miércoles, 24 de junio de 2020

Juan de Palafox (1600-1659)

Juan de Palafox y Mendoza nace en Fitero, España el 24 de junio de 1600 y muere en Osma, España el 1 de octubre de 1659; religioso; Obispo de Puebla de los Ángeles; visitador de la Nueva España; virrey de la Nueva España (10 de junio-23 de noviembre de 1642), como interino; el 5 de junio de 2011 es beatificado por el papa Benedicto XVI, en una ceremonia en El Burgo de Osma, España celebrada por el cardenal Angelo Amato; el jueves 6 de octubre de 2016 es proclamado Patrón de los que sufren injusticias; su fiesta se celebra el 5 de octubre.

Hijo natural del marqués de Ariza, Jaime de Palafox y de Ana de Casanate y Espes.  

Se dice que su madre mandó ahogar al recién nacido en un río y se retiró a un convento.  Afortunadamente el pequeño fue rescatado de las aguas por un viejo sirviente de la familia de su padre.

Los primeros años de su vida fue conocido como Juan Navarro porque Pedro y María Navarro, criados del marqués de Ariza, quienes lo recogieron y adoptaron como hijo suyo.

Hasta sus nueve años en que fue reconocido por su padre, Juan tomó los apellidos Palafox y Mendoza.

En 1610 inició sus estudios en el Colegio de San Gaudioso de Tarazona.  

En 1615 continuó sus estudios en Huesca.  

En 1617 concluyó en Salamanca el bachillerato en Cánones.  

Se dice que se entregó a los placeres mundanos cuando era estudiante. 

Entre 1620 y 1626 ejerció el marquesado por testamento de su padre, y como tutor de su hermanastro, trece años menor. 

En 1624 fue nombrado Abad de Cintra y Canónigo Tesorero de la Catedral de Tarazona.  

Conoció al rey Felipe IV en las Cortes de Monzón y a su valido, el Conde Duque de Olivares.  

En 1626 fue nombrado fiscal del Consejo de Guerra.  

En 1629 recibió las órdenes menores y fue ordenado sacerdote.

Obtiene los grados académicos de licenciado y doctor. 

Fue designado fiscal del Consejo de Indias.  

En 1629 el rey Felipe IV lo nombró capellán y limosnero de su hermana María de Austria. 

El rey Felipe IV lo comisionó para acompañar a su hermana, María de Austria, en varios viajes por Europa.  

Entre 1633 y 1638, obtuvo los grados académicos de licenciado y doctor.  

Fue nombrado Visitador del Rey para resolver los conflictos del Colegio del Arzobispo de Salamanca.

El 23 de octubre de 1639 en Madrid, Juan de Palafox fue presentado por el rey Felipe IV de España como Obispo de Tlaxcala (cuya sede era la ciudad de Puebla de los Ángeles).  

El 27 de octubre de 1639 es confirmado por el Papa Urbano VIII como Obispo de Tlaxcala (cuya sede era la ciudad de Puebla de los Ángeles).  

El 27 de diciembre de 1639 en Madrid, tuvo lugar la ceremonia de consagración  a cargo del cardenal Agustín Espínola, arzobispo de Toledo.

El 24 de junio de 1640 llegó al Puerto de Veracruz.  

El 22 de julio de 1640 Juan de Palafox y Mendoza entró a su diócesis para tomar posesión de su obispado, los vecinos le hicieron una espléndida recepción.   No sólo llegó a nuestro país con el título de obispo de Puebla, sino también con el de visitador y Juez de Residencia de los virreyes.  Ningún hombre nunca había tenido todos los cargos en la Nueva España.


El lema de la orden religiosa que Santa Brígida fundó es el mismo que Juan de Palafox eligió como su lema episcopal:  

AMOR MEUS CRUCIFIXUS EST (Mi amor está crucificado).  


En 1640 decidió devolver las doctrinas y el control sobre las comunidades al clero secular.  

En esta época España estaba en guerra con Portugal, así que cualquier funcionario del que se sospechara tener simpatías con el enemigo sería removido de su cargo.  Por encargo del rey, se dedicó a espiar al virrey Diego López Pacheco Cabrera y Bobadilla, quien era miembro de una familia portuguesa.

El 9 de junio de 1642 fue destituido el virrey Diego López Pacheco, primo hermano del recién proclamado rey de Portugal, Juan IV. 

El 10 de junio de 1642 asume temporalmente el cargo de Virrey de la Nueva España (10 de junio-23 de noviembre de 1642), como interino en tanto llegaba el que sustituiría al depuesto marqués de Villena.  

En este lapso formó las ordenanzas para la Universidad, la Audiencia y los abogados, y levantó 12 milicias para la defensa, pues temía que pudieran propagarse por la Colonia las revoluciones de Portugal y Cataluña.  

