domingo, 4 de agosto de 2019

Juan Ruíz de Alarcón (1580-1639)

Juan Ruíz de Alarcón y Mendoza "El Príncipe del Siglo de Oro" nace en  Real de Taxco (hoy Taxco, Gro.) ó en Ciudad de México el 2 de octubre de 1580 y muere en Madrid, España el 4 de agosto de 1639; abogado y literato guerrerense cuya producción mereció los máximos honores en España.

Hijo de Pedro Ruiz de Alarcón y de Leonor de Mendoza.  

Era jorobado, pelirrojo y muy bajo.  

Estudió en la Real y Pontificia Universidad de la Ciudad de México.  

En 1600 se trasladó a España.  

En 1600 obtuvo el título de bachiller de cánones en la Universidad de Salamanca.  

En 1602 se graduó en Leyes en la Universidad de Salamanca.  

Tuvo problemas económicos.  Ejerció sin título la abogacía en Sevilla.  Para 1606 atendía algunos negocios legales en Sevilla.  

En 1608 se integró al séquito del arzobispo de México, fray Francisco García Guerra.  

En 1609 obtuvo el título de licenciado en Leyes en la Real y Pontificia Universidad de la Ciudad de México.  

Su amigo el virrey de la Nueva España, Luis de Velasco y Castilla le nombró teniente corregidor.  

En 1613 regreso a Madrid, España, donde permanecería hasta su muerte.  Fue protegido por el yerno del Conde-Duque de Olivares.  

Desde 1625 gracias a la intercesión de su amigo Ramiro Núñez de Guzmán, sirvió en el Consejo de Indias.  

En 1626 consiguió ser relator interino en el Consejo de Indias.  

En 1627 fue propuesto para una prebenda eclesiástica en América, lo que no fue aceptado.  

En 1633 se le confirmó en propiedad el cargo de relator en el Consejo de Indias.  

Reconoció como hija suya a Lorenza de Alarcón, fruto de una relación con Ana de Cervantes hacia 1620.  

Se distinguió como excelso literato y dramaturgo y a quien se le llamó el príncipe del siglo de oro de la literatura española.  

Sufrió las sátiras de Francisco de Quevedo, el cual, tras asegurar que la "D" de su firma no se refería al "don" sino que esbozaba sólo la mitad de su retrato, llegó a llamarle "hombre formado de paréntesis".  

A Tirso de Molina le dedicó una décima como "poeta entre dos platos".  

Lope de Vega o Mira de Amescua fueron detenidos cuando la representación de "El Anticristo" produjo un gran escándalo.  

Luis de Góngora lo acusó de plagio.  

Entre sus obras destacan la comedia "La verdad sospechosa", que constituye una de las obras claves del teatro barroco hispanoamericano, comparable a las mejores piezas de Lope de Vega o Tirso de Molina.  

También es autor de "Las paredes oyen", "Ganar amigos", "El exámen de maridos".  

Fue uno de los cuatro grandes dramaturgos del siglo de oro español junto a Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca.  

Publicó veinte comedias en dos volúmenes entre las que destacan Las paredes oyen y La verdad sospechosa, esta última inspiró Le menteur de Pierre Corneille y El mentiroso de Goldoni.  

El 1 de agosto de 1580 dictó su testamento, donde consigna todas sus deudas y deudores.  

Fue enterrado en la Parroquia de San Sebastián.

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