Giuliano della Rovere nace en Albisola Marina, República de Génova el 5 de diciembre de 1443 y muere en Roma el 21 de febrero de 1513; con el nombre de Julio II es consagrado Papa Nº 216 de la Iglesia Católica (28 de noviembre de 1503-21 de febrero de 1513); llamado el "El Papa Guerrero".
Julio II por Rafael 1511. |
Hijo de Rafaello della Rovere y de Theodora Manerola. Sobrino del fraile franciscano Francesco della Rovere (futuro Papa de Sixto IV).
Desde pequeño fue encaminado hacia la Iglesia. Fue confiado a su tío, el fraile franciscano Francesco della Rovere (futuro Papa de Sixto IV). Primo del cardenal Girolamo Basso della Rovere.
Su tío Francesco della Rovere se ocupó de educarlo entre los franciscanos en Francia.
En 1467 el Papa Paulo II elevó al cardenalato a su tio Francesco della Rovere.
El 9 de agosto de 1471 su tío Franceso della Rovere fue aclamado Papa Nº 212 con el nombre de Sixto IV. Este traspasó a Giuliano su título de cardenal.
Desde su promoción a cardenal nació una fuerte rivalidad entre Giuliano della Roverre y Rodrigo Borgia.
Bajo el pontificado de su tío Sixto IV ganó cada vez más influencia, llevando las riendas de hasta nueve obispados, además de otros cargos dependientes directamente de la Santa Sede.
En diciembre de 1475 su tío Sixto IV estableció la Arquidiócesis de Aviñón, nombrando a Giuliano como su arzobispo; cargo que mantendría hasta su elección como Papa.
En octubre de 1476 se alojó en el pueblo toscano Anghiari.
En 1480 volvió al servicio como legado papal.
Giuliano della Rovere tuvo varios hijos ilegítimos. La única en alcanzar la edad adulta fue Felice della Rovere.
En 1483 nace su hija Felice della Rovere, fruto de su relación con la aristócrata romana Lucrezia Normanini.
Poco después del nacimiento de Felice, arregla el matrimonio de Lucrezia con Bernardino de Cuspis, maestro di casa de su primo, el cardenal Girolamo Basso della Rovere.
El 12 de agosto de 1484 en Roma, Estados Pontificios, falleció su tío, el Papa Sixto IV.
Giuliano Della Rovere representaba los intereses de la facción italiana del Colegio Cardenalicio, mientras que Rodrigo Borgia era considerado un extranjero por su origen valenciano.
El 11 de agosto de 1492 su eterno enemigo Rodrigo Borgia, siendo cardenal español, con el nombre de Alejandro VI es elegido Papa Nº 214 de la iglesia católica. Siempre le acusó, en vida y aun después de su muerte, de haber obtenido los votos mediante el soborno y la intimidación para convertirse en pontifice.
Mantendría su enemistad y rivalidad con el Papa Alejandro VI, quien le había arrebatado el puesto de pontífice.
En la Enciclopedia de los Papas, los historiadores Picotti y Sanfilippo escriben que Giuliano depreciaba a Alejandro VI no solo “por su carácter soberbio y desleal”, algo de lo que él mismo pecaba, sino “más aún por ser extranjero, uno de los catalanes a los que aborrecía” y, sobre todo, por poner los intereses de su familia por delante de los de la Iglesia.
El 18 de agosto de 1503 en Roma, falleció su eterno enemigo el Papa Alejandro VI.
El 8 de septiembre de 1503 Cesare Borgia (hijo del Papa Alejandro VI), ve eclipsado su poder en los dominios de la Romaña tras la muerte de su padre. Venecia decide su ocupación.
El 22 de septiembre de 1503 Francesco Nanni Todeschini Piccolomini con el nombre de Pío III es elegido Papa Nº 215 de la Iglesia Católica.
El 8 de octubre de 1503 después de recibir los órdenes sacerdotal y episcopal, fue coronado como Papa Pío III, la que tuvo que celebrar sentado completamente debido a que estaba enfermo de gota.
El 18 de octubre de 1503 en Roma, falleció el Papa Pío III, tras su breve pontificado de 26 días. Se convocó un nuevo cónclave que resultó ser el más corto de la historia: tras solo diez horas.
El 28 de noviembre de 1503 con el nombre de Julio II (en referencia al gran general romano Julio César) es aclamado Papa Nº 216 de la Iglesia Católica. El nombre que escogió como pontífice fue un fiel reflejo de su carácter: Giulio, un diminutivo de su propio nombre y una referencia a Julio César.
Celebró su elección con un desfile en el que pasó bajo siete arcos de triunfo de aspecto romano, lanzando desde el principio un claro mensaje: él iba a devolver a Roma su antigua gloria.
Se le conocería como "El Papa Guerrero" por la intensa actividad política y militar de su pontificado, pero sus enemigos lo llamarían "el papa terrible".
A los cardenales de la familia Borgia, les aseguró que no tomaría represalias, una promesa que no mantendría.
