Jacques Duèze nace en Cahors en 1249 y muere en Avignon el 4 de diciembre de 1334; con el nombre de Juan XXII es aclamado Papa Nº 196 de la Iglesia Católica y segundo Papa del pontificado de Aviñón; era un hereje, que fue denunciado incluso por el cardenal Orsini en 1331, sin embargo, él continuó siendo el papa; se le debe la institución del Tribunal de la Sagrada Rota y de la fiesta de la Santísima Trinidad.
Se había doctorado en Derecho Canónico y Civil en Orleáns.
En 1300 es nombrado obispo de Fréjus.
En 1308 es nombrado canciller del rey de Nápoles.
En 1310 es nombrado obispo de Aviñón.
En 1312 es nombrado cardenal por el Papa Clemente V, con el título de San Vital.
En 1313 es nombrado cardenal obispo de Porto.
Según la tradición, a la muerte de Clemente V, en el cónclave que duró dos años y tres meses, la Santísima Virgen se apareció al cardenal Jaime Duesa, muy devoto de ella, y le anunció que sería Papa con el nombre de Juan XXII, y añadió: “Quiero que anuncies a los Carmelitas y a sus Cófrades: “los que lleven puesto el Escapulario, guarden castidad conforme con su estado, y recen el oficio divino, –o los que no sepan leer se abstengan de comer carne los miércoles y sábados-, si van al purgatorio Yo haré que cuanto antes, especialmente el sábado siguiente a su muerte sean trasladadas sus almas al cielo”.
El 7 de agosto de 1316 tras un interregno de casi dos años en el que el trono de San Pedro permaneció vacante debido a la división existente en el cónclave reunido en Carpentras donde los cardenales, divididos en tres facciones de italianos, gascones y franceses, proponían tres candidatos diferentes, Jacques Duèze fue elegido Papa Nº 196 de la Iglesia Católica y segundo Papa del pontificado de Aviñón con el nombre de Juan XXII.
El rey Felipe V de Francia puso término a esta situación, convocando en Lyon un cónclave en el que, con la asistencia de 23 cardenales, resultada elegido, siendo consagrado el 5 de septiembre con el nombre de Juan XXII.
En 1314 se enzarzó en un conflicto de excepcional gravedad con Luis de Baviera, que le absorbió gran parte de su pontificado.
El 23 de enero de 1318 publica la bula Gloriosam Ecclesiam en la que condenaba la postura doctrinal de los espirituales, también conocidos como "fraticelli", calificándola como herética y citando al general de la Orden, Miguel de Cesena, a comparecer en la sede de Aviñón.
Se dice que era un gran cocinero, aficionado a preparar sopas de mariscos, estofados, salsas y mostazas de Rouergue; así como a rellenar perdices, pichones, codornices, carpas y fauna chica.
Amaba tanto al condimento de la mostaza, lo que le hizo otorgar a su sobrino el cargo de "Gran moutardier du pape" (gran mostacero del papa).
El 18 de julio de 1323 en Roma, canonizó al escritor y teólogo Tomás de Aquino y para ello leyó y anotó personalmente la Summa.
El 13 de agosto de 1326 Bula papal de Juan XXII al Dux de Venecia, Giovanni Soranzo: "bolla di papa Giovanni XXII al doge di Venezia: “che sia proibito ai sudditi veneziani ogni rapporto cogli scomunicati ferraresi; che s’impedisca il commercio con questi, facendo custodire canali e passi che menano a loro" (que se prohíba a los súbditos venecianos tener relaciones con la excomulgada Ferrara; que se impida el comercio con ellos, guardando canales y pasos que conduzcan a ellos).
El 12 de mayo de 1328 Pietro Rainalduccio es entronizado como Papa Nicolás V (antipapa) por obra del emperador alemán Luis IV de Baviera, en oposición a Juan XXII, quien lo había excomulgado, acusándolo de brujería; en Roma, el obispo de Venecia lo consagra al antipapa Nicolás V.
En 1329 el Papa Juan XXII reconocía al obispo de Pamplona la capacidad de elegir al Magister de gramática y lógica para la Escuela del Monasterio de Montearagón.
En 1330 perdonó a Luis IV de baviera de su acto de rebeldía.
En 1331 algunos teólogos franceses y el cardenal Orsini lo denunciaron como hereje, cuando, en una serie de sermones, él enseñó que las ánimas benditas, después de haber terminado su tiempo designado en el purgatorio, no verían a Dios hasta después del juicio final; el cardenal Orsini convocó un concilio general para denunciar al papa de hereje; Juan XXII le respondió que no fue su intención obligar con sus sermones a toda la Iglesia, y preparó una comisión de teólogos para examinar la cuestión; esta comisión le informó al papa que estaba en un error, y él se retractó del error varios años después, el día antes de su muerte.
En un consistorio celebrado el 3 de enero de 1334, declaró explícitamente que nunca tuvo la intención de enseñar algo contrario a la Sagrada Escritura o a la regla de fe y que de hecho no tenía la intención de emitir alguna decisión.
En 1334 introdujo como fiesta la Santísima Trinidad a la Iglesia universal.
Con los bienes de los templarios creó la orden de Montesa en Aragón y la de Cristo en Portugal.
Condenó la doctrina de Juan de Pouilly, que tenía por nula la absolución sacramental impartida por los religiosos.
Se le atribuye el autorizar la creación de crucifijos en los que aparece Jesucristo con la mano derecha metida en una bolsa de monedas que lleva en la cintura.
Entre 1915 y 1916 el artista Henri Rondel realiza el tríptico Constructores del Palacio Papal en Aviñón.
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