sábado, 27 de junio de 2020

Carlos IX de Francia (1550-1574)

Carlos Maximiliano de Francia conocido como Carlos IX de Francia nace en Saint-Germain-en-Laye, Francia el 27 de junio de 1550 y muere en Vincennes, Francia el domingo de Pentecostés 30 de mayo de 1574; noble francés; rey de Francia (1560-1574), bajo la regencia de su madre Catalina de Médicis; introdujo la costumbre de la muguet el 1 de mayo.

Hijo del rey Enrique II de Francia y de Catalina de Médicis.  Hermano de los reyes Francisco II y Enrique III de Francia.  Ahijado de Maximiliano II de Austria y Renée de Francia Duquesa de Chartres

Su madre Catalina de Médicis cuidó mucho de apartar a sus hijos de la influencia de Diana de Poitiers (amante de su padre Enrique II de Francia), a pesar de que ésta había sido nombrada "aya de los hijos de Francia".  

En 1557 recibe al latinista y humanista Jacques Amyot como preceptor.   

En 1559 fue comprometido con la Archiduquesa de Austria de tan solo cinco años.  

En 1559 falleció su padre Enrique II de Francia, durante los festejos nupciales de su hermana, la princesa Isabel, con el rey Felipe II de España; la corte había organizado unas fiestas caballerescas a las que fueron invitados nobles y caballeros de todos los rincones de Europa, y el galante Enrique II quiso intervenir en una justa en honor a su amante, Diana de Poitiers, enfrentándose al caballero Gabriel de Lorges, conde de Montgomery; en la competencia, el noble atacó al rey con una lanza quebrada y una astilla atravesó el yelmo y se alojó en el ojo de Enrique; Catalina se hizo cargo de la situación, tras las primeras curaciones, el rey no mejoraba, y se comprendió que una astilla había quedado dentro de su cerebro; ordenó que se reprodujera la herida en 10 condenados a muerte, a los que también se les clavó una astilla en el ojo, los médicos trataron de curarlo, aunque sin éxito y todos fallecieron al poco tiempo, fueron decapitados para estudiar una solución; pero fue inútil, y Enrique II murió a los 42 años; cuatro años antes, el profeta Michel de Nostradamus, había relatado ese acontecimiento con una exactitud increíble:  "El León joven dominará al viejo en un torneo, le reventará los ojos en jaula de oro y el viejo morirá de muerte cruel"; la fama del astrólogo se difundió rápidamente por Europa y Catalina lo llamó a su corte. 

Una noche, Ruggieri le hizo ver a la reina un espejo presuntamente mágico, donde la reina vio aparecer, una después de otra, las figuras de sus hijos Francisco, Carlos y Enrique, primero apareció el reflejo del delfín, Francisco, que dio una vuelta por la habitación  y desapareció; después apareció el príncipe Carlos, quien dio catorce vueltas, y finalmente apareció Enrique, quien dio quince vueltas; según le explicó el astrólogo, cada vuelta correspondía a un año de reinado; después de ello, si sus hijos no tenían descendencia, los Valois llegarían a su fin.  Al ascender al trono su hijo mayor, Francisco II, empezó a manejar con mano dura y hasta maquiavélica los designios de Francia, lo que le valió el apodo de "Madame Serpiente".  
Carlos IX de Francia, Enrique III de Francia y Francisco duque de Anjou.


En 1560 Carlos y su madre Catalina de Médicis estaban de viaje en Le Dauphiném, donde el caballero Louis de Girard de Maisonforte le ofreció a Carlos un ramo de muguet de su jardín.  Carlos complacido tomó por costumbre regalar a las jóvenes damas de la corte un ramillete de muguet el primero de mayo, convirtiéndose en una tradición.


En diciembre de 1560 falleció su hermano Francisco II, con unos fortísimos dolores de oído provocados al parecer por una meningitis tuberculosa, tras haber agonizado durante un mes, aquejado de una violenta fiebre, su rostro se había cubierto de manchas, su aliento se volvió insoportable y un absceso que había aparecido detrás de la oreja derecha se extendió rápidamente por toda su cabeza.   

