Gian Lorenzo Bernini (1598-1680)

Gian Lorenzo Bernini nace en Napoles el 7 de diciembre de 1598 y muere en Roma el 28 de noviembre de 1680; escultor, arquitecto y pintor; considerado el creador del estilo escultórico barroco; es uno de los artistas más destacados del Barroco; realizó numerosos retratos de papas, reyes y nobles.

Gian Lorenzo Bernini - Autorretrato 1628.
_Galería Nacional de Victoria en Melbourne_

Hijo de escultor manierista Pietro Bernini y de Angelica Galante.  Hermano de Luigi Bernini.

Sabía leer y escribir, pero no conocía el latín.  

Gian Lorenzo Bernini - Autorretrato 1623.

En 1604 y tenía seis años, su familia se trasladó a Roma, donde su padre Pietro trabajaba bajo la protección del cardenal Scipione Caffarelli-Borghese, a quien muestra el precoz talento del pequeño Gian Lorenzo.  

Aprendió los rudimentos de la escultura en el taller de su padre.  

A los 8 años hizo sus primeras tallas en madera.  

Su propia madre decía que Gian Lorenzo se creía el "rey del mundo".  

En 1614 y con 16 años esculpe San Lorenzo de la Retícula o Martirio de San Lorenzo.  

En 1615 realiza el Martirio de San Sebastián.  

En 1619 hace su Anima Dannata o Alma condenada.  

En 1620 Maffeo Barberini (futuro Papa Urbano VIII) le encarga una serie de restauraciones de esculturas helenísticas.  

En sus primeras obras (Eneas, Anquises y Ascanio, El rapto de Proserpina) ya es evidente la ruptura con el manierismo tardío.  

Su padre lo puso en contacto con algunos de los mecenas más importantes de su tiempo.   

Junto con Francesco Borromini y Pietro da Cortona, fue uno de los mejores arquitectos del barroco romano, compitieron por los encargos de grandes obras y desarrollaron una rivalidad, particularmente Bernini y Borromini.  

En 1621 y con 23 años, fue nombrado caballero por el Papa Gregorio XV; a partir de entonces Bernini será conocido como "El Caballero". 

En 1623 y con 25 años, realizó la escultura en mármol de tamaño real (1.70 m) "David" lanzando con la honda la piedra a Goliat.   Los célebres Davides, el de Miguel Ángel y el de Donatello, representarían el momento anterior y posterior al lanzamiento, respectivamente.  La obra fue encargada por uno de sus mecenas, el cardenal Scipione Borghese.  Su David puede ser también su autorretrato.

Gian Lorenzo Bernini - David 1623-1624.

El Papa Urbano VII le otorgó el cargo de el arquitecto de Dios.   

En 1623 el cardenal Maffeo Barberini, recién elegido Papa Urbano VIII, encargó algunos bustos de su familia, entre los que se incluía este de su querido tío, Francesco Barberini fallecido en 1600, realizó este espléndido busto a partir de un retrato de Francesco.  

En 1627 comienza la construcción del Mausoleo de Urbano VIII, terminado con varios años de retraso.  

En 1629 el Papa Urbano VIII lo nombró arquitecto de la Basílica de San Pedro.  

A instancias del Papa Alejandro VII, proyectó la inmensa plaza de San Pedro y la columnata que la rodea, encima de ella (las estatuas de once de los apóstoles, excepto san Pedro) y por todo el perímetro de la plaza se aprecian numerosas estatuas de santos y santas de todas las épocas y lugares.  

Entre 1631 y 1638 para el interior de la Basílica de San Pedro del Vaticano, se colocaron cuatro esculturas monumentales que representan a Santa Elena, San Andrés, Santa Verónica y San Longinos, ocupándose él mismo de la talla de este último  

En 1636 cuando tenía 38 años, entró a trabajar en su taller un nuevo asistente llamado Mateo Buonarelli, quien llegó acompañado de su bella y joven esposa Constanza, se cuenta que apenas Gian Lorenzo la vió, la deseó, hasta que consiguió que se hicieron amantes.  

Gian Lorenzo Bernini por Ottavio Leoni 1635.

Llegó a esculpir un busto de Constanza donde ella aparece con los labios entreabiertos y el escote pronunciado.  

Gian Lorenzo se enteró de que Constanza le estaba siendo infiel, así que le dijo que saldría de la ciudad y llegaría hasta el día siguiente, con la intención de seguirla, así descubrió que Constanza se  veía su propio hermano Luigi.  Lleno de ira se arrojó sobre la pareja y correteó a Luigi por las calles de Roma, cuando lo alcanzó, empezó a pegarle sin piedad con una barra de hierro; solo los guardias lograron quitar a Gian Lorenzo de encima de encima de su hermano Luigi.   Gian Lorenzo envió a la casa de los Buonarelli a un criado, quien se metió hasta los aposentos de Constanza y le rajó la cara, dejándola marcada de por vida.  Pagó una multa de 3 mil escudos, quedando libre de culpa por su intento de asesinato.  

En 1637 por encargo del Papa Urbano VIII, Bernini proyecta dos torres para la Catedral de San Pedro del Vaticano, por la necesidad de construir campanarios más altos para llamar a los fieles; en 1641 es inaugurada la torre sur.  Tras aparecer grietas en uno de los campanarios de la Basílica de San Pedro por un error de cálculo estos hubieron de ser derribados, aunque no perdió por ello el favor del pontífice.  En 1644 sufriría la demolición del campanario de la fachada de la basílica de San Pedro.  

