miércoles, 10 de abril de 2019

Leona Vicario (1789-1842)

María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador y Montiel conocida como Leona Vicario nace en Ciudad de México el 10 de abril de 1789 y muere en Ciudad de México el 21 de agosto de 1842; heroína de la Independencia; miembro de los Guadalupes; financió con su propia fortuna la insurgencia; informaba sobre los acontecimientos en la capital del virreinato;  es declarada Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria.

Hija única de Gaspar Vicario y de Camila Fernández de San Salvador y Montiel.  Tuvo dos medias hermanas del primer matrimonio de su padre. 
Leona a la edad de 5 años (1793).

Recibió una amplia educación, cosa poco común en la época.  

Antes de la muerte de su madre, se firmaron capitulaciones para su matrimonio con Octaviano de Obregón.

En 1807 al morir sus padres, permaneció bajo la custodia de su tío, el doctor en leyes y abogado Agustín Pomposo Fernández de San Salvador, que además fungía como albacea.  

Estudió bellas artes y ciencias.  Tomó cursos de pintura y dibujo con el pintor Tirado.  

Su tío le permitió vivir sola para que estuviera cómoda, compró una propiedad contigua para estar al pendiente de ella, algo escandaloso para las costumbres de la época.  

En 1807 se comprometió en matrimonio con Octaviano de Obregón.

Se une al movimiento de Independencia, con el deseo de ver libre a su patria; se convirtió en contacto entre los insurgentes y sus familias, lo que motivó a las cabecillas para seguir luchando.  

Formó parte de una sociedad secreta llamada Los Guadalupes, cuyos integrantes conformaron una especie de red, a través de correos con Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos y Pavón, debido a que pertenecían a la sociedad virreinal, y eso les permitía tener acceso a información que otros insurgentes no tenían.  

Dio cobijo a fugitivos, envió dinero y medicinas y colaboró con los rebeldes, transmitiéndoles recursos, noticias e información de cuantas novedades ocurrían en la corte virreinal.  

A finales de 1812 convenció a unos armeros vizcaínos para que se unieran al bando insurgente; trasladándose a Tlalpujahua, localidad en la que estaba instalado el campamento de Ignacio López Rayón, donde se dedicaron a fabricar cañones financiados con la venta de sus joyas y bienes.  

El gobierno empezó a vigilarla y al conocerse que había emprendido la huida hacia San Antonio Huixquilucan, es aprehendida.   

Su tío logró que la recluyeran en el Colegio de Belén de las Mochas, en vez de ser enviada a la cárcel.  Fue sometida a un interrogatorio, presentándole pruebas que la inculpaban, pero gracias a su convicción, jamás delató a sus compañeros, por lo que fue declarada culpable, condenándola a prisión y la incautación de todos sus bienes.  

El 17 de marzo de 1812 en el Colegio de San Miguel de Belén, un juez toma su declaración "que no diría ningún nombre aunque la llevasen hasta el mismo suplicio.  El Juez le preguntó quienes eran Telémaco, Nemoroso, el Padre Santa María, Francisco Perdo, el Barón de Leisenten, Delindor, Bastida, el hermano de la monja, el sujeto que fue a la Tlaxpana, Barbara Guadalupe, doña Jacoba, la ahijada y la comadre, no hubo manera o fuerza de hacerla decir quienes eran estas personas.  Cuando el Juez le pregunta quien es Robinson no tuvo más remedio que declarar que era su primo Manuel".  

El 20 de marzo de 1812 el juez Julián Roldan declara formal prisión para Leona Vicario, quedando a disposición del Virrey en el Colegio de Belén; quedando bajo custodia de la prepósita y dos asistentas para vigilarla, quedando sin comunicación externa o interna.  

El 27 de febrero de 1813 en Ciudad de México se inicia la causa contra Leona Vicario y sus cómplices.  

El 28 de febrero de 1813 (domingo de carnestolendas) al salir Leona Vicario de la misa en La Profesa, una enviada de "los Guadalupes" le advierte que no debe regresar a su casa, ya que el mensajero que llevaba las cartas a Ignacio López Rayón había sido apresado y que había dado ya su declaración a la Inquisición, por lo que no tardarían en ir por ella.  Entonces Leona se dirige a La Alameda, que era el lugar de reunión del grupo suversivo, para encontrarse con Petra Teruel y su esposo Antonio Velasco, también miembros de "Los Guadalupes", quienes le dan dinero e instrucciones para ir a reunirse con Andrés Quintana Roo e Ignacio López Rayón.  

El 13 de abril de  1813 "los Guadalupes" sacan de Ciudad de México una imprenta y se la envían a Ignacio López Rayón.  

El 23 de mayo de 1813 estando presa en el Convento de Belén, logra escapar con la ayuda de Francisco Arroyave, Antonio Vázquez Aldama y Luis Rodríguez Alconedo, tres insurgentes disfrazados de oficiales virreinales la ayudaron a escapar, pintada de la cara y brazos, sentada junto con otras mujeres en unos huacales cargados de pulque, llevaba material de imprenta para los periódicos insurgentes.  

