Pedro de Borgoña conocido como Pedro I de Castilla nace en la torre defensiva del Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas en Burgos el 30 de agosto de 1334 y muere asesinado en Montiel el 23 de marzo de 1369, apuñalado por su hermanastro Enrique de Trastámara (futuro Enrique II de Castilla) ayudado por Bertrand Du Guesclinrey de Castilla (26 de marzo de 1350-23 de marzo de 1369); último rey de Castilla de la Casa de Borgoña; llamado en la posterioridad "el Cruel" por sus detractores y "el Justo" o "el Justiciero" por sus partidarios.
Hijo del rey Alfonso XI de Castilla y de María de Portugal. Medio hermano de Enrique de Trastámara (futuro Enrique II de Castilla).
En 1350 y con 15 años, fue coronado rey de Castilla, en medio de una compleja situación política y de una profunda crisis económica.
Al comienzo de su reinado, su madre María de Portugal, y el favorito de ésta, Juan Alfonso de Alburquerque, ejercieron el poder efectivo.
Su primera decisión fue encerrar a la amante de su padre, Leonor de Guzmán, cuando viajaba a Sevilla en el cortejo fúnebre del rey Alfonso XI; desde su cautiverio, Leonor conspiró para convertir en rey a su hijo Enrique de Trastámara.
Se enfrentó con los hijos bastados que había tenido su padre el rey Alfonso XI con su amada Leonor de Guzmán, con los infantes aragoneses (primos carnales del rey y la reina madre, María de Portugal.
Leonor de Guzmán concertó en secreto un matrimonio entre Enrique de Trastámara y la hija de Don Juan Manuel, un poderoso noble (autor de "El conde Lucanor"). Pedro I ordenó recluirla en el Castillo de Carmona y poco después ejecutarla en Talavera de la Reina en 1361.
En el verano de 1352 partió al norte para combatir un levantamiento de su hermano Enrique, pero en el camino se enamoró de una doncella llamada María de Padilla.
Se hizo amante de María de Padilla con quién tiene cuatro hijos (Beatriz, Constanza, Isabel y Alfonso).
En febrero de 1353 Blanca de Borbón llegó a Castilla, un poco antes de que naciese la primera de las hijas de Pedro I y María de Padilla.
En Valladolid contrajo matrimonio con Blanca de Borbón.
A raíz de su malograda boda, tan solo dos días después de casarse, abandona a su esposa a causa del incumplimiento de las exigencias económicas por parte de Francia (el pago de 300,000 florines) y el desinterés mutuo entre los contrayentes; encierra a Blanca de Borbón en el Alcázar de Toledo, lo que provocó la ruptura de las relaciones con Francia; haría asesinar a Blanca de Borbón en Andalucía.
Nombró como consejeros a algunos parientes de María de Padilla. Los nobles se rebelaron y exigieron a Pedro I que se alejase de sus nuevos privados y que regresase con su esposa para dar a Castilla un heredero legítimo.
Para acallar sus protestas, logró la anulación de su matrimonio; los obispos de Ávila y Salamanca, declararon nulo su anterior enlace con Blanca de Borbón.
El 15 de abril de 1354 en Cuéllar, España se casa con Juana de Castro, con quien tiene a su hijo Juan de Castilla, quien pasaría la mayor parte de su vida encarcelado después de que su tío Enrique se hiciera el trono, temeroso de que este hijo del asesinado Pedro I, pudiera reclamar la corona que ostentaba.
Abandonó a Juana de Castro, al día siguiente de la boda, al descubrir las intrigas de los hermanos de su nueva esposa.
A Juana, le fue concedido el señorío de Dueñas y vivió allí como señora hasta que se retiró a Galicia.
En 1356 terminó con los primeros levantamientos y ejecutó a muchos de los líderes rebeldes.
Su antiguo valido, Juan Alfonso de Alburquerque, falleció envenenado poco después de tomar Medina del Campo para su bando.
En 1356 atacó a Pedro IV de Aragón, al tiempo que Inglaterra se alineaba con los partidarios de Pedro I de Castilla y Francia con los de de Trastámara, en el marco de la Guerra de los Cien Años que enfrentaba a ambos países.
En 1358 su medió hermano Fadrique, acudió al Alcázar de Sevilla para presentarle sus respetos, cuando los ballesteros lo desarmaron y lo asesinaron, golpeándolo con una maza.
Envió a sus esbirros a Bilbao en busca de su primo el infante Juan de Aragón, que fue abatido a golpes de maza; su cuerpo fue arrojado por una ventana.
