domingo, 25 de agosto de 2024

Pascalina Lehnert (1894-1983)

Pascalina Lehnert conocida como Sor Josefina o "la papisa" nace en Ebersberg, Bavaria, Imperio Austro-Húngaro el 25 de agosto de 1894 y muere en Viena, Austria el 13 de noviembre de 1983; religiosa; ama de llaves, confidente y secretaria del Papa Pío XII (desde 1917 hasta su muerte en 1958); considerada una de las mujeres más influyente y menos visible que ha habido cerca del trono de San Pedro.


Séptima de los doce hijos de un matrimonio de campesinos fervientemente católicos. 

A los quince años ingresa en la congregación de las Hermanas de la Santa Cruz de Menzingen, fundada en Suiza a mediados del siglo XIX y dedicada fundamentalmente a la enseñanza, tomando sus votos con el nombre de Pascalina. 

En el Monasterio de Menzingen, aprendió cocina, costura y limpieza. 

En marzo de 1918 la mandó llamar la madre provincial de Alttöting para enviarla, junto a otra hermana, para ayudar en la organización material de la nunciatura de Munich, para trabajar el servicio del Nuncio Apostólico ante el rey Luis III de Baviera, monseñor Eugenio Pacelli (futuro Papa Pío XII), permaneciendo a su servicio durante más de cuarenta años.

En 1920 Eugenio Pacelli fue nombrado nuncio ante la República de Weimar, reteniendo la nunciatura de Munich.  Hasta 1925 se trasladaría a Berlín, siendo precedido por sor Pascualina, a la que había enviado a la capital alemana para buscar una sede adecuada para la nueva representación pontificia y organizarla, lo cual hizo ella a satisfacción, escogiendo una bella residencia al lado del Tiergarten y dirigiendo los trabajos de restauración y adaptación. 

En 1929 Eugenio Pacelli fue llamado por el Papa Pío XI a Roma para recibir el rojo capelo.  La despedida de Sor Josefina y Eugenio Pacelli, en la estación ferroviaria de Berlín, fue muy emotiva.

Eugenio Pacelli llamó a Sor Josefina a Roma.  Partió sólo después de haberse encargado personalmente de mandar el nuevo mobiliario del neo-cardenal, que le fue regalado por los obispos germanos como recuerdo de su fructífera estancia en Alemania. 

Fue testigo de la paciente elaboración de la encíclica Mit brenneder Sorge contra el nazismo, obra conjunta de los cardenales Eugenio Pacelli y Michael von Faulhaber, que Pío XI firmó y mandó publicar desde los púlpitos de todas las parroquias de Alemania en 1934.

Participó en los viajes del cardenal secretario de Estado, Eugenio Pacelli y lo hizo con tal prudencia que nadie se percató de su presencia.

El 10 de febrero de 1939 en Ciudad del Vaticano, falleció el Papa Pío XI.

Se había hecho tan necesaria a Eugenio Pacelli que, incluso tuvo un privilegio sin precedentes, se la autorizó a asistir al cardenal durante el cónclave que siguió a la muerte de Pío XI y del que saldría elegido, siendo la única mujer conclavista de la historia.


Cuando Pío XII se instaló en los apartamentos papales, sor Pascalina se encargó de recrear en ellos la atmósfera hogareña y sencilla que tanto necesitaba.

Durante la II Guerra Mundial, la rutina en los apartamentos pontificios se vio alterada por nuevas responsabilidades.  El Papa Pío XII multiplicó las audiencias y abolió el protocolo para recibir a los heridos y mutilados.  Además, creó una Oficina de Información para recabar y brindar toda clase de informaciones sobre prisioneros de guerra y desparecidos. 

La Madre Pascalina (o Pascualina) fue llamada de manera irónica y maliciosa la Virgo potens por aquellos que soportaban mal su ascendiente sobre Pío XII y su posición de privilegio en los Palacios Apostólicos.

Acompañó al Papa Pío XII a Castelgandolfo, cuando ya se encontraba enfermo, y le rodeó de una atención conmovedora, ayudada de sus hermanas de hábito. 

