Anastasio IV (1073-1154)

Corrado Demetri della Suburra nace en Roma en 1073 y muere en Roma el 3 de diciembre de 1154; con el nombre de Anastasio IV es elegido Papa Nº 168 de la Iglesia Católica (12 de julio de 1153-3 de diciembre de 1154).

Hijo de Benedictus de Suburra.  Probablemente era sobrino el Papa Honorio II.  Miembro de la familia de Demetri.   

Hacia 1114 fue creado cardenal-presbítero de Santa Pudenziana por el Papa Pascual II.

En 1126 el Papa Honorio II le concedió el título de cardenal obispo de Santa Sabina.  Probablemente se le otorgó este cargo por ponerse del lado del Papa Honorio II durante una disputa sobre el nombramiento de un nuevo abad de Farfa. 

Participó en el cónclave de 1130, oponiéndose tenazmente al que después sería antipapa Anacleto II en favor de Inocencio II, y cuando este se vio obligado a exiliarse en Francia, Conrado quedó como su vicario en Roma; como tal siguió oficiando durante los pontificados de Celestino II, Lucio II y Eugenio III.

Era Decano del Colegio Cardenalicio y probablemente el miembro más antiguo de ese cuerpo.

El 12 de julio de 1153 con el nombre de Anastasio IV es elegido Papa Nº 168 de la Iglesia Católica.  

Tuvo como consejero a Nicolás Breakspeare (futuro Papa Adriano IV).  

Otorgó privilegios a la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén.  

Puso fin a los conflictos sobre nombramientos episcopales, resolviendo las desavenencias pendientes desde tiempo atrás con Federico I Barbarroja sobre la designación del obispo de Magdeburgo y la que los cistercienses tenían por la diócesis de York.

Dedicó mucho tiempo y gastos a la Basílica y el Palacio de Letrán en Roma.

Hizo todo lo posible para ayudar a la población de Roma, afectada por una gran hambruna.  Por eso fue llamado "Padre de Roma" y "Apóstol de la caridad".

Ordeno restaurar el Panteón romano.

Falleció a los 81 años de edad.  

Fue enterrado dentro del sarcófago de Helena que fue sacada y reutilizado como su tumba.  Helena había sido enterrada en el famoso sarcófago de pórfido que se encontraba en su mausoleo.  

Fue sucedido por el cardenal Nicholas Breakspear como Papa Adriano IV,  el primer y único inglés en toda la historia.