María de Molina (1625-1321)

María Alfonso de Meneses conocida como María de Molina nace en 1265 y muere en Valladolid el 1 de julio de 1321; dama de la Edad Media; reina consorte de Castilla (1284-1295) por su matrimonio con el rey Sancho IV de Castilla; tres coronas para una reina, la de Sancho IV, Fernando IV el emplazado y Alfonso XI el justiciero, debido a los sucesos ocurridos a su marido, hijo y nieto hacen que caiga el peso de las coronas, temporalmente, en sus manos.

Hija del infante Alfonso de Molina y de su tercera esposa Mayor Alfonso de Meneses (hermano de Fernando III) y de su tercera esposa Doña Mayor Alfonso de Meneses. Prima del rey Alfonso X.  Tía segunda del infante Sancho (futuro rey Sancho IV Castilla, con quien se casaría).  Madre del rey Fernando IV de Castilla.  Abuela del rey Alfonso XI de Castilla.

En junio de 1282 en la Catedral de Toledo, contrajo matrimonio con su sobrino, el infante Sancho (futuro Sancho IV el Bravo de Castilla y León).  

Se cuenta que la joya que llevaba colgando de su cuello el día de su matrimonio, tenía dentro una reliquia, con un pedazo de la gamuza sanguinolenta que un día cubrió la herida del costado de san Francisco de Asís, el santo al que se encomendaba con fe ciega en los momentos más difíciles.  

Tuvo siete hijos (Isabel, Fernando IV, Alfonso, Enrique, Pedro, Felipe y Beatriz de Castilla).  

Este matrimonio fue considerado nulo al principio, todos los hijos nacidos fueron considerados ilegítimos, ya que por ser parientes, habían cometido Incestas nuptias, excessus enormitas y publica infamia y fueron excomulgados por el Papa Nicolás IV.

Su boda supuso también un desafío del su esposo, el infante Sancho a su padre el rey Alfonso X, ya que éste había lo sido comprometido con Guillerma de Montcada (hija del vizconde de Bearne).

Alfonso X, el padre de su esposo Sancho, lo deshereda.  

Sufrió las infidelidades de su esposo con otras mujeres, entre ellas una prima de su madre Doña María, con las que tuvo otros hijos.

 El 25 de abril de 1295 falleció su esposo Sancho, antes de que fuera otorgada la dispensa papal.

Al día siguiente del funeral de su esposo Sancho IV, el príncipe Fernando fue proclamado rey (Fernando IV). 

Tuvo que luchar y defender los derechos de su hijo Fernando IV de Castilla. 

Cuando su hijo Fernando IV consiguió la mayoría de edad, María de Molina siguió teniendo gran influencia, pese a que éste la intentó apartar de los asuntos del reino. 

En 1312 falleció su hijo Fernando IV.  María de Molina de nuevo tuvo que resolver la disputa por la custodia de su nieto Alfonso XI, que solo tenía un año de edad.

En 1313 muere Constanza viuda de su hijo Fernando VI.

Fue sepultada en el Monasterio de las Huelgas Reales en Valladolid.