Maelmhaedhoc O’Morgair conocido como San Malaquías de Armagh o Malaquías de Irlandaace en Armagh, Irlanda en 1094 y muere en la Abadía de Claraval (Chairvaux, Francia) el 2 de noviembre de 1148; arzobispo de Armagh, Irlanda; conocido por sus profesias acerca del reinado de los papas; el 6 de julio de 1190 fue canonizado por el Papa Clemente III; su festividad se celebra el 3 de noviembre.
Se educó en Armagh, donde su padre era maestro de escuela.
A la muerte de sus padres, se fue a vivir con un ermitaño llamado Eimar.
En 1119 fue ordenado sacerdote por San Celso.
Temía no conocer suficientemente los cánones eclesiásticos para reformar a fondo la disciplina y el culto, se dirigió a San Malco, obispo de Lismore, quien se había educado en Winchester, en Inglaterra, y era famoso por su ciencia y su virtud.
En 1123 fue nombrado abad de Bangor. En 1124 y con 30 años, fue nombrado obispo de Bangor.
En 1124 fue nombrado Primado de Armagh.
En 1127 pasó a ser el confesor del príncipe Cormac MacCarthy del reino de Desmond.
En 1129 san Celso ordenó en su lecho de muerte que su sucesor fuese Malaquías, a quien envió su báculo pastoral. Los parientes de San Celso instalaron en la sede a su primo Murtagh y, durante tres años, San Malaquías no intentó apoderarse de la diócesis. Se dejó convencer por el legado pontificio Gilberto de Limerick, por San Malco y algunos otros y, protestando que renunciaría al gobierno de la sede en cuanto hubiese restituido el orden, se trasladó de I veragh a Armagh.
En 1134 Murtagh ante de morir nombró por sucesor a Niall (hermano de San Celso).
Ambos bandos estaban armados, y San Malaquías determinó hacerse entronizar en su catedral. Los partidarios de Niall se presentaron de improviso en una reunión de los partidarios de San Malaquías, pero fueron dispersados por una tempestad tan violenta, que doce hombres murieron calcinados por el rayo. Niall se había llevado de Armagh dos reliquias muy veneradas (probablemente el "Libro de Armagh" y una cruz pastoral llamada "el báculo de Jesús") y el pueblo consideraba como legítimo arzobispo a quien las tenía en su poder, por haber pertenecido a San Patricio.
Muchos eran partidarios de Niall y persiguieron a Malaquías; uno de ellos invitó al santo a una conferencia para asesinarle; San Malaquías acudió a la reunión, dispuesto a sufrir el martirio por la paz; pero su valor y tranquila dignidad desarmaron a sus enemigos, y se firmó la paz.
San Malaquías tuvo que conservar su guardia de corps hasta que recuperó el báculo y el libro y fue reconocido como arzobispo por todo el pueblo, consiguiendo tomar posesión de su diócesis.
Dividió la sede pastoral entre Down y Connor, quedándose en la primera, donde establecería un priorato.
En 1137 regresó a su antigua sede.
En 1138 viajo a Roma pasando por Escocia, Inglaterra y Francia Durante este viaje conoció a la Orden de los Cistercienses y en Roma hizo amistad con San Bernardo de Claraval, quien se convertiría en su hagiógrafo y en uno de sus mejores amigos. Su intención era pedirle al Papa Inocencio II palios para las sedes apostólicas de Armagh y Cashel.
San Bernardo de Claraval |
Regreso a Armagh con los dos palios y la dignidad de Primado de Irlanda.
En 1139 San Malaquías fue llamado de nuevo a Roma por el Papa Inocencio II. Cuando se encontraba allí, San Malaquías experimentó una visión de los futuros Sumos Pontífices que ocuparían el sillón de San Pedro hasta la segunda venida de Jesucristo.
En 1142 estableció la Abadía de Mellifont.
En 1148 los obispos y el clero reunidos en un sínodo en Inishpatrick, cerca de Skerries, resolvieron pedir oficialmente a Roma el palio para los dos metropolitanos. San Malaquías fue comisionado para entrevistarse con el Papa Eugenio III, quien se hallaba entonces en Francia, pero la suspicacia política del rey Esteban retrasó a San Malaquías en Inglaterra y, cuando él llegó a Francia, el Papa ya había partido para Roma.
En Clairvaux cayó enfermo. Insistió en bajar a la iglesia a recibir los últimos sacrametos, y rogó a los monjes que siguiesen orando por él después de su muerte. Murió en los brazos de san Bernardo de Claraval.
Relicarios de San Malaquías y San Bernardo en Vignory, Francia. |
San Bernardo relató que cuando todavía yacía muerto, un joven que tenía el brazo paralítico, sanó colocando su mano sobre la mano del difunto.
Fue sepultado en Claraval.
San Bernardo de Claraval fue su amigo, su admirador y escribió su biografía "Vida de San Malaquías de Armagh".
Tanto esculturas como pinturas de Bernardo fueron prohibidas en el monasterio durante su vida, pero a finales del siglo 15, en el retablo de la abadía de Claraval había una pintura del bautismo de Cristo, el cual representaba en forma conjunta a Bernardo y a Malaquías.
El secretario de Bernardo, Geoffrey escribió la oración en que se dan las gracias a Dios por estos "dos estrellas de tan superado brillo" y "doble tesoro".
San Malaquías fue el primer irlandés canonizado por un Papa.
En 1595 el benedictino Dom Arnoldo de Wyon reveló al mundo sus profesias atribuyéndole dos listas: Profecías sobre los papas (1595) y la Profecía sobre Irlanda (1690), prediciendo que habría 112 Papas más antes del Juicio Final, aparentemente fueron escritas despues de su muerte.
Un jesuita del siglo XVII sostuvo que habían sido inventadas por un partidario del cardenal Simoncelli, durante el cónclave de 1590.
En 1871 el padre Cucherat escribió un libro en el que afirmaba que las profecías habían sido reveladas en Roma a San Malaquías, el cual las comunicó por escrito al Papa Inocencio II.
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