lunes, 26 de noviembre de 2018

Catalina Enriqueta de Portugal (1638-1705)

Catalina Enriqueta de Portugal nace en Vila Viçosa, Portugal el 26 de noviembre de 1638 y muere en el Palacio de Bemposta en Lisboa, Portugal el 31 de diciembre de 1705​; infanta de Portugal; reina consorte de Inglaterra, Escocia e Irlanda; famosa por haber introducido la costumbre de tomar el té en Inglaterra.

Cuarta hija del duque Juan II de Braganza (futuro rey Juan IV de Portugal) y de Luisa Francisca de Guzmán.  Hermana del  infante Teodosio de Braganza, de los reyes Alfonso VI de Portugal y de Pedro II de Portugal.  Bisnieta de San Francisco de Borja y Aragón.  

En 1640 Juan II de Braganza, padre de Catalina encabezó una rebelión contra España.  Durante la rebelión le ofrecieron la corona de Portugal y, a instancias de su esposa, la aceptó.  Junto con su familia se trasladó a Lisboa.  Fue coronado rey como Juan IV Portugal.

Fue educada en un convento cerca del Palacio Real.  

En 1646 y con 8 años, se pensó en comprometerla con Juan José de Austria, Francisco de Beaufort, Luis XIV de Francia o Carlos II de Inglaterra.  Se la consideró un conducto útil para establecer una alianza entre Portugal e Inglaterra, después del Tratado de los Pirineos en 1659 en el cual Portugal había sido desdeñado por Francia.  

El 15 de mayo de 1653 en el Palacio de Alcântara en Lisboa, Reino de Portugal, falleció su hermano el infante Teodosio de Braganza,  heredero al trono portugués desde la asunción de su padre al trono en 1640 hasta su prematura muerte.   Fue enterrado en el coro alto del Monasterio de los Jerónimos de Belém. 

El 6 de noviembre de 1656 en el Palacio de Ribeira en Lisboa, Reino de Portugal, falleció su padre, el rey Juan IV de Portugal.  Fue enterrado en el Panteón de los Braganza.  Su madre Luisa Francisca de Guzmán se convirtió en regente del rey Alfonso VI de Portugal.  

El 15 de noviembre de 1656 y con 13 años, en el Paço da Ribeira, Alfonso VI fue proclamado rey de Portugal.  Se dijo que Alfonso de Braganza sufría de una grave dolencia mental, por lo que llegó a considerarse la suspensión de la ceremonia.

En 1660 al ser restaurado Carlos al trono inglés, la madre de Catalina volvió a abrir negociaciones con sus consejeros, y se firmó un tratado de matrimonio el 23 de junio de 1661.  Como parte del dote, la corona portuguesa dio dos millones de coronas portuguesas, especias, joyas y los lucrativos puertos de Tánger en Marruecos y la Isla de Bombay en la India.  

El de mayo de 1661 ante el Parlamento, Carlos II de Inglaterra anunció que se casaría con Catalina de Braganza.

El 23 de abril de 1662 en Lisboa, se casó por poderes con el rey Carlos II de Inglaterra.  
Catalina por Peter Lely 1664.

Después de su llegada a Portsmouth, se casó en dos ceremonias, una católica realizada en secreto, seguida por un servicio público anglicano.  

El 14 de mayo de 1662 en una católica realizada en secreto, se casa con Carlos II de Inglaterra.  

El 21 de mayo de 1662 en la ciudad de Portsmouth, en un servicio público anglicano, se celebra el matrimonio del rey Carlos II de Inglaterra con Catalina Enriqueta de Braganza, infanta de Portugal.  Siguiendo la liturgia anglicana como imponía el protocolo de la Corte inglesa.        

Se cuenta que la princesa llevó también hojas sueltas de té como parte de sus pertenencias personales y una leyenda asegura que las atesoraba en cajas con la leyenda impresa "Transporte de Ervas Aromaticas" (T.E.A.).    

Catalina estaba acostumbrada a tomar té como parte de su rutina diaria, y continuó haciéndolo en la corte de Londres, al verla tomar té, las señoras empezaron a imitarla; el hábito fue copiado por la nobleza y de a poco, los ingleses se hicieron adictos al té; en se tiempo en Inglaterra las infusiones de hierbas solo se usaban medicinalmente.  

Por ser católica no pudo ser coronada, ya que los católicos tenían prohibido participar en servicios anglicanos.  

Tuvo que afrontar muchas dificultades debido al idioma, las infidelidades del rey y los conflictos políticos entre católicos y anglicanos.  Soportar los rumores sobre la vida sexual del rey Carlos II y sus extravagantes amantes.


Barbara Villiers, Lady Castlemaine, la tempestuosa amante de Carlos II, estaba embarazada de su segundo hijo del rey.  Una vez que nació su hijo, Barbara exigió ser nombrada "Dama de la alcoba" de la nueva reina Catalina de Braganza.  El rey Carlos II colocó su nombre en la lista y Catalina de Braganza tachó instantáneamente el nombre de Barbara Villiers. 

En 1663 enfermó gravemente y casi muere.  El rey Carlos II permaneció a su lado, aparentemente dedicado a ella.  En su delirio seguía preguntando dónde estaban sus hijos.  Carlos II la tranquilizó y su atención pareció sanarla.  

En 1665 comenzó a construir una casa religiosa al este de St. James que se completó en 1667 y se conocería como El Convento.

