María de Jesús de Tomelín y del Campo "El Lirio de Puebla" nace en Puebla, Pue., el 21 de febrero de 1579 y muere en Puebla, Pue., el 11 de junio de 1637; monja profesa de la Orden de la Inmaculada Concepción en el Convento de la Inmaculada Concepción en la Ciudad de Puebla; taumaturga, mística y mujer de virtudes heroicas; monja iluminada; se le atribuyen dones de bilocación, clarividencia y profecía; el 21 de julio de 1785 el Papa Pío VI reconoció sus virtudes como Venerable.
Hija del español Sebastián de Tomelín y de la criolla Francisca del Campo.
Su madre desde su embarazo la consagró a la Virgen del Rosario.
El 25 de febrero de 1579 en la Parroquia de la Iglesia Catedral, fue bautizada por Tomás Ruiz, siendo su padrino Alfonso de la Huerta.
Se dice que recibía la visita de las Almas del Purgatorio; la Virgen María le ofrecía al Niño Jesús y recibía también ayuda de Ángeles guardianes.
En 1584 y con cinco años, en una noche vio a un tío suyo difunto, el cual le pidió que le dijera a su padre que le ayudara a salir del Purgatorio dedicándole unas misas a su alma, por lo que el padre dijo a su hija: "Hazle estas y estas preguntas a tu tío cuando lo veas", las cuales hizo esta criatura admirable, y salió de ellas tan cierta la noticia de la verdad del caso, que dichas las misas, se alivió aquella alma y se engrandeció esta niña.
En 1585 y con 6 años, inspirada en la vida de San Juan Bautista, fue a una cueva con su hermano donde permaneció casi una semana hasta que su angustiado padre la encontró.
Ya mayor, cada vez que su padre hablaba de la boda, ella se enfermaba.
En una ocasión su padre sacó un puñal y lo arrojó sobre su ella, inexplicablemente la dirección de la daga fue a parar sobre un armario, originando una abertura similar a la que quería hacer en el corazón de María de Jesús.
Un día de mayo de 1598, cuando se dirigía al templo de Nuestra Señora del Carmen, acompañada por su madre y su hermano, al pasar por el Convento de La Concepción, se detuvo diciendo que quería entrar a pedir un poco de agua; logró entrar para nunca salir ya de aquella su anhelada clausura.
El 17 de mayo de 1599 y con 19 años, hizo su profesión solemne, tomando los hábitos de la "Limpia y Pura Concepción de María Santísima".
Sor Agustina de Santa Teresa escribió que Sor María de Jesús profetizó su propia muerte y también predijo, que después de su muerte, seguiría la del Obispo de Puebla, Gutierre Bernardo de Quiroz y en su lugar llegaría un pastor santo, aunque en esos momentos todavía no estuviera ordenado como sacerdote, su gobierno será santo pero padecerá muchos trabajos, es decir, Juan de Palafox y Mendoza.
La hidropesía dañó su salud, falleciendo en olor a santidad, en la fiesta del Santísimo Sacramento a los 58 años de edad, 3 meses y 21 días cuando el reloj daba las 3 de la tarde y las campanas del monasterio tocaban.
Se dice que una vez muerta comenzó a expeler su cadáver un aromático sudor, el cual fue recogido por las monjas que emplearon toallas y telas para conservar dicho líquido bendito.
La Causa de Beatificación la quería introducir el Obispo de Puebla Juan de Palafox y Mendoza, pero fue su sucesor, Diego Osorio de Escobar y Llamas, quien ordenó el proceso informativo en 1661 y lo envió al Papa Clemente X.
En 1685 cuando se abrió por primera vez su fosa, para verificar su santidad, aun persistía su aroma a pesar de que su cuerpo comenzaba a diluirse.
Sus restos se encuentran en la capilla del Monasterio de la Inmaculada Concepción de la Ciudad de Puebla.
Se conocen en Puebla a tres "monjas iluminadas" durante el siglo XVII y principios del XVIII, otra de ellas, es Isabel Encarnación (profesó en el convento de Carmelitas Descalzas), María de San José (del convento de La Concepción) y María de Jesús Tomelin, quien fuera la más famosas de las tres, ya que tuvo doce intentos para ser beatificada, pero sin éxito hasta ahora.
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