Fernando III "el Santo" (1199-1252)

Fernando III de Castilla y León "el Santo" nace en Peleas de Arriba, Zamora (o Bolaños de Calatrava, Ciudad Real) el 5 de agosto de 1199 o el 24 de junio de 1201 o el 1 de julio de 1217 y muere en Sevilla, España el 30 de mayo de 1252; Rey de Castilla (1217-1252) y de León (1230-1252); conquistó a los moros en 30 años lo que no consiguieron en 300 años los reyes que le precedieron; tradicionalmente se afirma que perteneció a la Tercera Orden franciscana; señor de la convivencia de cristianos, musulmanes y judíos; el 7 de febrero de 1671 fue canonizado por el Papa Clemente X; su festividad se celebra el 30 de mayo.

Hijo del rey Alfonso IX de León y su segunda esposa la infanta Berenguela de Castilla (hija de de Alfonso VIII de Castilla).  Hermano de Leonor, Constanza, Alfonso y Berenguela.  Padre del rey Alfonso X de Castilla "el sabio".  

En 1204 el Papa Inocencio III declaró nulo el matrimonio de sus padres por el grado de parentesco.  A pesar de la nulidad matrimonial, el pontífice aceptó considerar como legítimos a los cuatro hijos que la Alfonso IX y Berenguela I habían tenido, entre ellos, el príncipe Fernando (futuro rey Fernando III de Castilla).

Su madre Berenguela marchó a Castilla al lado de sus padres Alfonso VIII de Castilla "El Bueno" y Leonor Plantagenet, donde se dedicó al cuidado de sus cuatro hijos.

Berenguela ejerció como regente de su hermano hasta que Enrique murió accidentalmente en 1217. Su madre se convirtió en la única heredera del trono de Castilla.  Nada más ser nombrada reina, abdicó en favor de su hijo Fernando.

Berenguela de Castilla "la grande"

El 10 de junio de 1217 nada más ser nombrada reina, Berenguela abdicó el trono en favor de Fernando.

El 14 de junio de 1217 en Autillo de Campos es proclamado rey de Castilla para después ser coronado oficialmente en Valladolid.  

Aunque Fernando garantizó los bienes de los Lara, éstos se volvieron a levantar en su contra en 1218 con el apoyo de su propio padre, el rey Alfonso IX de León.  Por mediación de su madre Berenguela culminó con la firma en de agosto de 1218 del Pacto de Toro, en el que padre e hijo pusieron fin a la guerra.

En 1219 se acordó el matrimonio de Fernando con Beatriz de Suabia (cuarta hija de Federico II de Alemania). 

El 30 de noviembre de 1219 en el Monasterio de San Zoilo de Carrión de los Condes en Palencia contrajo matrimonio con Beatriz de Suabia, con quién tiene diez hijos (Alfonso X "el sabio", Fabrique, Fernando, Leonor, Berenguela, Enrique, Felipe, Sancho, Manuel y María de Castilla), de quién enviuda.  

Fernando III y Beatriz de Suabia
en la Catedral de Sevilla .

El 20 de julio de 1221 el rey Fernando III y el Obispo Mauricio colocan la primera piedra de la Catedral de Santa María de Burgos. 

El 23 de noviembre de 1221 el rey Fernando III el Santo entra triunfante en Sevilla, mientras que en Toledo, su esposa Beatriz de Suabia da a luz a su hijo Alfonso de Castilla (futuro rey Alfonso X el Sabio).

El 30 de abril de 1224 junto con el conde de Saldaña y Carrión, firman el Fuero de Agüero.  

El 14 de agosto de 1227 coloca la primera piedra para la reedificación de la Catedral de Toledo.  

El 30 de noviembre de 1227 toma Baeza a los musulmanes.  

El 23 de abril de 1229 Fernando III de Castilla reconquista Cáceres.  

El 23 de septiembre de 1230 su padre Alfonso IX falleció.  Fernando III se planteó su derecho al trono de León, pero no era el único, también sus medias hermanas Sancha y Dulce, dos hijas habidas de un primer matrimonio de Alfonso, también anulado, con Teresa de Portugal, reclamaron sus derechos sucesorios.

Alfonso IX de León.

El 11 de diciembre de 1230 se firma la Concordia de Benavente por la que se declara inhábil el testamento de Alfonso IX de León entregando la Corona a su hijo Fernando III de Castilla, unificando las dos corona. 

El 6 de enero de 1233 inicia el sitio de la ciudad de Úbeda que culmina con su capitulación.  

El 24 de abril de 1234 dona la ciudad de Magacela a la Orden de Alcántara.  

El 29 de junio de 1236 el rey Fernando III de Castilla reconquista Córdoba  a los musulmanes, estos fueron expulsados con sus bienes y la ciudad fue repoblada principalmente por castellanos;  se recuperaron las campanas de la Catedral de Santiago robadas por Almanzor.

En 1237 en Burgos se casa con Juana de Ponthieu, con quién tiene cinco hijos (Fernando, Leonor, Luis, Simón y Juan de Castilla).  

El 24 de agosto de 1238 en Córdoba, Fernando III de Castilla reconquista Montoro.

