Basilio de Cesarea conocido como Basilio el Magno nace en Cesarea, Capadocia en 330 y muere en Cesarea, Imperio Bizantino el 1 de enero de 379; sacerdote; Obispo de Cesarea; inició la metafísica de la luz; Santo y doctor de la Iglesia Católica; maestro de vida; patrono de Capadocia y de los administradores de hospital; su festividad se celebra el 1 de enero.
Hijo del réctor san Basilio el Viejo y de santa Emelia. Hermano de san Gregorio de Nisa, santa Macrina "la joven" y san Pedro obispo de Sebaste. Nieto de santa Macrina. Tres de sus nueve hermanos son santos.
Estudió con los mejores maestros de Constantinopla y de Atenas. Tuvo como compañeros de estudio a San Gregorio Nacianceno, que se convirtió en su amigo inseparable y a Juliano (futuro emperador apóstata).
San Basilio Magno y San Gregorio Nacianceno. |
Regresó a Cesárea. dedicándose a la enseñanza de la retórica.
Colaboró en la educación y establecimiento de sus hermanas y hermanos más pequeños, que junto con su madre viuda se habían retirado con otras mujeres, a una de las casas de la familia, en Annesi, sobre el río Iris, para llevar una vida comunitaria.
Cuando recibió el bautizo, tomó la determinación de servir a Dios dentro de la pobreza evangélica.
Visitó los principales monasterios de Egipto, Palestina, Siria y Mesopotamia, con el propósito de observar y estudiar la vida religiosa.
Cuando regresó, se estableció en Ponto. Con algunos discípulos, entre los cuales estaba su hermano Pedro, formó el primer monasterio que hubo en el Asia Menor.
En 363 fue ordenado diácono y sacerdote en Cesárea.
En 363 en Ponto, instituye a los "monjes basilios", a los que dio su regla Regula Benedicti, considerada la base de la vida monástica occidental, (origen de los benedictinos, y creada por San Benito de Nursia).
San Basilio dictando su regla por Herrera el Viejo 1639. _Museo del Louvre_. |
El arzobispo Eusebio tenía celos de la influencia de Basileo y éste, para no crear discordias, volvió a retirarse a Ponto para ayudar en la fundación y dirección de nuevos monasterios.
Cesárea lo necesitaba y lo reclamó.
San Gregorio Nacianceno en nombre de la ortodoxia, sacó a Basilio de su retiro para que le ayudase en la defensa de la fe del clero y de las Iglesias. Eusebio y Basilio se Reconciliaron; éste se quedó en Cesárea como el primer auxiliar del arzobispo; en realidad, era él quien gobernaba la Iglesia, pero empleaba su gran tacto para que se diera crédito a Eusebio por todo lo que él realizaba.
Hubo una sequía a la que siguió otra de hambre, Basilio echó mano de todos los bienes que le había heredado su madre, los vendió y distribuyó el producto entre los más necesitados; organizó un vasto sistema de ayuda, que comprendía a las cocinas ambulantes que él mismo, con un delantal de manta y cucharón en ristre, conducía por las calles de los barrios más apartados para distribuir alimentos a los pobres.
En 370 falleció Eusebio y, a pesar de la oposición que se puso de manifiesto en algunos poderosos círculos, Basilio fue elegido para ocupar la sede arzobispal vacante. El 14 de junio de 370 tomó posesión, para gran felicidad de San Atanasio y una contrariedad muy grande para Valente, el emperador arriano.
En 371 el emperador Valente llegó a Cesárea, tras de haber hecho una campaña de persecuciones en Bitrina y Galacia. El emperador Valente decidió exiliar a Basilio y cuando se disponía a firmar el edicto, se dice ue en tres ocasiones sucesivas, la pluma de caña con que iba a firmarlo se partió en el momento de comenzar a escribir. El emperador Valente decidió que ya no firmaría el edicto.
La división de Capadocia en dos provincias civiles y la reclamación de Antino obispo de Tiana, obligó a Basileo a ceder en la división de su arquidiócesis, como por haberse malquistado con su amigo San Gregorio Nacianceno, a quien Basilio insistía en consagrar obispo de Sasima, un miserable caserío que se hallaba situado sobre terrenos en disputa entre las dos Capadocias.
La muerte de San Atanasio dejó a Basilio como único paladín de la ortodoxia en el oriente.
El 9 de agosto de 378 en la Batalla de Adrianópolis, el emperador Valente recibió heridas mortales y a su muerte, ascendió al trono su sobrino Graciano, con lo que se puso fin al ascendiente del arrianismo en el oriente.
En su lecho de muerte, recibió esta noticia que le proporcionó un gran consuelo en sus últimos momentos y falleció.
Todos los habitantes de Cesárea le lloraron como a un padre y a un protector; los paganos, judíos y cristianos se unieron en el duelo.
El día del entierro, san Gregorio Nacianceno, arzobispo de Constantinopla dijo:
"Basilio santo, nació entre santos.
Basilio pobre vivió pobre entre los pobres.
Basilio hijo de mártires, sufrió como un mártir.
Basilio predicó siempre con sus labios,
y con sus buenos ejemplos
y seguirá predicando siempre
con sus escritos admirables".
En 451 durante el Concilio de Calcedonia se le rindió homenaje con estas palabras:
"El gran Basilio, el ministro de la gracia
quien expuso la verdad al mundo entero
indudablemente que fue uno
de los más elocuentes oradores
entre los mejores que la Iglesia haya tenido;
sus escritos le han colocado
en lugar de privilegio entre sus doctores".
Considerado después de San Atanasio como un defensor de la Iglesia Oriental contra las herejías del siglo IV.
Con su amigo San Gregorio Nacianceno y su hermano San Gregorio de Nisa, formaron el trío conocido como "Los Tres Capadocios", pero sobrepasó a los dos en el genio práctico y los logros reales. También son denominados Padres Capadocios.
Es uno de los cuatro Padres de la Iglesia Griega, junto con San Atanasio, San Gregorio Nacianceno y San Juan Crisóstomo.
San Basilio es el nombre que en la tradición griega lleva Papá Noel. Es él quien se cree que visita a los niños el primero de enero (cuando tiene Basilio su festividad). Se corresponde con San Nicolás que aparece el día de Navidad, o con los Reyes Magos, que llegan el 6 de enero.
Se conserva una extensa colección de sus cartas.
En 1679 el Papa Gregorio XIII une a los monjes de la Orden de los monjes basilios, Orden basilia o Congregación basilia española a la Congregación de basilios de Italia, de los que con el tiempo se formaron tres provincias en España.
El Año Nuevo en Grecia significa recibirlo con Vasilopitas, conmemorando a San Basilio de Cesarea.
"De nada debe huir el hombre prudente
tanto como de vivir
según la opinión de los demás"
San Basilio de Cesarea
No hay comentarios:
Publicar un comentario