El nuevo Papa Julio II (cuya elección sería apoyada por los venecianos) se vería obligado a pedir su regreso de Cesare Borgia.
Su adversario más peligroso era el hijo natural de Alejandro VI, César Borgia, que se había hecho un ducado propio en la Romaña a expensas del Estado Pontificio.
Julio II hizo arrestar a Cesar Borgia y fue llevado al Vaticano, aunque lo trató como a un invitado a la fuerza hasta que este aceptó mandar instrucciones a las ciudades bajo su dominio para que se sometieran de nuevo al pontífice. No puso problemas para dejar que César Borgia se marchara a Nápoles.
Hasta ese momento la costumbre pontificia era usar la amenaza de excomunión contra sus enemigos políticos y, si había que emplear las armas, conseguir el apoyo de un ejército extranjero.
Tampoco tenía problema en dirigir él mismo las campañas en lugar de confiárselas a un militar de carrera.
Reconquistó para el Estado Pontificio su antiguo poder temporal, para lo cual no dudó en valerse de intrigas y traiciones.
Durante su pontificado se crea la Guardia Suiza Pontificia.
Invitó y patrocinó a algunos de los mejores artistas del momento.
A Bramante lo nombró superintendente de obras y le encargó el saneamiento de las infraestructuras públicas, además de la ampliación del Vaticano y la construcción de la nueva Basílica de San Pedro.
A Rafael le confió la decoración de sus estancias privadas, puesto que se negaba a usar las mismas en las que se había instalado su enemigo Alejandro VI y quedó tan impresionado por los primeros trazos que decidió despedir al resto de artistas y dejar que se encargara él solo, nombrándole además "inspector general de bellas artes".
Entre los pintores que Julio II llamó a Roma para pintar sus aposentos se encontraba un joven de Urbino. Tras ver su trabajo, el pontífice despidió a los demás artistas para encargarle a él la decoración de todas sus habitaciones. E
El 10 de enero de 1504 el Papa Julio II escribe al dux de Venezia, Leonardo Loredan para recuperar Rimini, Faenza y otras tierras de Romaña. El dux se vuelve hacia el nuncio apostólico y le dice "que nunca devolveremos la tierra si tuviéramos que gastar los cimientos de nuestras casas".
En 1505 le encargó a Miguel Ángel la construcción de su sepultura papal, un trabajo que el artista consideró la gran obra de su vida; pero Bramante como buen arquitecto pero envidioso, le deja entrever muy sutilmente al Sumo Pontífice que es de mal agüero hacer una tumba estando vivo, y éste decide posponer el proyecto; tardando 40 años en realizarla. Muy complicada fue su relación con Miguel Ángel, que tenía un carácter tan temperamental y orgulloso como el propio papa: en una ocasión, después de que Julio II decidiera suspender el proyecto de su tumba tras tenerle durante meses supervisando las canteras de mármol, el Buonarroti se marchó encolerizado a Florencia ignorando las amenazas del pontífice al que se plegaban los líderes de las mayores potencias de Italia.
A Miguel Ángel le encargó la decoración de la Capilla Sixtina y reanudar los trabajos de su tumba, aunque esta última quedó limitada a una versión reducida de lo que el artista había proyectado.
El 14 de enero de 1505 Julio II emite la bula Cum Tam Divino, en la cual declara que una elección pontificia contaminada por simonía es nula.
El 18 de abril de 1506 coloca la primera piedra de la Basílica de San Pedro en Roma.
El 4 de mayo de 1506 instituye la fiesta litúrgica de la Síndone (Sábana Santa).
El 15 de mayo de 1507 fue descubierta la estatua de Hércules y su hijo Télefo, adquirida por el Papa Julio II.
El 28 de julio de 1508 a través de la Bula Universalis ecclesiae concede a los Reyes de España el patronato sobre las iglesias de América.
El 4 de abril de 1509 tras el establecimiento de la Liga de Cambrai contra los venecianos, Venecia ofrece al Papa Julio II las ciudades de Faenza y Rimini. Pero es muy tarde. La salvación de la Serenissima Venecia será el posterior.
El 27 de abril de 1509 en la Serenísima se recibe la Excomunión de Venecia expedida por el Papa Julio II.
El 5 de mayo de 1509 para dejar en claro cuán hostil es la República de Venecia hacia la Iglesia, después de la excomunión recibida el 27 de abril por el Papa Julio II, el Concilio de los Diez prohíbe "de cualquier manera la publicación [...] prohibiendo estrictamente a todos recibirlo".
El 5 de junio de 1509 en Venecia, tras la excomunión del Papa Julio II y las tensiones con la Iglesia, se establece que la Processione del Corpus Domini se realice "senza le pompe consuete e solo ad onore di Dio" (sin la pompa habitual y sólo en honor de Dios) por la única "debita riverenza verso sua Divina Maestà" (debida reverencia a Su Divina Majestad).