El 6 de octubre de 1958 cuando el Papa Pío XII se encontraba en la residencia estival de Castelgandolfo, Riccardo Galeazzi-Lisi alertó de que su estado se había deteriorado bruscamente.  Riccardo Galeazzi-Lisi tomó fotografías de la agonía y muerte del Papa Pío XII, para venderlas a un semanario francés, y en las que se ve la humanidad y calidad humana de sor Pascalina.  De no ser por estas fotografías, no se habría sabido de Sor Pascalina  y del tiempo que estuvo junto a Pío XII.

El 9 de octubre de 1958 en el Palacio de Castel Gandolfo, falleció Pío XII, tras sufrir una insuficiencia cardíaca aguda provocada por un infarto de miocardio súbito.  Pío XII no quería que sus órganos vitales fueran extraídos, exigiendo que se le mantuviera en la misma condición "en la cual Dios lo creó".  

El médico de Pío XII, Ricardo Galeazzi-Lisi, informó que el cuerpo del pontífice fue embalsamado en la sala donde murió mediante un nuevo proceso inventado por un embalsamador de Nápoles, el profesor Oreste Nuzzi.

Con el tiempo y donativos, logró construir una casa de reposo para señoras ancianas, a la que puso por nombre Pastor Angelicus en recuerdo del papa Eugenio Pacelli. 

Falleció a los 89 años de edad.  

Fue enterrada en el Cementerio Teutónico de la Ciudad del Vaticano.

Sus exequias fueron oficiadas por el que fuera obispo vicario de la Ciudad del Vaticano, el mismo que compuso la hermosa oración por la beatificación de Pío XII, monseñor Petrus Canisius van Lierde.  A ellas asistió el cardenal Joseph Ratzinger (futuro Papa Benedicto XVI).

La agonía de Pío XII llegó a provocar un escándalo, ya que su médico personal, Riccardo Galeazzi-Lisi fue culpable de las filtraciones sobre el estado de salud de su augusto paciente, a cambio de dinero.  El Papa Juan Pablo II ordenó publicar algunos documentos del Archivo Secreto del Vaticano, convenientemente expurgados, con la intención de lavar la imagen del polémico Pío XII, con la idea de ir preparando el proceso para beatificarlo.  

El lunes 4 de marzo de 2019 se da a conocer que el Papa Francisco permitirá a partir de 2020 se pueda consultar toda la documentación del pontificado de Eugenio Pacelli, transcurrido durante la II Guerra Mundial, relacionado con el "sábado negro" 16 de octubre de 1943, pasadas las cinco de la mañana, cuando las SS entraron en el barrio judío de Roma y sacaron a la gente de su casa en el día de descanso judío, arrestando a unas 1,024 personas, de las que unos 200 eran niños.  Cuando surgió la polémica en los años sesenta, el Papa Pablo VI, quien antes había sido colaborador de Eugenio Pacelli, encargó a un grupo de cuatro historiadores jesuitas pertenecientes a las distintas nacionalidades que estuvieron en la guerra (alemán, italiano, francés y estadounidense) que revisara los documentos y ordenó publicar los más importantes.  

El miércoles 22 de julio de 2020 día de la Festividad de santa Magdalena, el Vaticano abre sus archivos secretos con la intención de zanjar las acusaciones contra Pío XII por guardar silencio ante el Holocausto, se trata del comportamiento público del pontífice entre 1939 a 1958, ante la detención, deportación y posterior exterminio de los judíos europeos durante la II Guerra Mundial.   El Papa Francisco ha ordenado cambiar nombres:  desde marzo pasado, el Archivo Secreto del Vaticano se llama Archivo Apostólico Vaticano.  

El jueves 23 de junio de 2022 el Papa Francisco ordenó la publicación en Internet de la serie “Judíos” del Archivo Histórico de la Secretario de Estado – Sección para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales (ASRS).  La serie está constituida por un total de 170 volúmenes, equivalente en textos digitales a unos 40 mil archivos.  


















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