el Papa Francisco. El Museo Chiaramonti toma su nombre del Papa Pío VII Chiaramonti y “marca un momento importante en la historia de las colecciones vaticanas”.
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