Ana María de la Campa-Cos y Ceballos nace en Sombrerete, Zac., el 11 de agosto de 1734 y muere en Ciudad de México el 15 de octubre de 1804; dama novohispana; piadosa, benefactora y altruista; condesa de San Mateo de Valparaíso; marquesa consorte de Jaral del Berrio.
Hija del conde San Mateo de Valparaíso, Fernando de la Campa y Cos y de Isabel Ceballos Villegas-Bustamante. Hermanastra de Juliana y de María Ildefonsa Campa-Cos Dosal.
Su padre tuvo problemas de herencia y dinero con las hijas de su primer matrimonio (con María Rosalía Dozal) María Ildefonsa y Juliana Isabel, entonces Ana María fue la sucesora del Condado de San Mateo de Valparaíso.
En 1739 su padre Fernando de la Campa se retiró como ermitaño a una cueva donde pasó lo que le quedaba de vida.
Poco antes de su muerte, su padre Fernando de la Campa volvió a su Hacienda de San Mateo.
El 23 de marzo de 1742 en la Hacienda de San Mateo en Valparaíso, Zac., falleció su padre. Fue enterrado en el Templo de Santo Domingo en Sombrerete, que construyera él mismo.
El 5 de noviembre 1743 en Zacatecas, Zac., contrajo matrimonio con Miguel Berrio y Zaldívar, con quien tiene a su única hija Mariana de Berrio y de la Campa-Cos.
En 1771 falleció su madre.
Cierto día, su esposo olvidó un papel, que revelaba sus ilícitas relaciones con una hermosa lugareña. Sintiendo su honor mancillado con tan tremenda perfidia y tamaña ingratitud, concibió un extraño plan para vengarse. Mando construir el acueducto de la ciudad de Zacatecas.
Una noche, durante la espléndida fiesta ofrecida por ella en su palacio, cuando los invitados se entregaban a las delicias del rigodón, la condesa desapareció sin que estos se dieran cuenta, y se dirigió presurosa al lugar donde sabía, que en su lecho encontraría a la infiel pareja. Con una daga, reliquia de familia, asestó a los adúlteros mortíferas puñaladas. Regresó rápidamente a la fiesta, donde nadie había notado su ausencia.
Al día siguiente la ciudad entera se enteró de la tragedia y desfiló ante la condesa para darle el pésame.
Se dice que pasó el resto de su vida en oración y dedicando su caudal a obras pías. En perpetuo luto, permaneció para siempre cerrada la Casa de la Condesa.
Su única hija Mariana de Berrío y de la Campa-Cos, se casó con Pedro de Moncada Aragón, Branciforte y Platamone, marqués de Moncada y Villafont, de los príncipes de Larderia y Rosolini, coronel del Regimiento de Dragones de Puebla y caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén.
El Palacio de los Condes de San Mateo Valparaiso fue el regalo de nupcias de don Miguel de Berrio y Zaldívar a su única hija Mariana. Era el mas alto de la Ciudad de México, con tres niveles; tenía originalmente tres patios, uno principal, de planta cuadrada y otros dos ubicados al Sur del inmueble. La fachada luce el colorido rojo del tezontle así como el gris de la cantera de Chiluca.
El 23 de noviembre de 1779 falleció su esposo en extrañas circunstancias.
Mandó construir una fuente en la Plaza Villareal (hoy Jardin Independencia), la que tomó el nombre de su benefactora, "Fuente de la Condesa", en 1910 desapareció, pues en su lugar se puso el Monumento de la Independencia que existe hasta nuestros días.
En 1803 falleció su hija.
Fue enterrada en la Iglesia de la Profesa.
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