Alfonsina Storni (1892-1938)

Alfonsina Storni Martignoni nace en Sala Capriasca, Suiza el 29 de mayo de 1892 y se suicida al enterarse que padece cáncer, ahogándose en Mar del Plata, Argentina el 25 de octubre de 1938; maestra, poetisa y escritora argentina; inmortalizada a través de la canción "Alfonsina y el mar".

Hija de Alfonso Storni y de la maestra Paulina Martignoni.  

En 1896 Alfonsina junto a su familia se traslada a la provincia de San Juan, Argentina.  

Su familia padeció estrecheces económicas, a causa del alcoholismo de su padre.  

Su madre vio en ella cualidades diferentes de las de sus hermanos y fue a la única de sus hijos a la que escolarizó.  

En 1906 su padre falleció.  

A los 14 años se traslada a Coronda para estudiar Magisterio.  

Trabaja en una empresa de gorras, en otra de aceites y también como celadora en una escuela, pero el dinero que le queda tras pagar la pensión ni para vivir; a escondidas viaja a Rosario para cantar en un teatrillo como corista, cuando descubren su trabajo como cantante Alfonsina piensa en suicidarse arrojándose al río.   

En 1907 trabaja en la compañía de Manuel Cordero, un director de teatro itinerante, donde Alfonsina reemplaza a una actriz que se enferma, recorriendo con la compañía las provincias de Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Santiago del Estero y Tucumán, Argentina.  

En 1911 llega a vivir Buenos Aires.  

Publica sus primeros versos en las revistas Mundo rosariano y Monos y monadas.  

Sufre su primer desengaño amoroso con un hombre casado, 24 años mayor que ella, y que además la deja embarazada.  En 1912 nace su hijo Alejandro, enfrentando sola su cuidado y crianza.  

Trabaja como cajera en una tienda y en la revista "Caras y Caretas".  

En 1916 publica "La inquietud del rosal", sorprendiendo por su capacidad de introspección.  

En 1917 fue nombrada maestra directora del internado de Marcos Paz.  

Dió conferencias en Buenos Aires y Montevideo.  

Colaboró en las publicaciones Caras y Caretas, Nosotros, Atlántida, La Nota y en el periódico La Nación.  

Compartió además la vida artística y cultural del grupo Anaconda con Horacio Quiroga y Enrique Amorín.  

En 1918 publica "El dulce daño", y se organiza una reunión para celebrar la aparición de la obra, siendo oradores Roberto Giusti y José Ingenieros, su gran amigo y protector.  

Alfonsina Storni por Maria Rizzo.

En 1920  ganó el Primer Premio Municipal de Poesía y el Segundo Premio Nacional de Literatura por "Languidez".  

En 1921 el Teatro Infantil Municipal Labardén creó un puesto para ella.  

En 1923 se convirtió en profesora de Lectura y Declamación en la Escuela Normal de Lenguas Vivas.  

Obtuvo una cátedra en el Nacional de Música y Declamación.  

Sus obras "Ocre" (1925) y "Poemas de amor" (1926) expresan el resentimiento femenino hacia el hombre que simplemente busca la comodidad.  

 Alfonsina Storni por Felipe Pigna.

Participa en la creación de la Sociedad Argentina de Escritores.  

El 23 de febrero de 1925 publica "Ocre".  

Viajó a Europa y participó de las reuniones del grupo Signos, donde asistían figuras importantes de las letras como Federico García Lorca y Ramón Gómez de la Serna.  

En el verano de 1935  bañándose en el mar, una ola fuerte y alta la golpeó en el pecho, sintió un dolor muy fuerte, perdió el conocimiento, así descubrió un bulto en el pecho que hasta el momento no se había notado; fue operada de un cáncer de mama y le quitaron el seno derecho.  

En 1936 colaboró en el IV Centenario de la fundación de Buenos Aires con el ensayo "Desovillando la raíz porteña".  

En 1938 participó en el homenaje que la Universidad de Montevideo brindó a las tres grandes poetisas de América:  Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou y ella misma.  

Alfonsina Storni y Gabriela Mistral.

Fue la primera mujer reconocida entre los mayores escritores de su tiempo.  Utilizó los seudónimos Tao-Lao y Alfonsina.  

Siempre reconoció ser una mente varonil encerrada en un cuerpo de mujer a la que le dolió haber nacido mujer.   

Siempre sufrió de depresión, neurosis, paranoia y ataques de nervios, los síntomas de enfermedad mental se recrudecieron y se recluyó, evitando a sus amistades; deseaba vivir pero no aceptaba los tratamientos impuestos por los médicos, no permitía que su hijo la besara y se lavaba las manos con alcohol antes de acercarse a él o de cocinar.   

Un año y medio después de que su amigo Horacio Quiroga se suicidara en 1937 luego de que una junta médica le diagnosticara cáncer de próstata y atormentada por la soledad, Alfonsina comenzó a llamar al mar en sus poemas y habló sobre el abrazo del mar y la casa de cristal esperándola allí en el fondo.  

En 1938 le reveló a su hijo Alejandro, que el cáncer había llegado a su garganta y que se negó a someterse nuevamente a una cirugía.  En los últimos momentos de su vida tenían que inyectarle morfina por el dolor que padecía producto de la enfermedad terminal, los médicos le dieron seis meses de vida.  

El 18 de octubre de 1938 tomó un tren a Mar del Plata y se quedó en un pequeño hotel.  

El 20 de octubre de 1938 escribió el poema "Me voy a dormir" y el día 22 lo envió a la redacción de La Nación.   

Por la madrugada del martes 25, Alfonsina abandona su habitación y se dirige al mar.  

Esa mañana, dos obreros descubrieron su cadáver en la playa.  

La noche anterior al suicidio, escribe un poema dirigido al hijo que llamó "Poema de despedida" y lo envió al diario "La Nación".  

En 1950 se editó Teatro infantil, pero varias de sus obras para niños permanecen inéditas.  

Su suicidio inspiró la canción "Alfonsina y el mar" de Ariel Ramírez (letra) y Félix Luna (música);  Aunque Ariel no conoció directamente a Alfonsina Storni, ésta fue alumna del padre de su padre Zenón Ramírez, que trasmitió a su hijo el drama de la poetisa; en 1969 fue publicada por primera vez en el Álbum "Mujeres argentinas"  de Mercedes Sosa.  Esta canción también ha sido interpretada por Alberto Cortés, Lucha Villa, Tania Libertad, Vicente Fernández, Manuel Mijares, Miguel Bosé, Diego el Cígala, Fábia Rebordão, y muchos cantantes más.

¡Llevadme golondrinas! 

¡Llevadme! ¡No temáis! 

Yo soy una bohemia, 

una pobre bohemia 

¡Llevadme a donde vais!

Alfonsina Storni