lunes, 11 de noviembre de 2019

María Leonor de Brandeburgo (1599-1655)

María Leonor de Brandeburgo nace en Königsberg, Alemania el 11 de noviembre de 1599 y muere en Estocolmo, Suecia el 18 de mayo de 1655; pertenece a la dinastía Hohenzollern; reina consorte de Suecia (1620-1633).
María Leonor de Brandeburgo - Anónimo 1619.

Hija del príncipe elector Juan Segismundo I de Brandeburgo y de Ana de Prusia.  Madre de la reina Cristina de Suecia.  

Su hermano, el príncipe Jorge Guillermo, que acababa de sustituir a su padre en el gobierno de Brandeburgo, se negó a consentir su boda, pues temía un rompimiento de relaciones con su vecina Polonia.  Su madre decidió llevarla en secreto a la ciudad de Wismar, donde fue recogida por una comitiva sueca.  

Aunque la reina viuda Cristina buscaba el matrimonio de su hijo con una princesa protestante a fin de fortalecer a Suecia.  

El 25 de noviembre de 1620 contrajo matrimonio con el rey Gustavo II Adolfo de Suecia "el León del Norte"; con quien tiene a su hija Cristina de Suecia.  

El 28 de noviembre de 1620 fue coronada reina consorte.  
María Leonor de Brandeburgo.

El rey Gustavo II Adolfo de Suecia había engendrado con anterioridad dos hijas, una nacida muerta y otra fallecida al año de vida, por lo que las expectativas en torno al tercer embarazo de la Reina habían sido muy grandes dentro de la Corte, que esperaba con ansías un heredero varón para el trono sueco.  

A la medianoche del 8 de diciembre de 1626 en el Palacio Real de Estocolmo entró en labor de parto, dio a luz a una niña, una criatura tan "grande, fea y velluda" que las comadronas creyeron que era un varón; "Confío que esta niña me valdrá como un varón", dijo su padre, encantado de la niña, a la que bautizó Cristina y que sería su sucesora como Reina de Suecia.  

La mayoría de quienes conocieron a Cristina de Suecia coinciden en que la reina era físicamente un rey, un hombre en todos los aspectos.  

En 1631 durante la campaña de Gustavo II Adolfo en la Guerra de los Treinta Años, decidió acompañar a su esposo a Alemania, estableciendo su corte en la ciudad de Maguncia.

El 6 de noviembre de 1632 durante la Batalla de Lützen (Alemania) en Lützen, Alemania su esposo Gustavo II Adolfo murió de un disparo en la espalda; fue embalsamado y llevado a Wolgast en la costa de Pomerania, pero el traslado hacia Suecia se hizo imposible, porque el mar Báltico estaba congelado.  
Caída de Gustavo II Adolfo en la Batalla de Lützen.

El corazón de su amado Gustavo Adolfo fue extraído de su cuerpo para ser preservado por separado y María Leonor lo conservaría junto a su cama.  

María Leonor había viajado hasta Wolfgast donde pasó ocho meses velando el cadáver embalsamado de su esposo Gustavo Adolfo. 

En agosto de 1633 el navío que transportaba los restos mortales del rey Gustavo II Adolfo, arribaron al Puerto de Nykoping al sur de Estocolmo.  


Fue presa de una fuerte depresión que le llevaba a un comportamiento irracional, se negaba a separarse del cuerpo de su marido y retrasó por ocho meses el entierro, cuando al fin se pudo sepultar, permaneció bastante tiempo junto a la tumba.  

Se dice que volvió el tiernísimo cariño en odio hacia su hija.  

La regencia temió que su inestabilidad emocional influyera en la joven reina Cristina, por lo que el canciller Axel Oxenstierna decidió separar a la niña de su madre en 1636.  

Se instaló en el Castillo de Gripsholm, cuyas paredes hizo tapizar de telas negras y cuyas ventanas fueron tapiadas para que las luz del exterior no interrumpiera el luto; hasta el suelo fue cubierto con alfombras negras.  
María Leonor de Brandeburgo por Jacob Heinrich Elbfas.

Mandó colgar de la cabecera de su cama un relicario de oro que contenía el corazón, muy voluminoso y pesado de Gustavo II Adolfo.  

Durante más de un año, condenó a su hija a una terrible reclusión de duelo en habitaciones cubiertas de negro e iluminadas por velas día y noche, de las que se excluía todo rayo de luz.  Conservó en sus propios aposentos el féretro del rey y obligaba a su hija Cristina a besar las frías mejillas de su padre antes de acostarse.  El cuerpo del rey estuvo pudriéndose en una sala especial. 

En 1634 después de muchos retrasos y de su oposición constante, el cuerpo del rey Gustavo II Adolfo finalmente fue entregado y enterrado, como se debía, en la Iglesia de Riddarholm en Estocolmo.  

Al día siguiente del funeral, la reina viuda, María Leonor sumida en una profunda crisis de histeria y dolor, pidió que se volviera a abrir el ataúd para contemplarlo, abrazarlo, besarlo y llorar escandalosamente.  

Pensó en regresar a su natal Prusia, pero el gobierno sueco le negó el permiso.  

Entabló negociaciones secretas con el gobierno del rey Cristián IV de Dinamarca y decidió escapar de Gripsholm vestida de paisana.  Ya en Dinamarca cambió su residencia constantemente, mientras que en Suecia su partida era calificada de traición.  

Su sobrino, el príncipe Federico Guillermo, acordó darle alojamiento en Prusia, y Suecia decidió otorgarle una pensión.  

En 1643 abandonó Dinamarca rumbo a Prusia.  

En 1648 pudo regresar a Suecia para asistir a la coronación de su hija la reina Cristina.  
Cristina de Suecia.

El 17 de octubre de 1650 se celebro la coronación de Cristina en Estocolmo. 

Su hija le asignó el castillo de Nyköping como residencia.

En 1654 su hija Cristina abdicó del trono.

El 6 de junio de 1654 en el Castillo de Upsala, la reina Cristina se despojó de sus insignias reales y su primo asumió la corona de Suecia con el nombre de Carlos X Gustavo. 
Carlos X Gustavo por Abraham Wuchters.

Recibió la inesperada visita de su hija Cristina, cuando pasó por la ciudad de Nyköping para abandonar el país.   

Su manutención fue asegurada por el nuevo rey Carlos X Gustavo hasta su muerte.  

Fue enterrada en la Iglesia de Riddarholmen, al lado de los de su esposo Gustavo II Adolfo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario