María de la Natividad Josefa Ortiz Girón conocida como Josefa Ortíz de Domínguez "la Corregidora de Querétaro" nace en Valladolid (hoy Morelia, Mich.) el 8 de septiembre de 1768 o 19 de abril de 1773, es bautizada el 16 de septiembre de 1768 y muere en Ciudad de México el 2 de marzo de 1829; heroína de la Independencia.
Hija del capitán del regimiento de los morados Juan José Ortiz y Manuela Téllez-Girón Calderón. Miembro de una familia española noble y de linaje antiguo. Era criolla y formaba parte de la segunda clase en el regímen colonial.
Cuando era muy pequeña, su padre falleció en acción de guerra. Cuando murió su madre, su hermana María Ortiz Girón se hizo cargo de su educación.
Estudia en el Colegio de San Ignacio de Loyola (hoy Colegio de Vizcaínas).
El 24 de enero de 1793 en el Sagrario Metropolitano de Ciudad de México, contrajo matrimonio en secreto con Miguel Domínguez, con quien tiene 14 hijos (María Ignacia, José María, Mariano, María Dolores, Miguel, Juana, María Micaela, Miguel, María Dolores, Manuela, Mariana, José María, Magdalena y Camila Domínguez Ortiz). También se hizo cargo de los dos hijos de su esposo, que había enviudado de su primera esposa.
En 1802 fue nombrado corregidor de Querétaro.
En su casa de Querétaro, recibía a personajes como recibió a personajes como Ignacio Allende y Joaquín Arias, gestándose la conspiración, al ser descubierta es encerrada en su propia casa.
El 23 de julio de 1810 el cura don Miguel Hidalgo da a conocer en Querétaro su plan de rebelión a sus correligionarios Ignacio Allende, Juan Aldama, Josefa Ortiz de Domínguez, Mariano Abasolo, Arias, Gregorio de Concepción y otros, que pretendían la independencia de México.
El 12 de septiembre de 1810 Josefa Ortiz de Domínguez envía a Ignacio Pérez a los conspiradores en San Miguel El Grande para dar aviso de que la conspiración independentista había sido descubierta, comunicándose con el por medio de los famosos taconazos en la pared.
Josefa es conducida al convento de Santa Clara y su marido el Corregidor Miguel Dominguero al de Santa Cruz, en la ciudad de Querétaro.
El 13 de septiembre de 1810 se informó al juez eclesiástico Rafael Gil de León de que se estaba preparando en Querétaro una conspiración para proclamar la independencia de México.
El 16 de septiembre de 1810 Miguel Domínguez, corregidor de Querétaro y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez, son aprehendidos por participar en la Conspiración de Querétaro, la que este día culmina con el inicio de la lucha de emancipación, en el pueblo de Dolores, Gto. Miguel Domínguez es conducido al Convento de la Cruz y Josefa al Convento de Santa Clara. El resto de los conjurados son llevados a los Conventos del Carmen y San Francisco.
Su esposo Miguel Domínguez fue juzgado y destituido, pero es liberado gracias a la intervención popular.
El 29 de septiembre de 1813 el virrey Félix María Calleja emitió una orden de arresto contra Josefa Ortiz de Domínguez, ésta debía ser conducida incomunicada, “sin admitir excusa ni pretexto alguno”, a la Ciudad de México.
El 2 de enero de 1814 fue trasladada a Ciudad de México y recluida en el Convento de Santa Teresa de Ciudad de México en una austera celda, acompañada de una muchacha.
Su esposo se trasladó a Ciudad de México, para estar cerca de su esposa.
El 6 de enero de 1814 en Ciudad de México, Miguel Domínguez inicia la defensa de su esposa Josefa Ortiz, y renuncia a su cargo de Corregidor.
A pesar de los esfuerzos de su marido, que ejerció de abogado defensor, fue declarada culpable de traición.
Los últimos años de cautiverio los pasó en el convento de Santa Catalina de Sena.
El 17 de junio de 1817 el virrey Juan Ruiz de Apodaca la liberó.
En 1822 cuando Agustín de Iturbide se autoproclamó emperador de México le ofreció a Josefa ingresar en la corte como dama de honor de su esposa, Ana Duarte de Iturbide, pero ella rechazó su ofrecimiento.
En 1830 falleció su esposo.
Se negó a recibir alguna recompensa por el apoyo en la Guerra de Independencia.
Fue enterrada en el Convento de Santa Catalina.
Años después sus restos fueron trasladados a Querétaro, junto con los de su marido en el Panteón de Queretanos Ilustres, en un mausoleo construido en su honor en 1847 en el antiguo huerto del Convento de la Cruz.
Su monumento en Querétaro, Qro.
A principios del siglo XX, durante las fiestas del Centenario de la Independencia, su efigie fue colocada en la Plaza Santo Domingo (hoy Jardín de la Corregidora) en Ciudad de México, la pieza fue esculpida por Jesús Contreras y Federico Homdedeu.
En 2023 con motivo del 250 aniversario se realizaran varios eventos conmemorativos.
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