El 20 de junio de 1509 6 embajadores de la República de Venecia parten hacia Roma para pedir perdón al Papa Julio II tras el entredicho, pero también para obtener un acuerdo. Harán falta varios meses, pero además de levantar la excomunión habrá una alianza contra los franceses.
El 15 de febrero de 1510 el Papa Julio II firma la paz con Venecia. La anterior Liga de Cambrai les había quitado todas las posesiones en Italia a los venecianos.
En 1511 Julio II se apresuró a oponerse al Conciliabulum y convocó un concilio general mediante una bula papal del 18 de julio de 1511, que debía reunirse el 19 de abril de 1512 en la Archibasílica de San Juan de Letrán en Roma, el Papa Julio II a través de una bula no solo era un documento canónico, sino que también tenía un contenido polémico. refutó la acusación de los cardenales por su conciliabulum de Pisa.
Julio II luego reprochó a los participantes en Pisa su falta de respeto al convocar un concilio sin el Papa, que se suponía que iba a dirigir. También dijo que los tres meses de preparación para Pisa no fueron suficientes.
Finalmente, declaró que nadie debería atribuir ningún significado a las declaraciones hechas en Pisa.
El 8 de agosto de 1511 a través de la bula papal Romanus Pontifex creó tres diócesis ubicadas en el nuevo mundo: diócesis de Santo Domingo, diócesis de Concepción de la Vega, diócesis de San Juan de Puerto Rico.
El 1 de octubre de 1511 tras el Concilio de Pisa, el Papa Julio II proclama una Liga Santa contra Francia: una alianza ofensiva y defensiva entre el Estado Pontificio, el rey de España y Venecia para expulsar a los franceses de Italia.
El 13 de noviembre de 1511 también entrará en Inglaterra.
El 4 de octubre de 1511 el rey Fernando El Católico y el Papa Julio II crean la Liga Santa, junto con el Sacro Imperio Romano Germánico, Inglaterra y Venecia para luchar contra Francia, la que se rendiría al final de ese año; Fernando el Católico se une con los Estados Pontificios (Liga Santa) para frenar la hegemonía francesa en Italia.
El 23 de septiembre de 1512 Julio II otorgó el privilegio, mediante bula, de celebración de un año santo jubilar en el monasterio español de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria, siendo desde entonces uno de los escasos lugares santos del mundo, junto con Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz, con este privilegio.
El 31 de octubre de 1512 en el Vaticano, el Papa Julio II inauguró con una solemne misa los frescos realizados por Miguel Angel, en el día de las Vísperas de la Festividad de Todos los Santos. Miguel Ángel no soportaba a Rafael, quizás le tenía envidia, hasta el punto que vetó que los tapices del de Rafael de Urbino compartieran espacio con sus pinturas en la Capilla Sixtina.
El 18 de febrero de 1513 accediendo a las presiones de Fernando "el Falsario", tras siete meses de guerra, firma la segunda bula contra los reyes Catalina y Juan de Navarra, llamada Exigit contumacium, por la cual se les excomulgaba.
En 1515 Miguel Ángel realiza el Moisés en mármol de Carrara, el material más adecuado para acercarse a la perfección de belleza. La obra fue concebida para la tumba del Papa Julio II en la Basílica de San Pietro in Vincoli.
Si el emperador Augusto dijo “encontré una ciudad de ladrillo y la dejé de mármol”, Julio II podía presumir de lo mismo quince siglos después.
Gracias al Papa Julio II, Roma volvió a ser una capital digna de su nombre, además de una ciudad más salubre para vivir.
A su muerte, el filósofo y teólogo Erasmo de Rotterdam le dedicó un escrito satírico titulado “Julio excluido del Cielo”, en el cual San Pedro le negaba el acceso al Paraíso.
En 1775 en el informe de su viaje a Roma, el marqués de Sade relata que el Papa Julio II tenía el deseo de ser enterrado en el antiguo mausoleo de Sant'Agnese fuori le mura o la Basílica de Santa Inés Extramuros: "Probablemente sea un placer para el viejo papa, escribe De Sade, imaginar su cuerpo en el lugar donde descansaba una virgen".
En 1965 se estrena la película "El tormento y el éxtasis", se desarrolla en torno a la complicada relación entre Miguel Ángel y Julio II, interpretados por Charlton Heston y Rex Harrison. La película comienza con un prólogo documental de poco más de diez minutos, que repasa la trayectoria de Miguel Ángel. La película estuvo nominada a cinco premios Óscar, merced a la oportuna banda sonora de Alex North y la labor del equipo técnico. El rodaje se efectuó íntegramente en Italia y precisó la recreación de la Capilla Sixtina, llevada a cabo en el estudio del productor Dino de Laurentiis, en Roma.
Del 22 de mayo al 25 de septiembre de 2022 se presenta la exposición "Il legame fra il Papa Guerriero Giuliano Della Rovere e gli Uomini d’arme di Anghiari" (El Papa guerrero. Giuliano della Rovere y los hombres de armas de Anghiari) en el Museo de la Batalla y Anghiari.
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