Luisa de Lorena-Vaudémont nace en el Castillo de Nomeny, Meurthe y Mosela, Francia el 30 de abril de 1553 y muere en el Castillo de Moulins, Allier, Francia el 29 de enero de 1601; dama francesa; reina consorte de Polonia; Gran duquesa consorte de Lituania (15 de febrero-2 de agosto de 1575); reina consorte de Francia (1575-1589); duquesa de Berry.
Hija menor del duque Nicolás de Mercoeur y de la condesa Margaretha de Egmont. Única hija sobreviviente de sus padres; dos hermanas y un hermano, murieron en la infancia.
En 1554 falleció su madre.
En 1555 su padre se casó con Joanna of Savoy-Nemours, dándole cuatro medias hermanas.
Jeanne era una madrastra cariñosa y se aseguró de que Luisa recibiera una sólida educación clásica.
A los 10 años fue presentada en la corte de Nancy.
En 1568 su madrastra falleció.
En 1569 su padre se casa con Catherine de Lorraine-Aumale, dándole cinco medios hermanos (tres hombres y dos mujeres). Su nueva madrastra era tres años mayor de que ella; mostró favoritismo hacia sus propios hijos a expensas de Luisa y sus medios hermanos de Juana de Saboya. El padre no hizo nada para mitigar el maltrato y la negligencia a manos de su madrastra.
Tuvo muchos pretendientes, incluido el conde de Thoré (hermano del mariscal de Montmorency). Formó un vínculo con el príncipe Paul de Salms, pero su familia se opuso a esta alianza porque querían que se casara con François de Luxembourg, el conde de Brienne.
En 1573 el duque de Anjou. Enrique III Valois de Medici (recién elegido rey de Polonia) conoció a Luisa y le encontró un gran su parecido con la princesa de Condé, Marie de Clèves, de quien estaba apasionadamente enamorado.
El 30 de octubre de 1574 en París, la princesa de Condé falleció a causa de complicaciones en un parto por una infección pulmonar.
Enrique estaba desconsolado, pero su madre Catherine de Medici le aseguró que le buscaría una esposa y comenzó las negociaciones para un posible matrimonio con la princesa Isabel de Suecia. Entonces recordó a la dulce y modesta Luisa que había conocido durante su estancia en Nancy y que se parecía físicamente a su amada Marie de Clèves, la esposa del enemigo de Enrique, el príncipe de Condé.
En enero de 1575 Enrique envió a Lorena, dos hombres de confianza, Philippe Hurault de Cheverny (su futuro canciller) y Michel Du Guast marqués de Montgauger, para hacer su propuesta de matrimonio; Luisa estaba haciendo una peregrinación a Saint-Nicolas-de-Port, cuando regresó, su familia le dio la noticia. La intención de Michel Du Guast era intercambiar anillos de compromiso con Luisa en nombre del rey y entregar cartas de Enrique y Catalina de Médicis a Luisa y sus padres.
Luisa se reunió con Michel Du Guast y aceptó la propuesta del rey. Tres días después, Luisa, sus padres y el duque de Lorena partieron hacia Reims, donde Enrique sería coronado. Cheverny fue enviado a encontrarse con ella en Sommières y le entregó Philippe Hurault de Cheverny una carta de Enrique, un retrato del rey y un cofre con joyas.
El 13 de febrero de 1575 en Reims, Enrique fue coronado. El 14 de febrero de 1575 el cardenal de Guise prometió a Luisa y Enrique. Se finalizó el contrato de matrimonio y Luisa recibió una amplia dote. Se celebró un majestuoso banquete.
El 15 de febrero de 1575 en la Catedral de Reims, contrajo matrimonio con Enrique III Valois de Medici en una ceremonia celebrada por Charles, el cardenal de Borbón, tan solo dos días después de que su novio fue coronado rey de Francia. Se dice que Enrique III vistió, peinó y maquilló a su prometida el día de la boda.
Se dice que su esposo Enrique III era estéril y sexualmente ambiguo.
