Toda Aznárez nace en Pamplona el 2 de enero de 876 y muere en Pamplona el 15 de octubre de 958; dama noble; reina de Pamplona o de Navarra; participó activamente en los reinados sucesivos de su marido y su hijo.
Hija del conde Aznar Sánchez de Larraún y de Onneca Fortúnez. Hermana de Sancha Aznárez. Nieta de Fortún Garcés, rey de Pamplona. Tía de Abderramán III. Descendía de Íñigo Arista, el primer caudillo conocido en el reino pamplonés.
Contrajo matrimonio con el rey Sancho Garcés I de Pamplona, con quién tiene siete hijos (Urraca, Oneca, Sancha, García Sánchez I "el Vascón", Belasquita y Orbita -la huerfana- de Pamplona).
Su matrimonio enlazó los dos grandes linajes navarros de la Alta Edad Media.
En 925 su esposo rey Sancho Garcés I de Pamplona falleció, dejando el reino en manos de su hijo García de tan solo seis años, aunque la tutela efectiva había sido encomendada a su cuñado, Jimeno Garcés, fue Toda quien se hizo cargo del gobierno del reino.
En 933 su hijo se convirtió en rey de Pamplona como García Sánchez I.
Toda tuvo un destacado papel en la política diplomática con reinos cristianos y también con el califato de Córdoba.
En 934 cuando Abderramán III dirigía una aceifa en el que tomaba rumbo al reino de Pamplona, Toda invocó sus lazos de parentesco para que el califa le concediera la paz y se alejara de su reino. Abderramán en respuesta, impuso que la reina Toda se presentara en el campamento musulmán como prueba de buenos propósitos. Toda se presentó con su séquito en Calahorra, donde estaba instalado el califa, que la recibió con altos honores.
En Calahorra la reina Toda rindió vasallaje a Abderramán III y selló un tratado de no agresión y de colaboración con el califa, que invistió al hijo de Toda, García Sánchez I de Pamplona "el Vascón", como rey de Pamplona y sus distritos.
Hizo muchos viajes para cerrar pactos matrimoniales y alianzas políticas con los reinos colindantes.
Caso a sus hijas Oneca con Alfonso IV de León; a Urraca con Ramiro II de León; a Sancha con Ordoño II de León, el conde Alvaro Herraméliz de Álava y el conde Fernán González de Castilla; a Velasquita con el comes vizcaíno Momo, con el conde Galindo de Ribagorza y con el noble Fortún Galíndez; y a Orbita con Al-Tawil de Huesca.
En 951 intervino en la sucesión del trono leonés, vacante al morir Ramiro II, apoyando a su nieto Sancho I el Craso frente a Ordoño III. A pesar de que contó con el apoyo de Fernán González y de algunos magnates gallegos, su nieto Sancho tuvo que refugiarse en la corte navarra.
Toda pidió ayuda del califa Abd al-Rahman III, para hacer frente a los problemas de obesidad extrema que sufría su nieto Sancho I.
Se cuenta que en 956 un eclipse de sol se produjo alrededor de la hora tercia del día 19 de julio, en el año cuarto del rey Otón I "el grande", viernes, luna 29. El mismo día, en la región de Galicia, un ejército innumerable de sarracenos fue casi aniquilado, menos su rey y 49 guerreros suyos, por cierta reina llamada Toda.
Tiempo después su nieto Sancho accedió al trono leonés como Sancho I el Craso (956-958 y 960-966).
Ya no vería que una nueva conspiración de Ordoño IV de León consiguió derrocar en 958 a su querido nieto Sancho, ni que se vería obligado a huir de nuevo a la corte navarra.
Fue enterrada en un sarcófago de muy sencilla compostura en el atrio del Monasterio de Suso en el reino de Pamplona.
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