Ramón Mercader del Río Hernández nace en Barcelona, España el 7 de febrero de 1913 y muere en La Habana, Cuba el 18 de octubre de 1978; militante comunista español y miembro del NKVD; criminal convicto por el homicidio en 1940 de León Trotsky (en México), en recompensa, recibió la ciudadanía soviética y fue nombrado Héroe de la Unión Soviética.
Hijo de Pau Mercader Marina y de la cubana Caridad del Río Hernández. Hermano de María Mercader. Tio de Christian y de Manuel De Sica, hijos de su parienta María Mercader (esposa de Vittorio de Sica).
Estudió en los mejores colegios.
Su madre Caridad abandonó a su padre, después de parir cinco hijos y soportar un marido que le disgustaba, se volvió anarquista y cabecilla de la célula terrorista que explotó una bomba en la fábrica de su todavía esposo Pau. En 1923 Pau consiguió internar a Caridad en el Manicomio de la Nueva Belén de Sant Gervasi, enfermeros acompañados por los hermanos de Caridad, entraron en su casa, le pusieron una camisa de fuerza y la ingresaron, no por guerrillera sino por neurasténica. Sus complices lograron sacarla del manicomio y le ayudaron a cruzar la frontera junto a sus cinco hijos pequeños e instalarse a vivir en el sur de Francia.
En 1931 tras la proclamación de la Segunda República española, la familia Mercader del Río regresa a Barcelona.
Formó parte de varios grupos de ideología marxista de la mano de su madre Caridad llamada "la Pasionaria catalana" y el amante de esta, Leónidas Eitingon, y jefe de la unidad.
En 1934 intervino en el movimiento catalanista contra el gobierno de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) en Barcelona.
La noche del 12 de junio de 1935 será detenido, junto a otros participantes, y encarcelado en la prisión Modelo de Valencia, por poco tiempo.
Ramón colabora con su madre en la fundación del Partit Socialista Unificat de Catalunya.
Forma parte del Comité Organizador de las Olimpiadas Populares de Barcelona, creada como protesta a los Juegos Olímpicos de Berlín (ambas en 1936) en las que Adolfo Hitler quería demostrar la supremacía de la raza aria.
El día antes de la inauguración, 19 de julio de 1936 los militares sublevados toman las calles y frustran la celebración de esta Olimpiada Popular justo unas horas antes de realizarse.
Ramón salta del Estadio Olímpico, donde se celebra el ensayo general, a liderar las calles y se suma de inmediato al movimiento popular que en veinticuatro horas vence la revuelta. En plena plaza de Cataluña consigue robar un cañón a los rebeldes y es aplaudido por su hazaña. Su carrera combatiente sube como la espuma. Se coloca en primera línea de batalla. Pasa de ser capitán de mando, con proezas notables en Cataluña, Aragón y Guadalajara, a ser nombrado Comandante del V Regimiento.
Caridad y Ramón Mercader están luchando en el frente de Tardienta donde, son heridos por metralla enemiga, fueron trasladados a Lérida por breve tiempo.
Se vinculó al ejército republicano a través de su militancia comunista activamente en el comienzo de la Guerra Civil.
Cuando se enamora de Marina Ginestà, que es de una familia en la que su padre y su abuelo eran ya comunistas, Caridad le dice que no es suficiente para él, que necesita alguien de mayor categoría.
En 1937 se trasladó a la Unión Soviética. Por influencia de su madre (militante fanática de la causa estalinista), entró en contacto con el KKVD, una agencia de espionaje rusa.
Cambio su identidad por la de Jacques Mornard de nacionalidad belga y origen persa, identidad que conservó siempre.
Fue enviado a Francia con el fin de entrar en contacto con el entorno de León Trotski.
Aprovechándose de su cultura y dominio del francés y el inglés, adoptó las personalidades del belga Jacques Monard y del canadiense Franck Jackson.
Durante su estancia en París entró en contacto con la estadounidense y militante troskista, Sylvia Agelof hermana de Rita, la secretaria de León Trotski.
En 1939 Iósif Stalin aprobó oficialmente el asesinar a León Trotski, acto que ejecutaria el comunista catalán Ramón Mercader, a través de la Operación Pato.
En 1940 durante el noviazgo de Jacques Mornard con Silvia, le confesó su necesidad de cambiar de identidad. Puesto que la pareja debe viajar a México, le pone como excusa que como belga puede ser llamado a filas y el triple agente pasa a llamarse ahora Frank Jackson, ingeniero de minas y con pasaporte canadiense.
Junto con su madre viajó a EEUU y despues a Ciudad de México.