El nuevo Papa Inocencio X miembro de la familia de los Pamphili, era enemigo de los Barberini, por lo que Bernini perdió la posición de privilegio de la que había disfrutado en los años anteriores.  

En 1647 realiza el Éxtasis de Santa Teresa, con la que alcanzará su máximo esplendor.  

Consiguió el proyecto de la "Fontana dei Quattro Fiumi" (Fuente de los Cuatro Ríos) después de que un amigo le convenciera de participar en un concurso para la remodelación de la Plaza Navona, convocado por el Papa Inocencio X; hizo una maqueta majestuosa la colocaron en un lugar en el que el Papa Inocencio X forzosamente tuviera que verlo; el pontífice quedó impresionado y se rindió a su maestría, la fuente fue inaugurada en 1651.  

En 1651 diseño de la Fuente del Moro para la Plaza Navona de Roma mediante una escultura central.  

En 1656 recibe por parte del Papa Alejandro VII uno de los mayores encargos de su carrera, la remodelación de la Plaza de San Pedro del Vaticano, con capacidad para 300,000 personas.  

Gian Lorenzo Bernini - El Vaticano 1656-1667.

En 1658 bajo el pontificado de Alejandro VII recupera su posición como arquitecto supremo al frente del papado.  

En 1665 fue invitado a la corte de Luis XIV, donde el ministro Colbert le invitó a realizar un proyecto para la remodelación del Palacio del Louvre,  Se dice que Luis XIV lo que deseaba era robarle al pontífice a su arquitecto más famoso.   

Luis XIV.

Aunque fue recibido con gran pompa y alojado en un lujoso apartamento decorado con tapices y damascos en el Palacio Mazarino, Bernini se dio cuenta de que los arquitectos franceses lo consideraban un intruso y se dedicaban a descalificar sus ideas.  

Regresó a Roma, desde donde envió tres proyectos para el Louvre, los cuales fueron rechazados;al final la obra fue realizada por un francés, Claude Perrault.  

El 3 de agosto de 1667 debido a un accidente fortuito que tiene con su espada en la habitación de su casa, Francesco Borromini, el eterno rival de Bernini falleció. 

En 1667 el Papa Clemente IX encarga la decoración del Puente de Sant'Angelo con el fin de crear una especie de via crucis urbano con San Pedro del Vaticano.  

En sus últimos años, se vio afectado por un escándalo protagonizado por su hermano Luigi, al que se acusó de violar a un niño detrás de la escultura de Constantino.  

Luigi escapó a Nápoles.  Cristina de Suecia consiguió el perdón para mi hermano Luigi a cambio de que Bernin le haga la  Capilla Altieri, un escenario de teatro en miniatura, con la muerte extasiada de la beata Ludovica; la pintura de la Virgen, los putti son de estuco, las granadas y el corazón representan el Incendium Amoris; el Niño y Santa Ana es de Giovanni Battista Gaulli conocido como Bacciccio.  

En 1671 para limpiar el nombre de su familia, realiza la majestuosa escultura de la beata Ludovica Albertoni para la Capilla Altieri de la Iglesia de San Francesco a Ripa en Roma. 

Gozó del favor de siete papas, entre ellos Urbano VIII, Alejandro VII y Clemente IX.  

Renunció al pecado y fue un Cristiano modelo, se volvió un hombre profundamente religioso.  

Sus esculturas captan la intensidad psicológica de los personajes y transmiten un dinamismo arrollador.  

Gian Lorenzo Bernini - Autorretrato.

En 1679 Gian Lorenzo Bernini quiso darle su última obra "Cristo Salvatore" como regalo a Cristina de Suecia pero ella lo rechazo al no poder darle objeto de igual valor, pero en su testamento, el maestro, legó la obra a la exreina sueca.   

Gian Lorenzo Bernini - Salvatore Mundi 1679.

Hizo que le pintaran un dibujo y lo puso a los pies de su cama, para que fuera lo último que viese al cerrar los ojos por última vez.  

En sus últimos días de vida, unas fiebres lo obligaron a guardar cama.  Poco tiempo después me dio un ictus.  Primero perdió el movimiento del brazo derecho y luego ya no pudo mover el lado derecho de su cuerpo.  Poco a poco fue perdiendo la voz.  Siendo previsor, había creado un lenguaje de gestos junto con su sobrino, el padre Marchesi, para poder comunicarse en sus últimos momentos.  

Durante los 15 días que duró su enfermedad, fueron cientos de nobles, diplomáticos, cardenales y curas a visitarle.  

El 28 de noviembre de 1680 falleció después de recibir la extremaunción del Papa.  

Dispusieron su cuerpo en Santa Maria Maggiore para que Roma pudiera despedirse, tanta la gente quería verlo por última vez que tuvieron que posponer el entierro un día.  Por su muerte se compusieron muchos versos.  

Se dijo que Roma quedaba huérfana de arte.  

Fue enterrado en la cripta familiar de Santa Maria Maggiore, con una sencilla lápida:  "Aquí reposa humildemente Giovanni Lorenzo Bernini, gloria de las artes y Roma".  

Vivió en un periodo convulso, sufrió la peste, la vida le robó dos hijos y tuvo que despedir demasiados amigos.  

Fue uno de los genios de dar vida al mármol y representar su dominio de la técnica por su expresividad en los gestos y movimientos de sus esculturas.  

Gian Lorenzo Bernini por Giovanni Battista Gaulli 1675.

Gian Lorenzo Bernini es un artista completísimo donde los haya que domina todas las artes, arquitectura, escultura, pintura.  

Baldinucci dijo que Bernini había muerto como había vivido.