José Joaquín Vicente de Iturrigaray y Aróstegui de Gaínza y Larrea conocido como José de Iturrigaray nace en Cádiz, España el 27 de junio de 1742 y muere en Madrid, España el 22 de agosto de 1815; militar y administrador español; virrey de la Nueva España (1803-1808).
Hijo de José de Iturrigaray y María Manuela de Aróstegui.
Fue cadete de Infantería, alférez y capitán de los Carabineros Reales.
Intervino en la invasión de Portugal.
Entre 1779 y 1783 participa en el Sitio de Gibraltar.
El 11 de septiembre 1786 en Madrid, contrajo matrimonio con María Inés Jáuregui Arósteguí, con quien tiene cuatro hijos (José, Joaquín, Vicente y María del Pilar Iturrigaray Jáuregui).
Fue Gobernador de Cádiz entre 1793 y 1798.
Entre 1793 y 1795 participó en la Guerra del Rosellón entre España y Francia.
Entre 1793 y 1798 fue gobernador de Cádiz.
Cuando llegó a Veracruz, hizo pasar por la aduana un cargamento muy grande, libre de derechos, diciendo que formaba parte de su equipaje particular y era contrabando.
El recorrido triunfal, como marcaba la tradición, luego de descansar del largo viaje en Veracruz, el 6 de diciembre de 1802, fue recibido con honores en Puebla, Tlaxcala y finalmente como marcaba la tradición llegaría a la Villa de Guadalupe.
El español Mallorquín llegó a México, acompañando a José de Iturrigaray, en calidad de criado. Se encargaba de llevar a pasear a los hijos del virrey. Más adelante se haría tahúr y luego lidiador profesional. Después se convirtió en bandolero.
El 4 de enero de 1803 asume el cargo como 56º Virrey de la Nueva España.
Dentro de los primeros decretos que dicta está el separar políticamente a la Alta de la Baja California, asignando al comandante José Joaquín de Arrillaga como Gobernador de la Alta California con sede en Monterey y a Felipe de Goycochea como Gobernador de la Baja California con sede en Loreto.
Tan pronto como arribó a México hizo un viaje a Guanajuato, con el pretexto de activar la construcción de la Alhóndiga de Granaditas, pero en verdad para recoger un regalo de mil onzas de oro que le hacían los mineros de aquella ciudad.
El único pueblo que sacó provecho de él, fue Celaya, pues concedió licencia para que se hiciesen corridas de toros, con cuyo producto se construyó el Puente del Río del Laja, inmediato a dicha ciudad, y cuya falta causaba mucho perjuicio a los pasajeros; este puente es más que regular, obra de Francisco Tres-Guerras; pero está mal situado, y no teniendo los arcos bastante capacidad para dar tránsito al caudal muy copioso de aguas, las hace retroceder e inunda varios terrenos.
El sábado 18 de junio de 1803 cuando pasó por Salamanca (días después sería catalogada por el barón Alejandro de Humboldt como "ciudad pequeña pero bonita"), seguramente se oyó un fuerte repique de campanas al entrar el virrey, quizá la población, que apenas llegaba a las 13,000 pobladores se volcó en la Calle Real (hoy Hidalgo).
El 11 de julio de 1803 José de Iturrigaray informa que el rey Carlos IV resolvió que los cueros al pelo del caballo sean libres de todos derechos reales.
El 9 de diciembre de 1803 en el zócalo de la Ciudad de México, el virrey José de Iturrigaray develó la estatua del Carlos IV (El Caballito) realizada por Manuel Tolsá.
En 1804 solteras y doncellas le envían una petición para que les consiga hombres para casarse.
El 15 de mayo de 1804 el virrey José de Iturrigaray emitió la Real Cédula que ordenaba establecer cementerios ventilados alrededor del territorio novohispano. Le solicitó a Manuel Tolsá diseños para panteones en urbes grandes y pequeñas.
En 1805 se le hizo este retrato familiar.
En 1805 autorizó a Jacobo de Villaurrutia la publicación del Diario de México que fue el primer periódico libre en el Virreinato de Nueva España.
Emprendió la reforma de algunos gremios de artesanos; en octubre de 1806 extingue el de veleros.
Al abdicar el rey Carlos IV de España buscó su coronación en la Nueva España.
En 1807 fray Melchor de Talamantes fue comisionado por el virrey José de Iturrigaray para estudiar los límites de Texas con Luisiana.
El 9 de agosto de 1808 Junta General de las autoridades superiores de la Nueva España y de la ciudad de México presidida por José de Iturrigaray.
El 12 de agosto de 1808 el virrey José de Iturrigaray proclama que, ante el cautiverio del rey Fernando VII, no reconocerá la autoridad de ninguna junta de gobierno peninsular, ganándose así la simpatía de los criollos autonomistas.
El 24 de agosto de 1808 informa a Tomás de Morla, presidente de la Junta de Diputados del Pueblo, que la Nueva España es leal al rey Fernando VII y remite a España las actas de la Junta general.
El 8 de septiembre de 1808 el virrey Iturrigaray convoca a Junta, llamando a los apoderados de todos los Ayuntamientos, para discutir sobre la soberanía de la Nueva España y el ejercicio del propio poder.
El 15 de septiembre de de 1808 en el Palacio Real, el virrey José de Iturrigaray es apresado por el comerciante peninsular Gabriel de Yermo, tomado prisionero, acusado de conspirar para independizar a la Nueva España de la corona Española.
José de Iturrigaray, su esposa y sus hijos, permanecieron custodiados por centinelas, hasta las tres de la mañana, hora en que fueron sacados de Palacio por los conjurados, y llevados a la Inquisición. Su familia fue llevada al Convento de San Bernardo, yendo la Virreina "tan afligida y consternad a que al corazón más duro movía a compasión y lástima".
El 21 de septiembre de 1808 es deportado a España, por simpatizar con los autonomistas criollos del Ayuntamiento de la Ciudad de México. En esta acción participa el realista Agustín de Iturbide.
El 6 de octubre de 1808 con destino a España en la Nave "San Justo" sale prisionero del Puerto de Veracruz, el depuesto virrey Félix de Iturrigaray.
Su esposa María Inés Jáuregui se había quedado con las bernardas, hasta que salió de México para Veracruz, escoltada por cincuenta dragones y acompañada por el Capitán de Artillería don Manuel Gil de la Torre y José Ignacio Uricena, Oficial de Voluntarios, quienes la trataron durante el viaje con toda la atención y cortesía debidas a su sexo y al alto puesto que ocupara.
En el Puerto de Cádiz permaneció su esposa María Inés Jáuregui algunos años, mientras seguía la causa de infidencia formada al virrey de Iturrigaray depuesto.
En 1810 es encontrado inocente, aunque, tras su muerte, se le halló culpable en juicio de residencia.
El 7 de septiembre de 1813 Gabriel Joaquín de Yermo muere en Ciudad de México; fue líder del Golpe de Estado que derrocó al virrey José de Iturrigaray en 1808.
Después de la muerte de José de Iturrigaray, su viuda María Inés Jáuregui se trasladó a México con su familia, para solicitar que no se diese cumplimiento a la sentencia, para lo cual hizo valerlos méritos que su esposo había contraído, por haber sido el primer autor y promovedor de la Independencia.
El 17 de febrero de 1819 la sentencia póstuma fue dictada, en la que se le condenaba a pagar 384,241 pesos (equivalente a más de 3 millones de reales o 1.5 millones de pesetas) por diferentes desfalcos, aunque se le absolvió “de la poca circunspección que guardó en las riñas de gallos, en los toros y de su afición a la pesca”.
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