Gracias a Sylvia Agelof conoció finalmente a León Trotski que vivía en una casa en Coyoacán, con quien fue estrechando lazos poco a poco.
Tuvo la idea de contratar a un aviador estadounidense con el objetivo de bombardear la de Coyoacán para acabar con León Trotski.
El 20 de agosto de 1940 golpeó en el cráneo con un piolet (piqueta de alpinista que usó como arma) para asesinar al lider comunista ruso León Trotsky, quien habrá de morir al día siguiente pese a los cuidados del doctor Gustavo Baz.
Ramón Mercader fue golpeado en la cabeza por los guardias de León Trostky.
Al ser arrestado como se identificó ante las autoridades como Jaques Monard.
Antes de caer en coma, León Trotsky evitó que sus guardias asesinaran a Ramón Mercader, este debía hablar, no morir.
Confesó a las autoridades que pensaba emplear el piolet que trajó de Francia, porque sabía manejarlo muy bien y se había dado cuenta en sus ascensiones a las montañas nevadas, donde con un par de golpes lograba arrancar grandes bloques de hielo.
Recreación de su asesinato. |
Ofelia Domínguez Navarro, jurista, escritora y militante comunista cubana formó parte del equipo defensor de Ramón Mercader, en su libro de memorias "50 años de mi vida" (1971), cuenta quefue secretamente contratada en La Habana por una misteriosa mujer española que podría haber sido la propia Caridad Mercader.
Frida Kahlo declaró que había coincidido con Ramón Mercader durante su estancia en París (enero-abril de 1939) y que este le habría pedido que le ayudase a encontrar una casa cerca del domicilio de Trotski en Coyoacán, a lo que Kahlo se negó.
Frida Kahlo declaró que había coincidido con Ramón Mercader durante su estancia en París (enero-abril de 1939) y que este le habría pedido que le ayudase a encontrar una casa cerca del domicilio de Trotski en Coyoacán, a lo que Kahlo se negó.
Fue condenado a 20 años en la Cárcel de Lecumberri en Ciudad de México.
Durante su estancia en la Cárcel de Lecumberi fue conocido por el resto de presos como "el hombre del piolet".
Estando prisionero en una crujía de dos cuartos atestados de libros, tenía una radio de onda corta, un teléfono para comunicarse con el exterior, recibía manjares de los restaurantes más exclusivos y caros de Ciudad de México, recibía cigarros habanos, algunas veces era visitado por prostitutas dos veces por semana, contaba con varios guardias a su servicio, gracias a que recibía alrededor de mil dólares mensuales desde una oficina de Nueva York.
El guardia Bartolo Oliva en una carta que le envió a Natalia Sedova, viuda de León Trotsky, contándole de los privilegios de que gozaba Ramón Mercader e incluso le propuso un plan para asesinarlo.
El 17 de junio de 1941 el director del NKVD, Lavrenti Beria, organizó un gran recibimiento en el transcurso del cual el presidente del Presidium del Sóviet Supremo de la Unión Soviética, Mijaíl Kalinin, condecoró a Caridad Mercader con la Orden de Lenin y para su hijo Ramón Mercader se reservaba la estrella de Héroe de la Unión Soviética.
En 1943 Iósif Stalin tuvo la intención de organizar una misión para liberarlo, la operación recibió el nombre clave de Gnomo e incluyó varias posibilidades para que Ramón Mercader huyera de prisión con la ayuda de agentes soviéticos y comunistas mexicanos y españoles exiliados en México.
Leonid Alexándrovich Eitingon diseñó un plan para que Ramón Mercader huyese durante una de las salidas de la Cárcel de Lecumberri para ir a declarar al juzgado.
En marzo de 1945 llegó su madre Caridad a México; había recogido en Moscú la condecoración Orden de Lenin que había concedido Iósif Stalin a su hijo; venía con la intención de conseguir la libertad de su hijo.
La visita de la madre, apodada por los espías soviéticos como Klava, alertó a las autoridades mexicanas, que reforzaron la vigilancia de Ramón Mercader. Los soviéticos ordenaron a Caridad, agente del NKVD y amiga de Beria, que dejase México de inmediato y no volvieron a plantearse nuevos intentos para sacar a Ramón Mercader de la prisión.
El juez de su causa, Raúl Carranza Trujillo, psicoanalista criminológico somete a Ramón Mercader a un largo psicoanálisis del que desprende "un activo complejo de Edipo por parte de una madre dominante y de una figura paterna siniestra".
Compartió prisión con el pintor David Alfaro Siqueiros, liberado pronto por la intervención de Pablo Neruda, Álvaro Mutis, José Agustín y William Burroughs.
