domingo, 10 de marzo de 2024

María del Pilar Acedo y Sarriá (1784-1869)

María del Pilar Acedo y Sarriá nace en Tolossa, España el 10 de marzo de 1784 y muere en Carresse-Cassaber, Francia el 27 de febrero de 1869; aristócrata española; cortesana y pensadora reformista; III condesa de Echauz; V condesa del Vado; marquesa consorte de Montehermoso; amante del rey José I de España (José Bonaparte).


Hija del  II conde de Echauz, José María Manuel Acedo y Atodo y de Luisa de Sarria y Villafañe.  Hermana de María Manuela Acedo y Sarriá. 

Fue bautizada el mismo día de su nacimiento en la Iglesia de Santa María. 

Hablaba francés e italiano, escribía versos, pintaba miniaturas y tocaba la guitarra.  


A la muerte de sus padres, heredó el condado de Echauz como III condesa, con el palacio familiar en Tolosa, al que estaba adscrito los mayorazgos de Acedo, de Riocavado, de Során, y de Doypa y otros derechos y posesiones en La Rioja, Burgos y Vitoria.  

Con el fallecimiento de su tía materna María Fausta Sarria heredó el condado del Vado, como III condesa, y los mayorazgos de Sarria y Villafañe en Zamora, y el señorío de Erenchun, la torre-fuerte de Ascarza en Álava.  

El 11 de mayo de 1800 en la Iglesia de San Vicente de Vitoria, contrajo matrimonio con Ortuño de Aguirre y del Corral, VI marqués de Montehermoso.  

En 1800 su marido heredó los mayorazgos de Pedro y Andrés de Álava y el condado de Trivina, del que fue X titular.  

En su palacio se reunían ilustrados en tertulias que dirigía ella misma o el marqués, persona liberal de ideas, anticlerical y contrario a la Inquisición.  

En 1801 nació su única hija, María Nieves Amalia llamada familiarmente Amalita.  

El 22 de septiembre de 1808 José I se trasladó a Vitoria, ya que creía poco seguro Madrid, decidió establecer su Corte temporalmente en la ciudad eligiendo para residencia el Palacio Montehermoso, con excelente apariencia después de las reformas realizadas en 1798.  

José I y María del Pilar fueron amantes, con la aquiescencia del esposo de ella, el alavés ilustrado Ortuño María de Aguirre Zuazo y del Corral.  

José I nombró al cornudo esposo Grande de España.  Fue obsequiado con numerosas dádivas y presentes.  

María del Pilar Acedo acompañó a José Napoleón incluso cuando este abandonó España, viviendo en Francia el resto de sus días.  

María del Pilar Acedo se desligó de su familia, residiendo en Francia tras los pasos de su amante José Bonaparte, primero en la estación termal de Barèges, en los Bajos Pirineos, después de que Bonaparte fuera nombrado lugarteniente general, y donde los desplazados formaron una pequeña Corte. 

José I compró a Ortuño de Aguirre y del Corral por 300,000 francos el Palacio de Montehermoso en Vitoria, que había sido la residencia oficial de la corte napoleónica.  Precio que parecía superior al real, y los marqueses fueron a vivir a otra casa de la misma calle.  

José I conoció a la niñera de Amalita y tuvo amores con ella, y dicen que comentaba su ama “que no se hubiera dirigido a personas de más alto rango”.   

José Napoleón I invitó a comer en su palacio a sus anfitriones, y se enamoró perdidamente de la joven y bella marquesa, a la que convirtió en su amante, sin que aparentemente el marqués pusiera mayor reparo.  

José I nombró a Ortuño de Aguirre como Grande de España.  Fue obsequiado con numerosas dádivas y presentes.  

El 9 de noviembre de 1808 José I se marchó hacia Madrid, llevando en su séquito a los marqueses de Montehermoso, quienes a partir de entonces vivirían en el palacio real.  

Ortuño de Aguirre se convirtió en persona de confianza de José I.  

A pesar de que hubo de compartir amores con la cubana y condesa viuda de San Juan de Jaruco y con otras cortesanas.   

Los amores de la marquesa corrían en coplillas:

“La Montehermoso / tiene un tintero / donde moja su pluma / José Primero”.

El 15 de octubre de 1809 se dirigió a la frontera francesa para recibir a Bonaparte.  

En la nueva organización josefina se creó en 1809 un Departamento de Fiestas públicas y para el establecimiento y progreso de los teatros, que dependía del Ministerio del Interior, del que su marido fue el primer comisario. 

El 4 de mayo de 1811 volvió José Bonaparte a Vitoria de viaje a París para asistir al bautizo del hijo de Napoleón Bonaparte, en compañía de los marqueses de Monthermoso.  

María del Pilar se quedó en la capital alavesa, mientras que su esposo, a pesar de que estaba enfermo, le acompañó hasta la ciudad del Sena, donde falleció el 8 de junio y fue enterrado bajo la atención de su primo Javier de Eguía, IV marqués de Narros.  

El  19 de junio de 1813 José I junto con sus servidores, llega a Vitoria, incluida la marquesa viuda.   

El 21 de junio de 1813 en Vitoria tuvo lugar la última batalla importante de la Guerra de la independencia, en las que las tropas francesas fueron derrotadas por el ejercito aliado, comandado por lord Wellington.

José I y la marquesa tuvieron que huir a Francia. 

A María Pilar Acedo la justicia de Vitoria le retiró el titulo de marquesa y se lo concedió a su hija Amalia.

Su hija María Amalia no quiso saber nada de los títulos de su madre, y quedó al cuidado de su abuela paterna.  

María del Pilar Acedo se desligó de su familia, residiendo en Francia tras los pasos de su amante José Bonaparte, primero en la estación termal de Barèges, en los Bajos Pirineos, después de que Bonaparte fuera nombrado lugarteniente general, y donde los desplazados formaron una pequeña Corte.   Con todo, su situación económica fue haciéndose cada vez más difícil.  

A la vuelta de Fernando VII, se anuló la venta del Palacio de Montehermoso y la marquesa hubo de pagar una indemnización de 100,000 francos.  

Su relación con José Bonaparte terminó.

En Barèges vivió con el oficial francés retirado Aimédée Carabène, con quien se casó en París.

En la capital del Sena vivían en una casa de campo que estaba en las proximidades de la ciudad y pasaban largas temporadas en el Castillo de Carresse, situado en la región del Bearne cerca de Orthez.  

Dicen que financió la construcción de la escuela y además se encargaba de costear la factura del médico de las personas que lo necesitaban.

Heredó a su hija sus títulos y sus escasas propiedades.

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