miércoles, 24 de octubre de 2018

Leo Matiz (1917-1998)

Leonet Matiz Espinoza conocido como Leo Matiz nace en Rincón Guapo, Aracataca, Magdalena, Colombia el 1 de abril de 1917 y muere en Bogotá, Colombia el 24 de octubre de 1998; fotógrafo, caricaturista, pintor y dibujante colombiano; vivió un tiempo en México.

Comenzó como pintor y caricaturista y con este último cargo ingresó al periódico El Tiempo.  

Fue uno de los primeros en fumar marihuana con León de Greiff y muchos de esa generación; si no hubiera sido por Enrique Santos "Calibán" (abuelo del presidente Santos) que lo sacó de esa vida seguramente la bohemia lo hubiera llevado a la muerte.  "Calibán" le había cogido mucho cariño, le dio 20 pesos para que comprara una cámara y prácticamente lo obligó a volverse un reportero gráfico.  

En 1936 quedó embelesado a partir de ver la película "Allá en el rancho grande", entonces cogió el barco en Barranquilla, llegó a Panamá y se vino a pie; se demoró dos años, en llegar a México, en donde permaneció seis años.  

En 1937 conoció Celia Nicholls, cuando ella tenía 40 años y él 20, era hija de un diplomático inglés, le regaló la primera cámara fotográfica.  
Leo Matiz y Celia Nicholls.

Cuentan que a Celia Nicholls se la ganó en un duelo a muerte, tras el enfrentamiento armado con un poeta nicaragüense que también había quedado deslumbrado por la señorita de buen vestir, modales exquisitos y que parecía una de las modelos de la casa Chanel.  

Tenía solo 22 años de edad cuando lo enviaron, junto con el periodista Luis Spota a infiltrarse como falsos prisioneros en el penal Las Islas Marías; vivió un mes preso para un reportaje de lo que allí estaba ocurriendo; hicieron siete reportajes seguidos y esto le dio la fama de mejor reportero gráfico de México, un premio que en esa época solo concedían a los mexicanos.  

Se involucró con intelectuales como Efraín Huerta, Pablo Neruda, Luis Buñuel, así como con actores de la Época de Oro del Cine Mexicano, como Dolores del Río, Mario Moreno Cantinflas, Agustín Lara, María Félix (a quien le hizo uno de sus primeros retratos para cine).  
Agustin Lara por Leo Matiz

En México conoció a María Félix, la "mujer de curvas renacentistas", como decía él, que lo sedujo hasta convertirse en su amante; posó desnuda para Leo Matiz; un hermano del artista quemó los negativos con el argumento de que las fotos eran más cercanas a la pornografía que al erotismo y que por lo tanto podían ruborizar a la Iglesia.  
Leo Matiz y Maria Felix.

Se convierte no solo en el fotógrafo del muralista Diego Rivera, sino en su gran amigo.  

David Alfaro Siqueiros quería aprender fotografía y le enseñó; también le pidió unas fotografías de la Revolución Mexicana porque iban a hacer kilómetros de murales (El mural Cuauhtémoc contra el mito); se imaginó la Revolución, consiguieron modelos, hicieron los primeros desnudos masculinos en la época de los años 40 y Siqueiros le posó con Ignacio Gómez Jaramillo; le hizo 300 fotografías.  
David Alfaro Siqueiros por Leo Matiz

Cuentan que se enamoró de una azafata y que esta se suicidó a principios de los años cuarenta.  

En EEUU trabajó para el "Life" y "Reader's Digest".  

En 1949 fue elegido como uno de los diez mejores fotógrafos del mundo.  

Vivió un momento tormentoso, con una contadora de historias de teatro, Edith Green, con quien tuvo un hijo, Esteban, pero la determinante Edith se lo negó a Leo Matiz, llevada por el orgullo y la rabia; acostumbrada a recrear historias de ficción, inventó que el reportero gráfico murió como un héroe, cerca de un pozo de petróleo, durante un fuego cruzado en el Oriente Medio.  
Leo Matiz y Edith Green.

La ONU lo llamó para cubrir como enviado especial el nacimiento del estado de Israel.  

En un viaje a EEUU conoció a la joven prestante de origen húngaro, Donelda Fazakas, con quien tiene a su hija Maya, a quien tampoco le dio el apellido.   
Leo Matiz y Donelda Fazakas.

A su regreso del Medio Oriente se encuentra con una exposición de David Alfaro Siqueiros en el Museo de Bellas Artes, fue a verla y eran sus fotos, que Siqueiros había vuelto cuadros, había ampliado sus fotos y las había llenado de color; se puso furioso y lo denunció.  Este hecho casi le cuesta la vida y tuvo que abandonar a México dejando atrás todo, solo sacó sus negativos.  

En 1952 se inaugura en Bogotá, en las Galerías Leo Matiz, el Salón de los Rechazados.  

Cincuenta años pasaron antes de que regresara al país que lo lanzó a la fama y donde creó su fundación.  

Conoce a Amparo Caicedo de 17 años (su quinta esposa) en los pasillos del Club San Fernando en Cali, Colombia.  Un día en Bogota, la precoz Amparo aceptó que la fotografiara en la laguna de Tota; sin avisarle a su familia empacó maletas y se escapó con el maestro que la doblaba en edad.  El padre de Amparo, con la ayuda de unos guardias de la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla la encontró en Ráquira, Boyacá, como castigo la metió en un convento, hasta que cambió de parecer con el fin de casarla con el artista andariego y aventurero que estuvo preso por enamorar a menores de edad.  Con ella tuvo dos hijos:  Eva Alejandra y Leo (que muere jugando a la ruleta rusa).  Su relación duró 20 años hasta que se fue a pique, al parecer por el exceso de discusiones.  

Se casó con la fusagasugueña Amanda Vásquez, con quien tiene a su hijo Saúl.  
eo Matiz y Amanda Vázquez.

Leo Matiz sublimó a todas sus compañeras, no importaba si eran relevantes o fugaces, al punto de que las convertía en musas de su extensa obra.  

Crea la Fundación Leo Matiz para resguardar el material fotográfico integrado por más de 180 mil piezas entre impresiones, diapositivas, transparencias, negativos, dibujos, grabados, pinturas, películas y 11 mil documentos, donde destacan las instantáneas de escritores, artistas, las muestras de arquitectura europea y latinoamericana del siglo XX y los paisajes que emulan al Macondo de Gabriel García Márquez.  

En marzo de 2010 Alejandra Matiz Caicedo retiró el comodato de este material al Museo Archivo Fotografía, dirigido por Estela Treviño, dado que sus instalaciones no contaban con las condiciones de seguridad y climatización.  

Se da a conocer que su archivo fotográfico en México, que permanecía resguardado en las bóvedas de de la fundación que lleva su nombre, ubicada en la calle de París No. 7, en Coyoacán, fue extraído sin supervisión profesional y puesto en riesgo, el jueves 5 de octubre de 2017, cuando la empresa LM extrajo el material fotográfico con ayuda de una mudanza convencional, sin la intervención de personal acreditado o con los mínimos procedimientos de seguridad y conservación.


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