domingo, 16 de diciembre de 2018

Juan Ortega y Montañes (1627-1708)

Juan de Ortega Cano Montañés y Patiño conocido como Juan Ortega y Montañes nace en Siles, Provincia de Jaén, España el 3 de julio de 1627 y  muere en Ciudad de México el 16 de diciembre de 1708; sacerdote; Arzobispo de Mexico; 31º virrey-obispo de la Nueva España, ocupo dos veces el cargo de virrey.

Hijo de Diego Ortega y Montañés y de María Patino.  

Estudió en la Universidad de Alcalá y en el Colegio de Málaga.  

En 1660 es nombrado fiscal del Santo Oficio de la Inquisición en México.  

En 1662 es nombrado inquisidor con destino en la Nueva España.  

Entró al servicio religioso.  

En 1674 es electo obispo de Guadiana (hoy Durango).  

En septiembre de 1674 es trasladado a la mitra de Guatemala.  

El 29 de Septiembre de 1677 funda el convento de Carmelitas descalzas.  

El 6 de noviembre de 1677 estrena su Catedral.  

En 1682 es nombrado Obispo de Michoacán, regresando a México hasta 1684.  

En 1685 promulga unas Ordenanzas para los curas y jueces eclesiásticos.   

El 27 de febrero de 1696 se trasladó a Ciudad de México para tomar posesión de su cargo  Arzobispo y administrador colonial español, virrey interino de México.  

El 6 de octubre de 1696 llegó a Nueva España la noticia de la muerte de la reina viuda Mariana de Austria (madre del rey Carlos II de España), ocurrida el 16 de mayo de 1696, el día 30 de octubre se pregonaron sus lutos; el 24 de noviembre de 1696 se celebraron las honras fúnebres en la catedral de México.  

Entregó el gobierno virreinal a José Sarmiento Valladares conde de Moctezuma, cuyo nombramiento se había firmado el 9 de abril de 1696 en Madrid, pero hasta finales de noviembre había llegado a la Nueva España, haciendo su entrada en Ciudad de México el 18 de diciembre de 1696.  

Regresó a su arzobispado, donde permaneció casi cinco años. 

El 24 de marzo de 1701 manda que no anduviesen procesiones después del toque de oración y que las iglesias se cerrasen a las nueve de la noche.  

Enfrentó el primer conflicto estudiantil del nuevo mundo, protagonizado por los estudiantes de la Real y Pontificia Universidad de México, quienes realizaron una manifestación en la plaza mayor o plaza de armas (hoy Zócalo) en Ciudad de México, para exigir que se retirara de ella la picota en la que se exhibía y colgaba a los criminales se aprehendió un joven que intentaba, con otros más, quemar la picota situada en el centro del baratillo o "rastrillo" instalado en la plaza.  Los estudiantes se resistieron a la autoridad, que entendía la quema de la picota como "manifestación vejatoria para la monarquía".  En respuesta, el virrey mandó reprimir la manifestación con la fuerza pública, luego castigó a los alumnos mandando a cortarles el cabello conforme al modelo señalado en las ordenanzas de la Universidad de Salamanca.  

Durante sus mandatos emprendió una campaña contra los vagos y viciosos de la Ciudad de México obligándolos a pagar fuertes multas y encerrándolos en la cárcel.  

El 4 de noviembre de 1701 en la Catedral metropolitana de México, se celebró el traspaso de poderes y la consagración de Juan de Ortega y Montañés como nuevo arzobispo, recibiendo las bulas y el palio arzobispal.  

El 27 de noviembre de 1702 regresó de nuevo a su sede arzobispal, donde permaneció hasta su muerte.


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