sábado, 11 de diciembre de 2021

José Mariano Sardaneta y Llorente (1761-1835)

José Mariano Sardaneta y Llorente nace en Ciudad de Guanajuato, Nueva España el 11 de diciembre de 1761 y muere en Guanajuato, Gto. el 9 de enero de 1835; noble novohispano; segundo Marqués de San Juan de Rayas; Regidor perpetuo del Ayuntamiento de Guanajuato; insurgente, firmante del Acta de Independencia de México.


El 8 de septiembre 1761 es bautizado en la Parroquia de Nuestra Señora de Guanajuato.  Hijo único de Vicente Manuel Sardaneta-Legazpi Ojeda (primer Marqués San Juan de Rayas) y de Ángela Rivera-Llorente López-Peñuelas.  Nieto de  José de Sardaneta y Legaspi.  

En su juventud, recibió una esmerada educación en el Colegio Franciscano de San Juan de Letrán en Ciudad de México, la cual acrecentó durante años con una extensa biblioteca y la realización de tertulias literarias.  

Contrajo matrimonio con Asunción Bustos, con quién tiene tres hijos (Juana, Antonia y José Sardaneta).   

En 1786 fue nombrado regidor perpetuo de Guanajuato.  


En 1787 falleció su padre, el Primer Marqués de San Juan de Rayas, dejándolo como el único heredero de la mina de Rayas.  

Fue el introductor del cultivo de algunas plantas que hasta entonces eran desconocidas o poco conocidas en la región:  olivos, papas, alcachofas,  habas,  alfalfa o  tuna de Alfajayucan.  

En 1806 José Mariano fue convocado para ocupar el cargo de presidente del Real Tribunal de Minería, de tal forma que dejó sus negocios en Guanajuato en manos de sus apoderados y se estableció en la Ciudad de México.  

Fue caritativo con los desposeídos.  

Como hombre ilustrado y de ideas liberales fue simpatizante del sentimiento nacionalista criollo y se opuso a las practicas absolutistas y despóticas de la monarquía española.  


El 15 de septiembre de 1808 al ser descubierta la conspiración del virrey Iturrigaray, el Marqués junto con otros sospechosos es exiliado a España, regresando a la Nueva España el 6 de diciembre de 1808.  

El 19 de febrero de 1809 se inicia una averiguación para determinar su responsabilidad, por ser sospechoso de estar involucrado en una conjura para intentar independizar a la Nueva España.  

El 24 de julio de 1809 se suspenden las averiguaciones en torno al marqués de San Juan de Rayas y otras personas.  

El 7 de septiembre de 1810 el capitán Ignacio Allende envía a Mario Lozada a llevar correspondencia al marqués de Rayas relacionada con la Conspiración de Querétaro.  

A finales de septiembre de 1810 cuando las tropas insurgentes estaban a punto de ocupar la ciudad de Guanajuato, pernoctaron en la hacienda de Burras propiedad del marqués de Rayas.  

En 1811 que es acusado de subversión por la Corona, en base al testimonio de Ignacio Allende quien además involucra a José María Fagoaga.  

En 1814 Félix María Calleja lo relaciona como un conspirador contra la Corona y miembro de la sociedad de Los Guadalupes.  Desde el principio fue una sospecha sin fundamentos, pero luego de la aprehensión de José María Morelos y la incautación de algunos documentos del caudillo insurgente, se encontraron algunos que lo comprometieron al grado de que se ordenó su arresto.  

El 18 de enero de 1816 es aprehendido por apoyar a los insurgentes.  Se procedió al cateo de su casa para buscar más pruebas de su participación, pero la previsora actitud de su esposa que quemó los papeles que pudiesen involucrarlo no se pudo probar más.  

El 17 de mayo de 1816 es condenado al destierro en España.  En el Puerto de Veracruz el marqués de Rayas fingió una enfermedad y argumentó que no podía embarcarse, así se mantuvo hasta 1820 en que se le otorgó permiso para volver a la Ciudad de México toda vez que las Cortes fueron reestablecidas en España.  

En 1821 como reconocimiento a su contribución a la causa el marqués de Rayas figura como uno de los firmantes del Acta de Independencia.  Durante el imperio de Agustín de Iturbide se mantuvo ajeno a las actividades políticas.  

 En 1824 fue diputado del primer congreso mexicano. 

Hacia 1826 logró ampliar las plantaciones de la vid con mil cepas de los viñedos de Burdeos que hizo plantar en sus fincas de campo en los terrenos de Cuevas y de Burras.  

Fue miembro de la diputación de Guanajuato.  

Fue síndico del Convento de San Diego, cuya reconstrucción había financiado.  

Sus honras fúnebres se celebraron en el Templo de la Compañía.  Sus restos reposan en el Templo de San Diego, bajo el piso de madera.

En 1998 Aurora Jáuregui publica el libro Los Marqueses De Rayas.




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