El 12 de agosto de 1642 siendo virrey interino, ordena al Ayuntamiento "sustituir el tunal, águila y culebra en su escudo nacional por una imagen de un Pegaso".  

Tuvo a su cargo el juicio de residencia de los tres virreyes anteriores.  

Durante sus breve mandato ordenó destruir todos los vestigios prehispánicos, aun los que formaban parte de las fachadas de las casas y edificios.  

Célebres son sus conflictos con la Compañía de Jesús, en los que defendía las prerrogativas del rey por encima de las de la iglesia.  

El 9 de julio de 1642 fue nombrado visitador y comisionado para someter a juicio al virrey Diego López de Pacheco Cabrera y Bobadilla, duque de Escalona y marqués de Villena, de cuya fidelidad al Rey se dudaba en la Corte; llegó en secreto a Ciudad de México y por la noche mandó arrestarlo, confinándolo en el Convento de Churubusco; confiscó y remató sus bienes y lo remitió a España.  

Fundó el convento de religiosas dominicas de Santa Inés; creó el colegio de niñas dedicado a la Purísima Concepción; redactó constituciones para el seminario de San Juan y erigió los colegios de San Pedro (para gramática, retórica y canto llano) y el de San Pablo. 

En 1643 recibe una Cédula Real del rey Felipe IV para la erección del Seminario de San Pedro (para grados académicos), conforme al Concilio de Trento.

El 12 de noviembre de 1643 el Cabido Eclesiástico lo eligió como Arzobispo de México a la muerte de monseñor Feliciano de Vega y Padilla (1641 mientras viajaba de Perú al Puerto Acapulco).  

En 1646 termina la Vida de san Juan Limosnero y el de Direcciones Pastorales, sobre el gobierno del Prelado. 

El 5 de septiembre de 1646 dona su biblioteca particular para uso de los colegios por él fundados y reformados; será la base bibliográfica de la famosa Biblioteca Palafoxiana.  

El 17 de junio de 1647 los problemas con las órdenes religiosas se agudizan y realiza un destierro voluntario.  Escribe las cartas pastorales:  Suspiros de un pastor atribulado, De la paciencia en los trabajos y amor a los enemigos; y Memorial al Rey.  

El 10 de noviembre de 1647 vuelve a Puebla de su destierro voluntario.

El 6 de febrero de 1648 llegó a Puebla una carta del rey Felipe IV, mediante la cual mandaba llamar a Juan de Palafox a Madrid para rendir un informe de sus acciones en nuestro país.

El 18 de abril de 1649 el obispo de Puebla, Juan de Palafox y Mendoza consagra la Catedral de Puebla; la obra llevaba ya 74 años de construcción, fue iniciada en 1575.  

Los jesuitas, respaldados por el arzobispado de México, lograron que se fuera de la Nueva España.  Es removido de la sede episcopal de Puebla.

El 5 de septiembre de 1649 llega a España, donde espera ver al rey Felipe IV y aclarar las injurias.

Tenía numerosos enemigos tanto en la clase política como en la curia, a causa de sus enemigos que lograron que fuera echado de la Nueva España y que quisieron borrar todo rastro suyo.  

En 1650 el rey Felipe IV lo nombró miembro del Consejo Real de Aragón. 

En 1652 celebrado el juicio de residencia, escribe el tratado De la naturaleza del Indio.

En 1653 envía a sus feligreses de Puebla el tratado doctrinal:  Conocimientos de la Divina Gracia. 

El 20 de julio de 1653 por Edicto a todas las iglesias de Ciudad de México, se pidieron los retratos de Juan de Palafox, llamándole Don Juan de Palafox, obispo de la Puebla, y prohibiendo no se retratase en adelante, y que por mandato del señor Diego de Arce y Reinoso, obispo de Plasencia e inquisidor general.  

En 1653 el Papa Inocencio X puso punto final a la controversia con los jesuitas.

En 1654 fue destinado a la diócesis de Osma (Soria).  

Juan de Palafox narra haber soñado repetidas veces al místico alemán Enrique Suso e indica que fue una de las principales figuras para su conversión.  

En 1659 termina de escribir su biografía Vida Interior. 

Fue enterrado en la Catedral de Osma, con lo que se dejó sin uso la tumba que él mismo se había erigido en la Catedral de Puebla de los Ángeles.

Tras su muerte, su figura fue utilizada por la monarquía como bandera contra los jesuitas y en favor de la supremacía del poder real.  

En 1666 se inició el proceso de su beatificación y fue interrumpido varias veces a lo largo de los últimos tres siglos y medio. 

El 5 de octubre de 2011 develan en el Salón de Cabildo del Ayuntamiento de Puebla, Pue., con letras de oro el nombre de "Juan de Palafox y Mendoza".

El miércoles 14 de junio de 2017 el Congreso de Puebla realiza un homenaje a "Juan de Palafox y Mendoza" y develan su nombre en muro de honor.




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