Hasta el poeta Pablo Neruda fue a verle en prisión.
A mediados de 1950 Sara Montiel acompañó al director de cine manchego Juan Plaza a la prisión, donde conoció a Ramón Mercader.
Las siguientes citas fueron a solas y le permitieron incluso llevarle regalos a Ramón Mercader.
Su madre Caridad contó que Sara Montiel declaró una revista del corazón que había sido amante de Ramón Mercader y había tenido una hija con él; su madre asegura que en los años 50 tuvo un contacto frecuente con Ramón cuando éste fue encerrado en Lecumberri, una persona que vivía con Sara Montiel era la encargada de suministrar el material electrónico para el taller de radio que había montado Ramón en la cárcel.
Hasta agosto de 1953 no se conoció la verdadera identidad de Ramón Mercader.
En la cárcel se enamora de la bailaría folklórica Roquelia Mendoza, hija de la cocinera que la red soviético-mexicana ha contratado para ocuparse de su comida. Con quien tiene a su hija Laura.
Se encarga de alfabetizar a más de 1,000 presos, por esto recibe el sobrenombre de El Santo. El mismo presidente de la República mexicana entrará en prisión a condecorarlo por su labor humanitaria.
Se decía que Ramón no quería salir de la cárcel porque sabía que en la URSS viviría muchísimo peor.
El 6 de mayo de 1960 salió de libre, sin relacionar o a la URSS al NKVD con el asesinato de León Trotsky.
Tuvo que cambiar su nombre.
Fidel Castro lo recibió en Cuba y declaró un héroe en 1961.
El Comité para la Seguridad del Estado en Rusia lo nombró coronel y fue condecorado en secreto cómo Héroe de la URSS con la Orden de Lenin y la Medalla de Oro, la más alta distinción soviética de manos Alexander Shelepin.
Vivió un tiempo en Checoslovaquia.
Se traslado por último a la URSS. Ya sin la acogida de los líderes de la URSS decidió regresar a Cuba.
En 1974 tras sufrir un infarto pulmonar y cumplimentar innumerables trámites, logró el permiso para abandonar la URSS, instalándose con su mujer y sus hijos adoptivos en Cuba, donde había nacido su madre Caridad Mercader.
Fue enterrado en La Habana.
Su hermano Luis Mercader siempre pensó que el cáncer oseo que mató a Ramón estuvo provocado por un reloj radiactivo que le regalaron en una fiesta en la sede del KGB en La Habana.
Sus restos fueron trasladados al Cementerio de Kúntsevo, reservado a Héroes de la Unión Soviética, bajo un nombre falso Ramón Ivánovich López.
En 1996 se estrena el documental "Asaltar el cielo" de José Luis López Linares y Javier Rioyo, que cuenta la historia de Caridad madre de Ramón Mercader y los detalles de cómo se fraguó el crimen; con la participación de su supuesta amante Sara Montiel.
Pepe de la Rosa peluquero durante años de Sara Montie, tamién ha contado que Sara Montiel dio a luz en México a una niña a la que dio por muerta, pero que años más tarde descubriría que le fue robada, y que su padre era Ramón Mercader; supuestamente había quedado embarazada durante las visitas que Sara le hizo en la cárcel.
En 2014 Juan Alberto Cedillo editó el libro "Eitingon, las operaciones secretas de Stalin en México".
En 2015 el escritor Gregorio Luri publicó una biografía sobre su madre "El cielo prometido, una mujer al servicios de Stalin".
En 2016 Eduard Puigventós publicó "Ramón Mercader, el hombre del piolet" Biografía del asesino de Trotsky.
El Museo Internacional del Espionaje de Washington asegura que tiene la pequeña hacha (piolet) en su poder y la expondrá en 2018, junto con otras 7,000 reliquias de los servicios secretos del siglo pasado; supuestamente fue comprado a la mexicana Ana Alicia Salas, quien aseguraba lo había tenido escondido bajo la cama durante 40 años, llegó a sus manos a través de su padre Alfredo Salas, un agente del servicio secreto, quevivió de cerca los hechos que pasaron en la casa de Coyoacán, donde vivía exiliado León Trotsky; Alfredo Salas junto a otros agentes, fundaron el Museo de Criminología y tomaron el piolet de entre los legajos de evidencias judiciales para exponerlo, un día intentaron robarlo, entonces Alfredo Salas decidió llevarlo a su casa y sustituirlo por una réplica; el Museo del Espionaje da otra versión en que asegura que Alfredo Salas lo recibió como regalo de sus compañeros al jubilarse.
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