Ángela Margarita Prat conocida como Ángela Serafina Prat nace en Manresa, España el 26 de octubre de 1543 y muere en Barcelona, España el 24 de diciembre de 1608 en Barcelona, España; religiosa, mística; fundadora del protomonasterio de Clarisas Capuchinas de Santa Margarita en Barcelona; venerable.
Hija mayor de los labradores Matías Prat y de Coloma. Miembro de una familia humilde de Manresa.
En 1557 su madre falleció.
Su padre se casa con Eufrosina, situación que la obliga junto con sus hermanos a buscar trabajo.
En Barcelona entro como sirviente en la casa del comerciante Salvador Molins, quien descubrió su habilidad y destrezas, especialmente con la cadenilla de oro. También le encargó oficios en el comercio.
Cuando apareció su vocación a la vida consagrada, los esposos Molins se opusieron decididamente, de común acuerdo con el padre y la madrastra, la prometieron en matrimonio con Francisco Serafí, sastre de Barcelona.
El 15 de mayo de 1575 contrajo matrimonio con Francisco Serafía, a partir de entonces se la conocerá con el nombre de Ángela Serafina.
Su esposo Francisco Serafí era jugador y mujeriego, también la hizo sufrir de maltrato físico y psicológico.
En 1576 tuvo a los gemelos Pedro y Bárbara, falleciendo el varón a los dos meses.
En 1580 con deseos de cambiar de vida y de alejarse de los acreedores, su esposo trasladó el núcleo familiar a Villafranca del Penedés; donde tiene a su hija Ángela en 1581, esta sobrevivió cerca de dos años.
Nuevamente tuvieron que trasladarse a Barcelona y después a Manresa, donde el 15 de septiembre de 1582 acabaría muriendo el esposo, dejándola sin recursos y con su pequeña hija.
Empezó a dedicar largos tiempos a la oración; visitar enfermos y pobres; acabó organizando una obra de educación con un pequeño grupo de jóvenes.
Las intensas jornadas de oración comenzaron a manifestar fenómenos místicos, especialmente éxtasis.
Fue denunciada como farsante a la Inquisición, que le abrió proceso, aunque en medio del interrogatorio cayó en éxtasis y acabó siendo absuelta.
En 1586 consiguió del Padre Provincial que se le impusiera el hábito de la Orden Capuchina.
La noticia de la existencia de la rama femenina de capuchinas le hizo concebir la idea de fundar un monasterio. Para preparar la fundación lo primero que hizo fue aprender a leer y escribir.
En 1591 su hija Bárbara se hizo religiosa en el convento de Santa Isabel.
El 26 de diciembre de 1593 Angela Serafina profesó.
El 28 de mayo de 1599 el nuncio Camilo Gaetani autorizó la fundación de su monasterio.
El 6 de julio se inauguró el nuevo monasterio cuyo titular fue Santa Margarita, en acción de gracias a la reina Margarita de Austria-Estiria.
El 7 de abril de 1602 Ángela Serafina emitió la profesión según la forma de las clarisas capuchinas, fue investida por el obispo como abadesa del monasterio.
La fundación admitía cada vez a más jóvenes, creciendo en número y teniendo que agrandar el monasterio; se trasladó a un convento abandonado de agustinas mientras se realizaban las obras; entre las novicias se encontraba la Beata María Ángela Astorch.
El 21 de diciembre de 1604 consiguió un breve del Papa Clemente VIII donde confirmaba que el monasterio pertenecía a la Orden de Clarisas Capuchinas.
La gente que la tenía por santa acudió en masa a su funeral, lo que hizo que se retrasara tres días por el continuo desfile de personal.
En 1615 el obispo Luis Sans Códol mandó construir un sepulcro labrado en agradecimiento a un milagro por el que había sanado y que atribuía a la Madre Serafina.
En 1909 durante la Semana Trágida, su sepulcro y los restos de Ángela Serafina junto con los de su confidente Isabel Astorch (que murió también con fama de santidad), y el archivo conventual, fueron pasto de las llamas.
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