A Enrique III le encantaba vestirla con elegantes vestidos y la convirtió en una muñeca de moda.
El interés del rey Enrique III en mimar a Luisa fue utilizado por sus enemigos contra él, ya que fue llamado "el peluquero a su esposa" en un panfleto difamatorio.
Catalina de Médicis hizo todo lo que pudo para mantener separados a Enrique y Luisa para minimizar la influencia de la nueva reina.
En noviembre de 1576 Luisa y Enrique establecieron oratorios en todas las iglesias de París y peregrinaron a todas ellas, dando limosna con la esperanza de que ella quedara embarazada. Parecía que no podía engendrar un heredero Valois. Adelgazó y sufrió episodios de melancolía.
El 23 de enero de 1577 falleció su padre Nicolás de Mercoeur.
El 31 de mayo de 1578 con la reina madre Catalina de 'Medici y su esposa Luisa de Lorena-Vaudémont se coloca la primera piedra del puente más antiguo de París entre el Louvre y la Abadía de Saint-Germain-des-Prés. En 1607 fue bautizado por Enrique IV con el nombre de "Pont Neuf".
Entre 1579 y 1586 Enrique y Luisa hicieron numerosas ofrendas y peregrinaciones piadosas, especialmente a Chartres para solicitar a Dios el perdón a sus pecados y ser bendecidos con un heredero.
Sufrió por los conflictos entre su familia (las Casas de Guisa y Lorena, sobre todo por su hermano Philippe Emmanuel duque de Mercur ) y su esposo Enrique III durante las Guerras de Religión.
Enrique III parecía cansado de la compañía de Luisa y prefería la camaradería de sus mignons y damas de compañía.
En la primavera de 1588 hubo tensión en París. Enrique III no tenía heredero varón y el siguiente en la fila era Enrique de Navarra, que era abiertamente protestante.
El 5 de enero de 1589 en el Castillo de Blois, falleció su suegra Catalina de Médici.
El 2 de agosto de 1589 fue asesinado su esposo Enrique III sentado en su "Chaise percée" (silla agujereada, donde hacia sus necesidades) por el dominicano Jacques Clément.
Después de la muerte de su esposo, cayó en un estado de depresión y comenzó a vestirse de blanco, el color de luto tradicional de las reinas francesas, siendo apodada la "Reina Blanca".
En 1589 recibió el título de duquesa de Berry.
Recibió como herencia el Castillo de Chenonceau, Luisa se instaló en una habitación en el segundo piso y cubrió las paredes de negro.
En 1593 viajó a Mantes para buscar audiencia con el rey Enrique IV. Este la recibió en público en la Iglesia de Notre Dame. Luisa se puso de pie y le imploró que vengara el asesinato de su esposo y pidió que sus restos fueran llevados al mausoleo real. Enrique IV prometió cumplir con sus peticiones tan pronto como pudiera.
Regresó a su Castillo de Chenonceau y pasó los siguientes siete años recluida, dando alojamiento a muchas monjas capuchinas.
En 1600 se mudó de Chenonceau al Castillo de Moulins.
Fue enterrada ante el altar mayor de la capilla de las monjas capuchinas.
En su testamento dejó veinte mil coronas en un fideicomiso a su cuñada la duquesa de Mercoeur para que construyera y dotara de un convento para los capuchinos de Bourges. Sin embargo, la duquesa, siguiendo el consejo del rey, compró un sitio en la Rue St. Honoré en París. El 18 de junio de 1606, los capuchinos tomaron posesión de su nueva casa y fue el primer convento de su orden en Francia.
Su Castillo de Chenonceau fue distribuido o utilizado para pagar sus deudas.
En septiembre de 1603 se ordenó la construcción de un convento de capuchinos en París para enterrarla, lo que se hizo el 20 de marzo de 1608.
En 1688 sus restos mortales fueron trasladados a la capilla de los Capuchinos en la Rue Neuve des Petits Champs.
En 1805 sus restos fueron encontrados y llevados a la Basílica de St. Dénis.