Johann Friedrich Struensee nace en Halle, Alemania el 5 de agosto de 1737 y muere ejecutado en Copenhague, Dinamarca el 28 de abril de 1772, desmembrado públicamente; médico alemán; médico, asistente y consejero real del rey Cristián VII de Dinamarca, que sufría problemas mentales; ministro del gobierno de Dinamarca.
Hijo del ministro luterano Adam Struenseey de Maria Dorothea Struensee. Nieto de un médico que había tratado al rey Christian VI de Dinamarca, por lo que la familia era muy respetada en el reino nórdico. Probable padre de Luisa Augusta de Dinamarca.
En 1752 y con 15 años, fue enviado a la universidad, donde estudió Medicina y entró en contacto con las ideas ilustradas, abrazándolas con tal intensidad que dejó atrás su estrecha vinculación familiar con la religión para decantarse por el ateísmo.
En 1760 se independizó de sus padres. Obtuvo el doctorado honorífico en la Universidad de Cambridge.
El 5 de abril de 1768 Johann Friedrich Struensee fue contratado como médico de cámara del rey Cristián VII de Dinamarca.
En 1768 fue nombrado médico asistente del rey Christian VII durante la gira que éste iba a realizar por diversos territorios. Comenzó a trabajar en el equipo de médicos del rey Christian VII, quien para entonces ya manifestaba serias alteraciones mentales. Durante los ocho meses que duró el tour real estrechó lazos con algunos ministros y diagnosticó al monarca un problema que iba a desatar los acontecimientos.
En 1769 se instaló en Copenhague.
Se convirtió en el mayor confidente del rey Cristian VIII y empezó a asesorarlo en todo lo concerniente al gobierno.
El doctor Johann Friedrich Struensee mejoró aún más su posición cuando se ganó también el afecto de la reina Carolina Matilde, gracias a la vacuna que aplicó al príncipe Federico, inmunizándole contra la epidemia de viruela que asoló la capital.
Se convirtió en el pañuelo de lágrimas de Carolina Matilde, cuya vida era bastante desgraciada. Se convirtió en su amante.
En 1770 el rey Cristian VII le nombró Consejero Real y después Consejero Privado, sustituyendo en sus funciones al canciller Andreas Peter Bernstorff.
Entre 1770 y 1772 actuó en nombre del rey Cristian VII. Llegó a emitir más de 1,000 órdenes ministeriales, a un ritmo de más de tres órdenes por día. En la historia de Dinamarca se conoce como Período Struensee.
El doctor Johann Friedrich Struensee había tomado decisiones en nombre del rey Cristian VII estaban la abolición de de la tortura, del trabajo esclavo y la censura a la prensa.
Se dice la familia real danesa, la nobleza y gran parte de la población sabían que el mayor delito cometido por el doctor Johann Friedrich Struensee era haberse enamorado y hasta embarazado al menos una vez a la reina Carolina Matilde, esposa de Christian VII.
El 7 de julio de 1771 la reina Carolina Matilde dio a luz a una niña, la princesa Luisa Augusta, y en la corte nadie dudaba de la paternidad biológica del médico elevado a la categoría de ministro principal. A la inocente niña la despreció hasta su abuela, quien la llamaba despectivamente "la Petite Struensee".
Aunque el el rey Christian VII reconoció a la princesa Luisa Augusta y educó como hija suya, es probable que su verdadero padre fuera Johann Friedrich Struensee.
La reina madre Juliana María orquestó un golpe palaciego y, apoyada por su hijo Federico, ordenando a la guardia real detener a Johann Struensee y a Carolina Matilde en la Fortaleza de Kronborg.
El 17 de enero de 1772 se produjo un golpe de estado y Johann Struensee fue arrestado junto a Enevold Brandt, uno de sus ayudantes, al que había colocado para vigilar el acceso a la reina Carolina Matilde y que meses atrás montase un altercado al agredir al mismísimo rey cuando quiso entrar en la cámara de ella por la fuerza.
El teólogo Ove Høegh-Guldberg, alma de la conspiración, encabezó un nuevo gobierno que se dedicó a desmontar una tras otra todas las reformas de Johann Struensee hasta que el príncipe Federico también dio su propio golpe de estado y recuperó aquel programa liberal ante la indiferencia de Cristian VII, que le nombró regente para poder dedicarse otra vez a la dolce vita.
La reina Carolina Matilde confesó su adulterio con la esperanza de salvarle la vida a su amado, pero fue inútil.
Desde su prisión, la reina Carolina Matilde intentó, en vano, persuadir a su hermano Jorge III para que se le permitiera ver a sus pequeños, pero el rey no sólo la ignoró, sino que también la condenó.
El 28 de abril de 1772 fue condenado: se le cortó una mano, se lo castró y se le cortó la cabeza. Se le abrió el vientre para su evisceración y, finalmente, se procedió al descuartizamiento. Su cuerpo y mano y cabeza se exhibieron ante el pueblo danés como una muestra de lo que le sucede a quienes osan traicionar a la Corona, un crimen de "lesa majestad".
Oficialmente, se anunció que el doctor Johann Friedrich Struensee había abusado de la confianza del rey Cristian VII, usurpado el poder real mediante engaños y cometido, por lo tanto, un delito de alta traición contra la corona danesa y el país.
Seis semanas después, Carolina Matilde fue expulsada de Dinamarca y enviada a Hannover, la tierra de sus padres, sin siquiera pudo despedirse de sus dos hijos, a quienes nunca volvió a ver.
En 1873 el pintor Kristian Zahrtmann realiza un cuadro de la reina Caroline Matilda jugando ajedrez con Johann Friedrich Struensee, mientras el rey Christian VII juega con un loro, la reina viuda mira atentamente.
En 2002 Per Olov Enquist el libro "La visita del médico de cámara", sobre el médico Johann Friedrich Struensee, quien fue contratado como médico de cámara del rey Cristián VII de Dinamarca.
En 2002 Bodil Steensen-Leth publica la novela "Prinsesse af blodet" donde la cuenta la gran historia de amor trágica entre la reina Carolina Matilde, el médico Johan F. Struensee y el rey Christian VII de Dinamarca.
En 2012 se estrena la película "En kongelig affære" (La reina infiel) dirigida por Nikolaj Arcel; escrita por Nikolaj Arcel y Rasmus Heisterberg; con la actuación de Mads Mikkelsen, Alicia Vikander y Mikkel Følsgaard. Su argumento se basa en la novela Prinsesse af blodet de Bodil Steensen-Leth.
No hay comentarios:
Publicar un comentario