Guillén de Lamport o Guillermo Lombardo de Guzmán nace en Wexford, Irlanda en 1615 y después de haber sufrido diecisiete años de cárcel inquisitorial es quemado vivo en la Plaza Mayor de Ciudad de México el miércoles 19 de noviembre de 1659; clérigo irlandés; mujeriego y aventurero; es acusado de traición, pero cuya razón verdadera fue haber elaborado un plan para independizar a la Nueva España y proclamarse, él mismo rey; escribió en la cárcel de la Inquisición, su "Pasalterio Regio"; inspiró el personaje de "El Zorro".
Hijo de Richard y Anastasia de Lamport. Nieto del famoso viejo inglés, católico y acaudalado, Patrick.
Su abuelo había invertido parte de su fortuna en comprarse un castillo cerca de la Bahía de Rosslare, al sur de Wexford.
Estudió con los agustinos y los franciscanos en Wexford.
Se trasladó a Dublín para inscribirse en el colegio de los jesuitas.
En 1628 y con 13 años, su padre lo matriculó en una escuela en Londres con la idea de que un cambio de aires, y de nieblas, le hiciera sentar cabeza.
Al llegar al Puerto de Portsmouth, aceptó la invitación que le hizo el marinero para que se enrolara en la tripulación de otro barco donde todos llevaban también sable y pañoleta, y parche en el ojo.
Durante varios meses, participó en toda clase de asaltos y abordajes, convirtiéndose en un maestro del sable y en un espadachín experto, hasta que una tarde, conmovido por lo que él conocía como Tower of Bregon (Torre de Hércules), pensó que ya había tenido suficiente de esa aventura y regaló pañoleta y sable, desembarcando del barco en el Puerto de A Coruña.
Para complacer a su padre se inscribió en el Colegio de San Patricio, que además de ser el nombre del santo patrón de Irlanda, era el de su abuelo. Castellanizo su nombre por el de Guillén de Lombardo y Guzmán.
Se enroló en uno de los regimientos irlandeses que peleaban bajo las órdenes de la corona.
Abandonó el colegio.
Ingresó como capitán en la Armada española.
Participó en batallas heroicas en Nördlingen en 1634 y en Fuenterrabía en 1638.
Se casa con Ana Cano, con quien tiene a su hija Levia Lombardo.
Fue consejero y espadachín del duque de Olivares, Gaspar de Guzmán, el ministro principal del rey Felipe IV de España.
Rubens le hizo el "Retrato de un joven capitán".
En 1640 se embarca en un galeón, en los 45 días que dura la travesía de San Lucas de Barremada, Sevilla, España al Puerto de Veracruz, conoce al recién nombrado visitador y obispo Juan de Palafox y Mendoza, a Diego López de Pacheco Cabrera y Bobadilla duque de Escalona y marqués de Villena, quien en agosto de ese año sería nombrado el décimo séptimo virrey de la Nueva España.
En 1643 el duque de Olivares cayó en desgracia y Guillén Lombardo fue enviado a México con la misión de averiguar si el exvirrey apoyaba secretamente una rebelión en Portugal.
En México se relacionó con la rica heredera Antonia Turcios.
Conquisto a la esposa del marqués de Cadereyta, el cornudo que por esa causa terminaría complicándole a Guillén la vida.
Se hizo pasar por hijo de Felipe III de España con la idea de gobernar la colonia española y una vez en el poder, liberar a indios, negros y mestizos.
Fue acusado de brujería; de conspirar, junto con una banda de indios y esclavos negros, contra el gobierno, y de haber orillado a la exvirreina al adulterio.
Durante sus siguientes nueve años de encierro escribió varios libelos contra la Inquisición y cerca de mil salmos en latín que a día de hoy aún siguen inéditos. Como no le daban ningún tipo de material de escritura, utilizó trozos de lienzo blanco. Recogía plumas de gallina de la basura. La tinta la fabricaba a base de moler y mezclar ceniza, cera y chocolate. Los carceleros, le quitaron los lienzos, pero el Tribunal ordenó copiar sus escritos que se conocen con el nombre de Regio Salterio.
El 26 de diciembre de 1650 valiéndose de la baraja, la pócima y la espada, escapó de prisión. Se refugia en la casa del sastre Francisco de Garnica en Santa María la Redonda.
Organizó a las fuerzas autóctonas para hacer la guerra de independencia.
Clavó en varios sitios de la Ciudad de México un documento llamado "Pregón de los justos juicios de Dios, que castigue a quien lo quitare". En ese documento denunciaba el maltrato recibido por los reos y la corrupción que había dentro de la Inquisición.
Intentó escapar hacia Veracruz, donde vivían esclavos que habían conseguido huir. Antes de que llegar hasta allí, fue descubierto y capturado.
Fue enjuiciado por los tribunales de la Inquisición y sentenciado a morir en la hoguera. En la sentencia judicial también se ordena que se le encadene la mano derecha con una argolla y esté así hacia arriba, hasta que se termine de leer su sentencia, por ser la mano con la que ha falsificado los escritos del rey.
Amarrado de pies y manos al palo y con las lenguas de fuego alcanzándole los pies, se las arregló para estrangularse antes de que tuviera lugar la indignidad de morir quemado.
Sostenía que los reyes de España eran injustos detentadores de las provincias de América, pues el pontífice no tenía potestad ninguna para otorgárselas.
Hasta el 25 de enero de 1667 los inquisidores, no remitieron toda la documentación del caso al rey de España.
En 1872 Vicente Riva Palacio publicó la novela "Memorias de un impostor", inspirada en el proceso que la Inquisición de la Nueva España siguió contra el irlandés Guillén Lombardo de Guzmán o Guillén de Lampart.
En 1919 el escritor estadounidense Johnston McCulley se inspira en este personaje para el protagonista de su novela "La maldición de Capristano", con el tiempo sería conocido como El Zorro.
En 1920 Douglas Fairbanks escribió un guión basado en el libro de Johnston McCulley, donde Guillén se parecía más a Robin Hood que a William Lampart; después de acabarlo, el propio Fairbanks levantó la producción de la película y se asignó a sí mismo el papel protagónico de The mark of Zorro, la primera pieza de una secuela interminable que sigue reciclándose en la pantalla.
En 1999 Fabio Troncarelli, publicó "La Spada e la croce" (La espada y la cruz. Guillén Lombardo y la Inquisición en México).
Dentro del mausoleo del Monumento a la Independencia se encuentra la estatua que representa a Lampart atado al cadalso y que parece custodiar los restos mortales de los insurgentes, ha sido siempre motivo de controversia.
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