El 15 de diciembre de 1560 y con 10 años, subía al trono y reinará bajo la regencia de su madre Catalina de Médicis, contando con el inestimable apoyo de Michel de l’Hospital.  

En 1560 nombró Nostradamus médico de la corte.  

El 1 de mayo de 1561 el rey Carlos IX de Francia inició la tradición de ofrecer un Muguet o lirio de los valles. 

Con el tiempo, Carlos IX se convirtió en un joven desquiciado, una locura asesina se apoderaba frecuentemente del él durante las cacerías, donde se sentía extasiado de ver sangrar a los animales que mataba; pasaba hasta catorce horas matando ciervos, confundía el día con la noche y casi no intervenía en los asuntos del gobierno, lo cual a Catalina le resultaba fascinante.  



El 15 de mayo de 1561 en la Catedral de Reims, fue coronado y consagrado rey de Francia.  

Durante los diez años que hubo que esperar para su ascenso al trono, la regencia fue confiada a su madre Catalina de Médicis, quien estableció una red de espías y confidentes en la que destacaban muchas damas de honor, a las que convirtió en amantes de sus potenciales adversarios.  

En septiembre de 1561 abre el colloque teológico de Poissy, o reunión de doctores de ambas confesiones, que, sin consultar al papa, ha querido convocar Catalina de Médicis.   

El 15 de enero de 1562 en nombre del rey, el Consejo promulgará el Edicto de Tolerancia de Saint-Germain-en-Laye, que concedía a los hugonotes libertad de culto.  

En 1570 contrajo matrimonio con Isabel de Austria, con quien tiene a su hija María Isabel de Francia.  

Con su amante María Touchet, tiene a su hijo bastardo Carlos de Valois-Angulema (conde de Auvergne y después duque de Angulema).  

El jefe hugonote Coligny tenia mucha influencia sobre Carlos IX.  Cuando Carlos IX alcanzó la mayoría de edad, Coligny le propuso reemprender la política agresiva contra España y apoyar a los rebeldes flamencos, cosa que Catalina percibió como una acción suicida.  

El 18 de agosto de 1572 se celebró la boda entre su hermana Margarita de Valois y el hugonote Enrique III de Navarra.  

Coligny había sido levemente herido en un atentado también instigado por la reina madre Catalina.  Esta convenció a Carlos IX de la existencia de un complot por parte de los hugonotes para vengar el ataque contra Coligny, que se concretaría en una sublevación para luego asesinar al rey tras la boda de su hermana.  

El 24 de agosto de 1572 comienza la Matanza de San Bartolomé, su madre Catalina de Medici, le ordena asesinar a los líderes de los Protestantes Hugonotes en París, lo que deriva en una matanza de miles de protestantes en la ciudad y el país.  Al repicar las campanas de la Iglesia de Saint-Germain, el duque de Guisa, Enrique el Acuchillado, encabezó a las turbas, que asesinaron a cerca de 4,000 protestantes en París.  A Coligny le sorprendieron en la cama y, tras atravesarle con una lanza, arrojaron su cuerpo por la ventana y el duque de Guisa lo descuartizó en el patio.  

El Papa Gregorio XIII mandó oficiar un tedeum, acuñar una moneda conmemorativa y hacer que el pintor Giorgo Vasari recrease en unas pinturas las escenas de la Matanza de San Bartolomé.  

Con Isabel Rangel tiene dos hijos bastardos; con ella se caso en una boda sin carácter legal, a veces hacia de reina.  

Falleció en extrañas circunstancias y para acallar los rumores sobre de un posible envenenamiento, Ambroise Paré le hizo la autopsia al día siguiente y certificó que el rey había muerto de una pleuresía que desembocó en una neumonía tuberculosa.

Se dijo que Carlos IX había muerto a causa de la sífilis y la tuberculosis, pero Catalina culpó a los hugonotes, los protestantes enemigos de Francia y que la verdadero motivo de su muerte, era que Catalina había impregnado con venenos las hojas de un libro sobre cetrería destinado a su yerno, el rey Enrique de Navarra. 


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