En 1665 la peste asoló Londres e hizo que la corte se mudara a Oxford.  

Nunca pudo darle un heredero vivo, pues aunque tuvo 3 embarazos, todos terminaron en abortos.  

Hacia febrero de 1666 Catalina sufrió un aborto.

El 27 de febrero de 1666 en Lisboa, Reino de Portugal, falleció su madre Luisa Francisca de Guzmán. Fue enterrada en el Panteón de los Braganza.

En 1668 sufrió otro aborto espontáneo.  

En 1669 sufrió un tercer aborto.  Este iba a ser su último embarazo.  Carlos II y Catalina de Braganza se vieron obligados a aceptar que nunca tendrían hijos juntos.

En 1669 la madre de Carlos falleció.  En 1671 Catalina de Braganza se mudó a Somerset House.  Comenzaron los rumores de divorcio.  

En febrero de 1673 Catalina de Braganza volvió a enfermarse gravemente.  El gobierno estaba pidiendo a Carlos II que se divorciara de Catalina o que legitimara a su hijo bastardo mayor, James, duque de Monmouth.  Carlos rechazó ambas solicitudes.

Se dice que Barbara Castlemaine insultó abiertamente a la reina Catalina en público.  Lo que obligó a Carlos II a nombrarla duquesa para calmarla.  

Louise de Kéroulle, la nueva amante de Carlos II, le repugnaba aún más a Catalina.  En 1675 la tensión por la nueva amante, amenazaron con matarla de nuevo con otra enfermedad grave.  

En 1678 un complot papista amenazó su vida directamente.  El gobierno amenazó a Carlos II pidiéndole que purgara a todos los católicos de su casa.  Carlos II se mantuvo firme en su apoyo a su esposa.  Catalina de Braganza cayó en una profunda depresión pero iba a disfrutar de la libertad religiosa y del apoyo de su cuñado, el rey Jacobo II.

En 1680 nuevamente le pidieron a Carlos que se divorciara de Catalina de Braganza.

El 6 de febrero de 1685 en el Palacio de Whitehall en Londres, falleció su esposo Carlos II de Inglaterra. El 14 de febrero de 1685 fue enterrado en la Abadía de Westminster.  Le sucedió su hermano católico, el duque de York, como Jacobo II de Inglaterra e Irlanda y VII de Escocia.  

Carlos II falleció Sine prole legitima (sin descendientes legítimos), convirtiéndose al catolicismo en su lecho de muerte.

El 23 de abril de 1685 en la Abadía de Westminster, Jacobo fue coronado rey, pero un día antes, el 22 de abril, ya había sido coronado junto a su esposa —que no pudo asistir a la ceremonia oficial debido a su religión— según los ritos católicos en el Palacio de Whitehall.

Aunque permaneció en Inglaterra durante el reinado de su cuñado Jacobo II.  

En 1685 el rey Jacobo II sobrevivió milagrosamente a un naufragio en el estrecho de Solent.  El músico Henry Purcell compuso su obra "They that go down to the sea in ships" para ser interpretada por el extraordinario barítono John Gostling en conmemoración de  que se había salvado.

El 30 de junio de 1688 un grupo de nobles protestantes, conocido como los Siete Inmortales, solicitaron al príncipe de Orange invadir Inglaterra con un ejército.  

Para septiembre de 1688 estaba claro que Guillermo de Orange iba a intentar invadir Inglaterra y aun así, Jacobo II cometió el error de rechazar la ayuda de Luis XIV de Francia, temiendo que los ingleses se opusieran a la intervención francesa.  

El 11 de diciembre de 1688 Jacobo II intentó huir a Francia, lanzando antes el Gran Sello del Reino al Río Támesis.  No teniendo ningún deseo de convertir al rey Jacobo en mártir de la causa católica, el príncipe de Orange le permitió escapar el 23 de diciembre.  Jacobo II fue recibido por el Luis XIV de Francia, quien le ofreció un palacio y una muy generosa pensión.  

El 12 de febrero de 1689 la Convención parlamentaria declaró que el hecho de que Jacobo II hubiera intentado huir el 11 de diciembre del año anterior había constituido una abdicación de facto, y que por consiguiente el trono había quedado vacante.  En lugar de pasar la corona a su hijo Jacobo Francisco Eduardo, sería María, la hija mayor, la proclamada reina junto a su esposo Guillermo III.  El 11 de abril de 1689 Escocia decidió reconocer a los nuevos soberanos Guillermo III y María.

Cuando James fue expulsado del trono, su hija y su yerno tomaron el trono como soberanos conjuntos, Guillermo de Orange y María.  

En 1692 regresó a Portugal al ser entronizados en forma conjunta Guillermo III y María II.  

Actuó como regente de su hermano, Pedro II en 1701 y 1704-1705.  

En 1704 fue nombrada regente, cuando su hermano el rey Pedro II quedó incapacitado y sus sobrinos eran demasiado jóvenes para gobernar.  Catalina lideró las campañas militares y fue muy eficaz en el gobierno.  

Fue enterrada en el Monasterio de los Jerónimos en Belém.  

En 1855 los restos mortales de Catalina, junto con sus hermanos Teodosio III de Braganza, Alfonso VI de Portugal y de la infanta Juana de Portugal, fueron ttrasladados a la cripta real de la Iglesia de São Vicente de Fora.



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