El 4 de julio de 1361 distinguió al reino de Murcia con una sexta corona por su fidelidad.
En 1361 falleció María de Padilla.
En 1362 falleció su hijo y heredero Alonso de Aragón.
En 1362 delante de las cortes de Sevilla, declaró que María de Padilla había sido su única esposa legítima, ya que había contraído matrimonio con ella antes que con Blanca de Borbón, por lo que su unión había sido legítima y los hijos habidos de su unión eran los legítimos herederos de su corona.
Pedro I le rindió honores de reina a María de Padilla de forma póstuma y mandó trasladar su cuerpo al Panteón Real de Sevilla, con todo el ceremonial dedicado a una verdadera reina.
Esta declaración logró que sus tres hijas supervivientes: Leonor, Constanza e Isabel, fueran las herederas legítimas del trono de Castilla a la muerte de su padre, por encima del hijo que tuvo con Juana de Castro, declarado ilegítimo cuando el matrimonio de sus padres fue declarado inválido.
Su hija Leonor decidió hacerse religiosa, falleció jóven.
Constanza e Isabel contrajeron matrimonio con el tercer y el cuarto hijo del rey inglés Eduardo III, Juan de Gante y Edmund of Langley respectivamente.
En 1363 asedia la ciudad de Valencia, durante la guerra de los dos Pedros.
El esposo de María Fernández Coronel conocida como María Coronel, Juan de la Cerda fue condenado y decapitado por formar parte en una conspiración contra el trono del rey Pedro I; cuando Pedro I conoció a la viuda María Coronel (quien vivía sola y administraba sus bienes), quedó prendado y enamorado de su ella, una noche tuvo que huir de su casa por una ventana trasera porque el Rey Pedro I se disponía a entrar en su casa, buscó refugio en la Ermita de San Blas, después buscó refugio en el Convento de Santa Clara, donde las monjas la escondieron en un sepulcro vacío que ocultaron con unas tablas; Pedro I entró disfrazado; cuando María Coronel se vio descubierta corrió a la cocina y agarrando una sartén con aceite hirviendo, se la vertió en la cara y manos con la única pretensión de dejar de gustarle al rey, este ver el rostro sangriento y quemado de María Coronel huyó despavorido; Pedro I arrepentido y presa del remordimiento ordenó a la Priora que cuidase de ella.
María Coronel pidió al rey que le devolviera el solar y las casas que había arrebatado a su marido con el fin de construir un convento, a lo que el rey accedió construyendo el Convento de Santa Inés, donde se venera el cuerpo incorrupto de María Coronel.
En Sevilla, profana los sepulcros de Alfonso X "el Sabio" y de la reina Beatriz de Suabia en busca de las joyas de sus coronas para poder continuar la campaña militar.
Se casa con María González de Hinestrosa (prima-hermana de María de Padilla) tiene a su hijo Fernando señor de Niebla.
En 1366 en Calahorra, Enrique de Trastámara fue proclamado rey de Castilla y ocupó en poco tiempo la totalidad del reino. Enrique II expulsó del reino a Pedro I.
En el Alcázar de Segovia, Enrique II hizo reunir a sus hijos para procurarles mayor protección.
El 22 de julio de 1366 su hijo natural Pedro Enríquez de Castilla muere tras caer por una de las ventanas del Alcázar en Segovia; en su sepulcro es referido como infante, no tuvo esta condición por no ser fruto de legítimo matrimonio, y porque su padre Enrique II de Castilla no se lo otorgó en vida a pesar de reconocerlo como hijo. Se desconoce el nombre de su madre.
Se cuenta que el infante Pedro estando al cuidado de un ama en la Sala de los Reyes del alcázar, se precipitó por una de las ventanas cayendo al vacío; su cuidadora, ante la posible represalia o asustada por el suceso, se suicidó seguidamente arrojándose por la misma ventana.
Enrique II tras la muerte del Infante Pedro, expide un privilegio real desde Burgos para levantar un sepulcro en su honor. El sepulcro se levanta por expreso deseo de Enrique II en el centro del coro de la antigua catedral dejando escrito en este privilegio que debería estar iluminado por dos hacheros día y noche y custodiado por “dos porteros de confianza del cabildo para siempre”.
El 22 de julio de 1366 su hijo natural Pedro Enríquez de Castilla muere tras caer por una de las ventanas del Alcázar en Segovia; en su sepulcro es referido como infante, no tuvo esta condición por no ser fruto de legítimo matrimonio, y porque su padre Enrique II de Castilla no se lo otorgó en vida a pesar de reconocerlo como hijo. Se desconoce el nombre de su madre.
