Felipe de Poitiers conocido como Felipe V de Francia "el Largo" nace en Lyon, Francia el 17 de noviembre de 1291 y muere en Longchamp (Paris), Francia el 3 de enero de 1322; conde de Poitiers; Par del Reino por obra de su hermano mayor; conde Palatino de Borgoña por su matrimonio con Juana de Borgoña; rey de Francia (1316-1322); rey de Navarra con el nombre de Felipe II.
Hijo de Felipe IV de Francia y Juana I de Navarra. Hermano de Luis X de Francia. Tío de Juan I de Francia.
El 4 de abril de 1305 en Vincennes, Francia, falleció su madre Juana I de Navarra.
A la muerte de su madre apenas contaba 16 años y, según las costumbres de la tierra, la mayoría de edad se alcanzaba hasta los 21 años.
En 1307 contrajo matrimonio con Juana II de Borgoña, con quien tiene siete hijos (Juana, Margarita, Isabel, Blanca, Felipe, Luis Felipe y Juana).
El 2 de mayo de 1308 nace su hija Juana, condesa de Borgoña (Juana III) y condesa de Artois (Juana II).
En 1309 nace su hija Margarita, condesa de Borgoña y condesa de Artois (1361-1382).
En 1312 nace su hija Isabel.
En 1313 nace su hija Blanca, que tomaría los hábitos.
El 29 de noviembre de 1314 falleció su padre Felipe IV.
Su hermano Luis "el Obstinado" sucedió como rey a Felipe IV.
El 5 de junio de 1316 en Vincennes, Valle del Marne, falleció su hermano mayor Luis X de Francia, solo unos meses después de ser coronado, solo tenía una hija, Juana, sobre la que había dudas sobre su legitimidad, y su nueva esposa, Clemencia de Hungría, estaba embarazada; Felipe fue declarado regente del reino de Francia hasta el nacimiento del hijo de la reina Clemencia de Hungría; el 15 de noviembre de 1316 nació el hijo de Luis X, Juan I de Francia, pero el infante murió solo cinco días después, supuestamente víctima de envenenamiento.
Con el problema de la sucesión en ambos reinos, pero en el de Francia la ley sálica, con la exigencia de la masculinidad del heredero llevaría a Felipe al trono, en detrimento de su sobrina Juana.
En 1316 nace su hijo Felipe, falleciendo en 1317.
El 6 de enero de 1317 en la Catedral Notre-Dame de Reims, es consagrado y coronado rey de Francia y de Navarra por el arzobispo Robert de Courtenay.
El 2 de febrero de 1317 reunió a los Estados Generales en París, ante los que declaró que él estaba mejor capacitado que su sobrina Juana, ya que lo separaban sólo dos generaciones de San Luis contra las tres de su sobrina Juana, de modo que desde entonces se excluyó a las mujeres como sucesoras a la corona francesa. Esta acción renovaba (manipulándola) una ley sálica que no había estado en vigor desde el 987. Esa misma ley impidió que alguna de sus hijas heredara la corona.
En mayo de 1320 en Normandia comenzó el movimiento o Cruzada de los Pastores, cuando un pastor adolescente después de una peregrinación a Mont Saint-Michel, afirmó haber sido visitado por el Espíritu Santo, que le dio instrucciones para luchar contra los musulmanes en la península ibérica, lo que propició la matanza de judíos.
En el verano de 1321 participa en el abominable exterminio de los leprosos. En la crónica del monasterio de Santo Stefano di Condom, se narra que cayó muchísima nieve. Los leprosos fueron exterminados. Volvió a caer muchísima nieve antes de mediada la cuaresma; luego se produjo un gran diluvio. La destrucción y la reclusión de los leprosos habían sido autorizadas por Felipe V en el Edicto de Poitiers de 1321, en que por primera vez en la historia de Europa se establece un programa de reclusión masivo de personas.
Fue enterrado en la Basílica de Saint-Denis. Su corazón se depósito en la Iglesia de los Cordeliers. Sus entrañas se depositaron en la Iglesia de los Jacobinos en París.
Sin hijos varones vivos, la Corona Francesa pasaría a su hermano Carlos de Potiers con el nombre de Carlos IV de Francia.
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