Juan Fernández de Navarrete "el Mudo", también llamado "el Apeles español" nace en Logroño en 1526 y muere en Toledo, España el 28 de marzo de 1579; pintor español del Renacimiento.
Se cree que sus padres debieron ser pudientes, porque la formación que recibió supuso grandes gastos.
A los 3 años tuvo una enfermedad que le dejó sordo. Aprendió a leer y escribir, además de adquirir una amplia cultura. A consecuencia de su sordera, sus padres lo entregaron, como era costumbre hacer en tales circunstancias, al cuidado de los monjes del Monasterio jerónimo de La Estrella en San Asensio (La Rioja), allí empezó su formación como pintor, al cuidado de fray Vicente de Santo Domingo. Educó además a otros Sordos.
Fray Vicente de Santo Domingo viendo la buena disposición artística de Navarrete, animó a sus padres a enviarlo a Italia.
Entre 1555 y 1565 viajo por Italia, estuvo en talleres de pintura de Roma, Florencia, Venecia, Milán y Nápoles.
Estuvo en el taller del pintor veneciano Tiziano, cuya influencia en los trabajos de Navarrete es notoria y lo hizo ser conocido en círculos de arte como el "Tiziano español".
En 1565 regresó a España.
Juan Fernández de Navarrete - Sagrada Familia. |
En 1566 el rey Felipe II le encarga restaurar la colección real, en la que destacaba por su valor una tela de Tiziano y otras de Rogier van der Weyden.
En 1568 el Felipe II lo designa como pintor real, con un sueldo de doscientos ducados y pagos aparte por sus obras.
El rey Felipe II de España, le encargó varias series de lienzos para decorar los muros de la Basílica de San Lorenzo de El Escorial.
Realizó una serie de treinta y dos pinturas con escenas religiosas para las capillas laterales de la Basílica de San Lorenzo El Real de El Escorial.
Juan Fernández de Navarrete - Pedro y Pablo. |
Es llamado por sus contemporáneos "el Apeles español".
Juan Fernández de Navarrete - Bautismo de Cristo 1567 _Museo del Prado_ |
Se dice que conocía mucho de historia profana y sagrada, así como de mitología clásica.
Juan Fernández de Navarrete - Martirio de Santiago 1571. |
El dramaturgo español Lope de Vega le compuso un epitafio:
"No quiso el cielo que hablase
porque con mi entendimiento
diese mayor sentimiento
a las cosas que píntase.
Y tanta vida les di
con el píncel singular
que como no pude hablar
hice que hablasen por mí".
Juan Fernández de Navarrete. |
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