Se cuenta que el infante Pedro estando al cuidado de un ama en la Sala de los Reyes del alcázar, se precipitó por una de las ventanas cayendo al vacío; su cuidadora, ante la posible represalia o asustada por el suceso, se suicidó seguidamente arrojándose por la misma ventana.
Enrique II tras la muerte del Infante Pedro, expide un privilegio real desde Burgos para levantar un sepulcro en su honor. El sepulcro se levanta por expreso deseo de Enrique II en el centro del coro de la antigua catedral dejando escrito en este privilegio que debería estar iluminado por dos hacheros día y noche y custodiado por “dos porteros de confianza del cabildo para siempre”.
El 3 de abril de 1367 los ingleses del Príncipe Negro auxilian a Pedro I de Castilla en la Batalla de Nájera, mientras que su hermanastro Enrique recibe ayuda de franceses dirigidos por Bertrand Du Guesclin.
Para conseguir el apoyo del Príncipe Negro y sus mercenarios ingleses, Pedro I entregó las joyas que llevaba consigo como garantía, entre ellas un rubí que había recibido del rey Bermejo de Granada, y que se colocó en la corona real de Inglaterra.
En 1367 recuperó el trono, aunque lo perdería dos años después.
En 1368 Enrique II puso sitio a Toledo y en 1369 derrotó a Pedro I en Montiel.
Con Teresa de Ayala tiene a su hija María de Castilla (ambas profesaron como monjas), llegarían a ser prioras del convento de Santo Domingo el Real de Toledo.
Con la aya de su hijo Alfonso, llamada Isabel de Sandoval tiene dos hijos (Sancho y Diego de Castilla).
Se dice que quemaba vivos a los que le traicionaban.
El 14 de marzo de 1369 en una sangrienta y trágica noche en la Batalla de Montiel, Enrique de Trastámara y sus aliados franceses vencen a Pedro "el Cruel" y sus aliados granadinos, obligando a las mermadas fuerzas de su hermanastro a refugiarse en el interior de la fortaleza. Enrique de Trastámara y su hermano Pedro I "El Cruel" o "el Justiciero" (dependiendo del bando) se disputaron la Corona de Castilla, involucrando a numerosos reinos vecinos, incluidos los de Francia e Inglaterra. Gritó Enrique de Trastámara, hermano bastardo del Rey, antes de enzarzarse en un duelo fratricida que dio a Castilla un nuevo Rey y origen a una nueva dinastía: Enrique "El Fratricida" de los Trastámara.
El 22 de marzo de 1369 Enrique de Trastámara "el Bastardo" (Enrique II) ordena la muerte de su hermano Pedro I de Castilla.
Se produce el fratricidio más famoso de la historia castellana: Enrique de Trastámara ayudado por el guerrero francés Bertrand Du Guesclin, apuñala a Pedro I el Cruel en el Castillo de Montiel.
La cabeza de Pedro I de Castilla fue clavada en una pica y exhibida entre las tropas.
Enrique de Trastámara para justificar la muerte violenta del rey Pedro I de Castilla, dijo que había sido un tirano y ordenó escribir una crónica en la que aparece como un personaje vengativo, avaricioso y hasta paranoico.
Con su muerte terminó el reinado de la Casa de Borgoña en Castilla y empezó el de la Casa de Trastámara.
Su hija Constanza reclamó públicamente el trono de Castilla, como legítima heredera, apoyada por la familia de su esposo Juan de Gante y es tratada por el gobierno inglés como una verdadera reina, llegando a hacer en 1372 su entrada en Londres como una verdadera monarca.
Apoyada por algunos nobles castellanos opuestos a los Trastámara y con la ayuda militar de Inglaterra y Portugal, declaró la guerra a Juan I de Trastámara.
Constanza desembarcó en Galicia y estableció una corte provisional en Ourense. Preparó su asalto a Castilla.
En 1372 campaña que inició al año siguiente fue un absoluto fracaso.
La reina Isabel "la Católica" prohíbe siglos después que su antepasado fuera denominado como "El Cruel".
A su vez, el rey Felipe II de España, insiste en que se le calificara de "Justo".
"Los reyes y los príncipes viven é regnan por la justicia,
en la cual son tenudos de mantener é gobernar los sus pueblos,
é la deben cumplir é guardar"
Pedro I de Castilla "El Justiciero"
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