El 8 de noviembre de 1246 su madre la reina Berenguela murió.

El 21 de septiembre de 1248 las tropas del rey Fernando III reconquistan la villa de Alcalá de Guadaíra.  

El 23 de noviembre 1248 en Sevilla sus tropas cristianas reconquistan la ciudad.  Desde entonces ya no la abandonó, salvo para un viaje a Córdoba.  Vivió en Sevilla hasta su muerte.

El 22 de diciembre de 1248 entra en la recién reconquistada Sevilla.  

Axataf entregando las llaves de Sevilla a Fernando III
frente a una de las puertas de la ciudad,

El 23 de diciembre de 1248 entra en Sevilla, la cual quedó vacía y llenada de emigrantes castellanos y las tierras de órdenes militares.  

Impuso el castellano como lengua vehicular, por encima de cualquier otra, incluido el latín, aunque sería su hijo Alfonso X “el Sabio” quien terminaría de afianzarla.

Fue un gran rey que unificó las coronas de Castilla y León, reconquistó varios territorios y llevó una vida ejemplar a nivel espiritual hasta el mismo momento de su muerte.

Fernando III murió con un crucifijo en la mano.

La muerte de Fernando III  por Virgilio Mattoni 1887
_Alcazar de Sevilla_

En su testamento que su cadáver recibiese sepultura al pie de la imagen de la Virgen de los Reyes, que le fue regalada por su primo, el rey san Luis de Francia, también pidió que su sepultura fuera sencilla, sin estatua yacente.  Su hijo Alfonso prefirió darle todos los honores y encargó un arca de plata.

El 2 de junio de 1252 fue enterrado en la Catedral de Sevilla.   

Su cuerpo se conserva incorrupto y se descubre el día de su fiesta para ver al rey santo.

La tradición atribuye a esta espada poderes mágicos y dice que perteneció al conde de Castilla Fernán González, se dice que el rey Fernando III, en su juventud, acudió al Monasterio de San Pedro de Cardeña, donde se hallaba el sepulcro del conde castellano y obtuvo su espada.  El escritor e infante don Juan Manuel cuenta en su Libro de armas como Fernando III, en su lecho de muerte, daba como única herencia al infante don Manuel (padre de don Juan Manuel) dicha espada. Desde 1979 también una vez al año, se exhibe la famosa espada del rey Fernando III, llamada "Lobera" en la Catedral de Sevilla.  

La espada Lobera de Sevilla es tipo de cruz, con arriaz recto y dimensiones de 975 mm de longitud por 160 mm de anchura.  En 1454 la espada fue restaurada por el espadero Juan de Talavera.  Posteriormente a tenido otras restauraciones.

Desde 1255 el rey Alfonso X, hijo de Fernando III, dispuso que el día 23 de noviembre, en conmemoración de la reconquista de la ciudad de Sevilla en 1248, se saque en procesión la espada "Lobera" en manos del alcalde de la ciudad empuñándola por la punta pues sólo un rey puede hacerlo por la empuñadura.

La espada era llamada "Lobera" porque se llevaba con una vestimenta llamada loba o bien porque era una espada de caza.  

Existe otra espada, también llamada "Lobera" e igualmente atribuida al rey Fernando III el Santo, custodiada por Patrimonio Nacional en la Armería de Palacio Real de Madrid.   Es una espada de hoja plana y dos filos, mide 854 mm de largo y 53 mm por la parte más ancha, disminuyendo hasta terminar en punta redonda.   Tiene una inscripción del tipo XIII en su hoja.  En una cara aparecen una S (o R) seguida por dos I que son partidas por otra S y termina con una S invertida.  En la otra cara parecen tres N separadas por dos O.  Generalmente se transcribe como SI SI / NON NON. 

Fernando III fue representado en varias ocasiones, con la espada "Lobera" en la mano derecha en lugar del cetro, símbolo del poder real y habitual en otros retratos de monarcas.  En la mano izquierda lleva el globo celeste con una cruz, alegoría del universo cristiano.

El 7 de febrero de 1671 el Papa Clemente X, reconoció el culto público a san Fernando, durante el reinado de Carlos II de España, la bula papal autorizaba a celebrar anualmente su fiesta, en todos los reinos de la Corona de España, el día 30 de mayo por ser el día de su muerte y, excepcionalmente, autorizaba también que se festejara aquel acontecimiento de forma especial dentro del año de 1671; inmediatamente la Reina gobernadora Mariana de Austria, hizo publicar el breve y una cédula real de 23 de marzo de 1671, enviada a todas las ciudades, para que se celebrara el nuevo culto.  

En junio de 1671 se celebraron en la Real Capilla de Palacio los breves pontificios.  

El 7 de junio de 1671 con ocasión de la primera celebración del culto al Rey Santo Fernando, la reina doña Mariana fue caracterizada de "Santa" al estar vinculada por sangre con Fernando III, y relacionada con la reina Berenguela, madre del santo rey, reconocida por su prudencia y devoción.

El 3 de septiembre de 1672 el Papa Clemente X amplió la veneración de San Fernando a toda la Iglesia universal y lo incluyó en el martirologio romano.