Maria Josepha Amalia Beatrix Xaveria Vincentia Aloysia Franziska de Paula Franziska de Chantal Anna Apollonia Johanna Nepomucena Walburga Theresia Ambrosia conocida como María Josefa Amalia de Sajonia nace en Dresde, Sacro Imperio Romano Germánico el 7 de diciembre de 1803 y muere en el Palacio Real de Aranjuez, Aranjuez, España el 18 de mayo de 1829; princesa sajona; reina consorte de España.
Hija del príncipe Maximiliano de Sajonia y la princesa Carolina de Borbón-Parma (prima de su futuro esposo).
A los tres meses de edad, falleció su madre.
Fue enviada a un convento junto al Río Elba, donde crecería y solo saldría para contraer matrimonio.
En 1818 y con 39 años, Fernando VII quedó viudo de su segunda esposa, María Isabel de Braganza, sin descendencia, y se le buscó una nueva esposa, siendo la elegida María Josefa.
El 20 de octubre de 1819 contrajo matrimonio con el rey Ernando VII de España (primo de su difunta madre). Debido a la educación que recibió en el convento, su noche de bodas fue un verdadero desastre y se negó a tener contacto con su esposo.
Ponía a su marido a rezar el rosario y largas letanías, para evitar caer en la tentación carnal.
Fue necesaria una carta personal enviada por el Papa Pío VII para poder convencerla de que no era pecado mortal las relaciones íntimas y no eran contrarias a la moral del catolicismo así como necesarias para la procreación de descendencia, solo así pudo mantener relaciones íntimas con su esposo.
Su vida en la corte se basaba en hacer obras de beneficencia, rezar y escribir poesía; no le gustaban los actos festivos ni las multitudes, siempre evitaba cualquier celebración oficial.
Sufrió unas fiebres que terminaron con su vida.
Su esposo, el rey Fernando VII de España enviudó por tercera vez y sin la deseada descendencia.
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