Pedro de Cebrián y Agustín nace en Luceni, Zaragoza, España el 30 de abril de 1687 y muere en Madrid, España el 22 de agosto de 1752; político y diplomático español; embajador en Venecia, Viena, Dresde y Nápoles; 40º Virrey de la Nueva España (3 de noviembre de 1742 - 9 de julio de 1746); grande de España; V conde de de Fuenclara.
Sexto hijo del IV conde de Fuenclara, José Cebrián y Alagón, y de Lorenza Agustín Martínez de Marcilla (heredera de varios señoríos y de cuantiosas haciendas).
Su madre murió cuando él tenía poco cuatro años.
Su padre abrazó al enviudar abrazó la carrera eclesiástica.
Pedro y sus hermanos a cargo de la abuela materna. Heredó también los títulos de señor de Luceni y Boquiñeni.
Su preceptor fue el presbítero José Capulla y Lucera, beneficiado de la iglesia metropolitana del Pilar en Zaragoza.
Durante la Guerra de Sucesión al trono de España, sirvió a su costa en el Ejército Real en el sitio de Barcelona (abril-mayo de 1706). La fidelidad de su Casa a la causa del primer Borbón motivó que la Junta de Secuestros integrada por partidarios del archiduque Carlos en Zaragoza le confiscara los bienes a su padre.
En 1716 se casa con María Teresa Patiño Attendolo (hija del marqués de Castelar, Baltasar Patiño y Rosales).
En 1718 nace su única hija, María Hipólita de Cebrián.
En 1726 falleció su padre. Heredó el título condal de Fuenclara como V conde. En 1728 obtuvo el hábito de caballero de la Orden de Alcántara con la encomienda de las Pueblas (Cáceres) por diez años y la propiedad en 1737.
Entre 1730 y 1732 estuvo con la Corte en Sevilla.
Entre 1734 y 1740 fue embajador de España en Venecia, Viena, Dresde y Nápoles.
Se encargó de que Venecia hiciera expresa su neutralidad en la Guerra de Polonia y, aunque no prosperaron sus trámites para casar a don Carlos, rey de las Dos Sicilias (futuro rey Carlos III de España), con una de las archiduquesas de Austria, fueron fructíferas sus negociaciones para que se desposara con la princesa María Amalia de Sajonia, hecho muy ventajoso para los intereses españoles y napolitanos.
En 1738 en recompensa, se le impuso en Nápoles el Collar del Toisón de Oro y fue investido caballero de la Orden de San Genaro.
En 1739 el rey Felipe V de España le nombró mayordomo mayor de su hijo el infante Felipe.
En 1740 de regreso a Madrid, pasó a La Granja para solicitar del rey Felipe V que, en deferencia a los servicios prestados y a sus cortos haberes, se le designara mayordomo mayor de la Reina con el correspondiente salario, pretensión que no logró.
En 1740 recibió el honor de grande de España.
El 31 de enero de 1742 el rey Felipe V lo designa Virrey de la Nueva España.
El 5 de octubre de 1742 llega al Puerto de Veracruz.
En Jalapa alguien le informó que radicaba en Ciudad México un caballero italiano llamado Lorenzo Boturini, quien había girado esquelas para coronar públicamente a Nuestra Señora de Guadalupe con una corona de oro.
El 3 de noviembre de 1742 hace su entrada triunfal en Ciudad de México.
Ordena de inmediato investigar a Lorenzo Boturini y enviándolo a a prisión, le recogieron valiosísimos documentos, códices, así como todo lo que tenía escrito sobre las antiguas culturas; siendo remitido a España a principios de 1744 junto con su proceso; se le dio autorización después para que regresara a México, lo que ya no pudo hacer y en Madrid escribió una historia antigua de México que no pudo ver publicada ya que murió en 1753.
En 1743 realizó un embarque que debía llegar a España en la embarcación que hacia el servicio del Puerto de Acapulco a Manila, queriendo realizarla por la ruta a través de Filipinas en la embarcación Nuestra Señora de Covadonga. En cuanto zarpo a la mar fue asaltada por el pirata inglés George Anson que se apoderó de todos los valores de la embarcación.
George Anson realizó la vuelta al mundo para poder capturar el Galeón de Acapulco, aunque la aventura estuvo a punto de terminar en catástrofe.
En 1744 sofocó la rebelión indígena de Puebla de los Ángeles.
Cuando enfermó, solicitó ser relevado de su cargo, lo que le fue concedido en noviembre de 1745.
En julio de 1746 regresó a España.
Fue nombrado embajador en Viena.
Después regresa a Madrid.
Fue enterrado en la Iglesia de Montserrat en Madrid.
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