Contrajo matrimonio con Andrés Quintana Roo con quien participará directamente en la lucha armada; así mismo, combatirá a los realistas por medio del periodismo.  A partir de entonces se mantuvo junto a su esposo al servicio de la insurgencia y del Congreso de Chilpancingo. 

José María Morelos enviaba cartas a Leona desde Chilpancingo; preocupado por su situación, decidió recompensarla con una asignación económica, más tarde ratificada y aprobada por el propio Congreso, el 22 de diciembre de 1813, para premiar sus patrióticos servicios, otorgada por José María Morelos y refrendada por el Congreso.  Mantuvo contacto cercano con José María Morelos.  

El 14 de marzo de 1814 Leona Vicario y su esposo son capturados en la serranía de Tlatlaya (hoy Estado de México).  

Entre 1814 y 1815 escribió para los periódicos "El ilustrador americano" y el "Semanario patriótico americano", por lo que es considerada la primera mujer periodista.  

Capturado y muerto José María Morelos y disuelto el Congreso por las propias fracciones insurgentes enfrentadas, Leona y su marido se escondieron en la zona de Michoacán, rechazando los repetidos indultos que les llegaban desde la capital.  

El 9 de abril de 1817 el realista Matías Martín y Aguirre ofrece nuevo indulto a los esposos Quintana Roo, siendo rechazado por Leona Vicario.  

En 1817 los realistas volvieron a perseguirla. 

Siendo prófugos Leona y su esposo, nace su primera hija en una cueva en la localidad de Achipixtla, en Tierra Caliente, siendo el padrino de la niña Genoveva el general Ignacio López Rayón.  

El 18 de marzo 1818 Andrés Quintana Roo huye de la barranca en la Sierra de Tlatlaya, dejando a su esposa Leona e hija que son aprehendidas y trasladadas a San Pedro Tepujilco.  

El 26 de marzo de 1818 el virrey Félix Maria Calleja concede la gracia del indulto a Andrés Quintana Roo y Leona Vicario, "deberían disfrutarlo en España".   

El 16 de septiembre de 1818 el virrey Juan José Ruiz de Apodaca revoca la autorización para que los esposos Quintana Roo pasen a la Ciudad de México, por lo que deberán continuar en Toluca.   

Consumada la independencia, el 8 de agosto de 1823 el Congreso de la República concedió a Leona Vicario, una liquidación en metálico, una hacienda llamada Ocotepec, en los Llanos de Apan y tres casas en la Ciudad de México, como compensación por sus bienes incautados y por su apoyo humano en plena lucha.  

En Toluca nació su segunda hija llamada Dolores, en honor a la villa en la que Miguel Hidalgo inició el movimiento de Independencia en 1810.  

El 5 de noviembre de 1827 se concede a Villa de Saltillo título de Ciudad, con la denominación de "Leona Vicario", prevalecería hasta 1830.  

El 29 de febrero de 1828 Leona Vicario, tras saber que el Congreso de Coahuila había designado a Saltillo con su nombre, expresa "mi gratitud por la gloria inmortal que sin mérito había concedido a mi nombre, aprobándolo como denominación específica a la benemérita ciudad del Saltillo".

El 31 de diciembre de 1831 cesa sus funciones el Ayuntamiento de Villalongín al sumarse a Leona Vicario para constituir de Saltillo, Coah.   

El 12 de octubre de 1835 el Gobernador de Coahuila autoriza a Ayuntamiento de Leona Vicario (hoy Saltillo, Coah.), la cantidad de 587 pesos para construir una calzada en acceso.

Fue enterrada  en el Panteón de Santa Paula.  

El 25 de agosto de 1842 es declarada Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria por órdenes del general Antonio López de Santa Anna.  

El 28 de mayo de 1900 sus restos son trasladados del Panteón de Santa Paula a la Rotonda de las Personas Ilustres, hasta su traslado en 1925, a la Columna de la Independencia.  

El 30 de mayo de 2010 sus restos son enviados al Museo Nacional de Historia, para culminar en el Palacio Nacional en la Galería Nacional.  Su nombre está escrito en letras de oro en el Muro de Honor del Palacio Legislativo de San Lázaro y en el Congreso del estado de Quintana Roo.  

El 25 de octubre de 2010 Leona Vicario es llamada la Benemérita y Dulcisima Madre de la Patria.

El miércoles 21 de agosto de 2019 la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, Beatriz Gutiérrez Müller, la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, el secretario de Educación Pública Esteban Moctezuma y Jesús R. Cuevas develaron una placa en memoria de la prócer de la Independencia, Leona Vicario en el marco de su 177 Aniversario Luctuoso.



El lunes 30 de diciembre de 2019 se publica en el Diario Oficial de la Federación, el decreto que declara el "2020, Año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria".


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