domingo, 10 de febrero de 2019

Machila Armida (1921-1979)

María Cecilia Armida Baz conocida como Machila Armida nace en Ciudad de México el 6 de marzo de 1921 y muere en Ciudad de México el 10 de febrero de 1979; pintora y cocinera mexicana; rescato miles de recetas prehispánicas y las introdujo a la clase intelectual de México; Diego Rivera es el primero en encargarle la organización de comidas para sus amistades.

Hija de Francisco Armida y de Elisa Baz.  Nieta del doctor Gustavo Baz y de Concepción Cabrera de Armida (Concha Cabrera "la sierva de Dios" fundadora de la Orden de los Misioneros del Espíritu Santo).  

Su infancia transcurrió en la casa de sus padres en Coyoacán (hoy Casa de la Cultura Reyes Heroles).  

Contaba que de pequeña, ante la imposibilidad de poder pronunciar correctamente su nombre completo, ella misma acabó nombrándose Machila, el cual conservó hasta su muerte.  

Al ser expulsada de todos los colegios para señoritas, la mandaron a estudiar a un internado de monjas en San Luis Missouri, lo que no logró domar su espíritu de libertad.  

A los 18 años, se caso con un desconocido ante un falso juez en un bar, lo que efureció a su padre, quien no descansó hasta conseguir la anulación del matrimonio.  

Su padre tramita con la Embajada de México en Brasil que ella trabaje por algún tiempo como secretaria del embajador, siendo así que se traslada a Copacabana, en donde pasa tres años trabajando y divirtiéndose, hasta que encuentra un marido a su gusto, el holandés Leender van Rhijn.  

El 19 de noviembre de 1945 en Ciudad de México, contrajo matrimonio con Leender van Rhijn.  Viven un tiempo en Coyoacán y posteriormente en Holanda.  

El matrimonio regresó a México.  

El 12 de agosto de 1949 da a luz a su única hija, a la que llama Patricia.  

Le pidió el divorcio a Leender van Rhijn.  

En 1952 presenta una exposición, apadrinada por Diego Rivera, él le puso un sobrenombre de "Machilxóchitl", le pinta el cuadro titulado "A Machilxóchitl, homenaje de amor" (1952).
 Macuilxóchitl por Diego Rivera 1952

La amistad con Frida Kahlo y Machila fue tan profunda, que en varias cartas le encarga a Diego para que lo cuide después de su muerte.  
Macchila y Frida Kahlo.

Vive un tórrido romance con el periodista y literato Fernando Benítez, a quienes los unía la pasión y admiración por el mundo prehispánico.  

Fernando Benítez experimentó con hongos en compañía de Machila Armida.  

En 1960 conoció a Alejo Carpentier en una de sus famosísimas cenas, cuyo menú incluía:  tortilla al estragón, steak au poivre, tarta de fresa y vino Beaujolais.   

El escritor Alejo Carpentier se enamoro de ella y a pesar de que vivía en Cuba apoyando la revolución, se dio tiempo para cortejarla cuando ella tenía 39 años; pero al ser nombrado Embajador de Cuba en París termina con este romance, pues ella decide quedarse en México.  

Compra una casa en la calle Taxqueña en Coyoacán, donde comienza a organizar comilonas y celebraciones de intelectuales, políticos, funcionarios, empresarios, artistas y de la alta sociedad de aquellos días, como José Luis Cuevas, Miguel Ángel Asturias, Carlos Argüelles, Pedro Vargas.  

En 1967 nuevamente empieza a beber alcohol y esto empeora otras enfermedades que padecía, como la gota y la diabetes.  El médico le recomienda dejar la botella, llevar una vida más tranquila y tomar medicamentos si quiere vivir más, pero Machila decide vivir poco a su manera.  

Son famosas sus mojarras a la camagüeyana, el guiso de Moctezuma, el budín de huauzontle, las ancas de rana en totomoxtle, el pipián de pato topiltzin, el texmole, las tortolitas, las codornices inditas, los ayocotes, el chacualole, los hongos totlcoxcatl en escabeche y muchísimas recetas más, algunas lamentablemente perdidas.  

Adornaba con motivos prehispánicos los recintos en donde recibía a sus invitados:  urnas antiguas, flores y chiles secos, mazorcas y papel picado.  

En 1994 Fabienne Bradu reunió en "Damas de corazón", fragmentos de algunas de las cartas que el apasionado novelista Alejo Carpentier le escribió a Machila. 




1 comentario:

  1. Su primer matrimonio no fue en un bar, aparentemente fue hecho legalmente. Ella se casó con mi bisabuelo, Octavio del Conde y se divorciaron a los dos meses como se aclara en su acta de matrimonio en una nota. Probablemente un capítulo que quería olvidar.

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