viernes, 2 de junio de 2023

Alessandro di Cagliostro (1743-1795)

Giuseppe Balsamo conocido como el conde Alessandro di Cagliostro nace en Palermo, Sicilia el 2 de junio de 1743 y muere en el Castillo-Prisón de San Leo, Cà Merlucci el 26 de agosto de 1795; médico, alquimista, ocultista, esoterista y aventurero; Rosacruz y alto masón; gracias a sus poderes hipnóticos alcanzó la celebridad como mago; recorrió Europa vendiendo curas milagrosas; algunos de sus milagros siguen siendo inexplicables; también fue conocido como Tischio, Harat, Fenix, Pellegrini.




Hijo de Pietro y Felicita Balsamo.

Su madre viuda lo envió al Seminario de Palermo, de donde se fugó.  

Después decidió enviarlo al Convento de la Misericordia en Caltagirone, de donde sería expulsado por licencioso, pero antes consiguió del farmacéutico del cenobio los secretos mejor guardados de su libro de remedios.  Logró que un joyero le comprara el mapa de un suculento tesoro que nunca fue hallado.  

En 1764 huyó a Palermo.  

En 1765 ingresó en la Orden de los Caballeros de San Juan en Malta, donde fue considerado un gran médico gracias a los remedios que el farmacéutico del Convento de Caltagirone se había enseñado.  

Robó el cepillo de los pobres y los ahorros de su tío.  Huyó para vagabundear algunos años por la zona mediterránea, incluyendo Egipto, donde aprendió unas cuantas frases en árabe que le resultarían muy valiosas para engañar a los crédulos.  

En 1766 se estableció en Roma.  

Contrajo matrimonio con Lorenza Feliciani, que desde entonces adoptó el nombre de Serafina.  


Empezó a estafar a los muchos peregrinos que llegaban a la ciudad de Roma, vendiéndoles amuletos y pociones amorosas supuestamente traídas del lejano y misterioso Egipto.  

En 1768 junto con Serafina, tuvo que huir de Roma, a causa de sus engaños.  Viajaron por Venecia, París y Londres.  

En 1776 en Londres fue donde se convirtió en el conde de Cagliostro, un aristócrata sanador venido de Egipto, y su bella esposa, la condesa Serafina, a la que según él, había rescatado de un harén oriental.  


En el Soho, ingresó a la humilde logia masónica de la Esperanza, fiel seguidora del Rito de la Estricta Observancia, se presentaba como emisario del Gran Copto, a quien se le habría encomendado instituir en Europa el culto de la masonería egipcia.  Elaboró un elixir de la eterna juventud.  

En 1777 regresó al continente.  

En 1779 estando en el ducado de Curlandia (hoy Letonia), embaucó a los oficiales masones del lugar que vieron la posibilidad de proponerlo como gobernador de la región ante Catalina de Rusia, pero rechazó su propuesta.  Entonces decidió dirigirse a la corte en San Petersburgo, donde trataría de conquistar a la zarina.

Catalina de Rusia notó que empezaba a hipnotizar a su hijo primogénito, el duque Pablo, y creyendo el rumor de que Cagliostro era un espía del rey Federico de Prusia, decretó su expulsión.  

En 1780 junto con Serafina, se instaló en Estrasburgo, donde sanó y alimentó gratuitamente a muchos pobres, con lo que logró limpiar su reputación.  

Logró que la esposa del banquero Jacques Sarasin se recuperará de unas fiebres desconocidas, lo que le reportó un crédito bancario y una oportuna carta de agradecimiento en la prensa parisina.  

El príncipe-cardenal Louis de Rohan (uno de los hombres más ricos de Francia, tenía la fama de ser el individuo más arrogante del mundo) aquejado de asma y avaricia, envió un sirviente a llamar a Cagliostro, este conocedor de la naturaleza humana respondió:  "Si el príncipe está enfermo, que venga a verme y lo curo.  Si no está enfermo, no me necesita, ni yo lo necesito a él".   

Un día Louis de Rohan le pidió que tratara de salvarle la vida a su primo, el príncipe de Soubise (de 60 años), que estaba muriendo de la enfermedad infantil escarlartina, pero a menudo mortal cuando atacaba a los adultos, Cagliostro logró sanarlo, después que los mejores médicos de París habían confesado su incapacidad para curarlo.  

Desde entonces todo el mundo, del príncipe al más humilde ciudadano, llevaba la efigie de Cagliotro en cajitas de rapé, abanicos para señoras, hebillas de zapato, fajas, sortijas, etc.  


Louis de Rohan llegaría a participar ataviado con capa y sombrero de brujo en sus experimentos de alquimia para engrandecer diamantes.  

La masonería era entonces sólo para hombres, pero él, creó una rama femenina de su rito y nombró jefa de ella a su esposa con el título de "Reina de Saba", así las señoras más ricas y nobles de París se disputaban el honor de ingresar en esa logia.  

El 16 de agosto de 1784 unos joyeros descubrieron que Louis de Rohan había utilizado el nombre de la reina María Antonieta para conseguir un valiosísimo collar de diamantes.  

Louis de Rohan y Alessandro di Cagliostro fueron encerrados en la Bastilla y juzgados por el Parlamento de París.  Durante las investigaciones, se descubrió que Louis de Rohan había adquirido el collar pensando que lo hacía por amor y por orden de la reina María Antonieta.  Supuestamente María Antonieta le envió muchas cartas que  evidentemente eran falsas, hasta estaba convencido de que se había acostado con ella, cuando en realidad lo había hecho engañado con una mera prostituta.  

En 1784 la comisión de eminentes médicos y científicos que nombró el gobierno francés para juzgar las supuestas curaciones logradas por Alessandro di Cagliostro y otros curanderos, informó que las curaciones de éste eran auténticas y reconoció no haber podido explicarlas científicamente.   

Louis de Rohan y Alessandro di Cagliostro fueron absueltos por un Parlamento resuelto a desprestigiar a la Corona y a la reina María Antonieta.  Al salir libre, miles de admiradores lo llevaron a su casa en señal de triunfo.  

A la mañana siguiente, llegaron las órdenes irrevocables del rey Luis XVI,  los Cagliostro debían salir de Francia para siempre.  Entonces se enteró que durante los nueve meses de encierro en la Bastilla, su esposa Serafina había revelado gran parte de su verdadero pasado a los jueces y empezaron a divulgarse ciertos detalles del expediente.  También descubrió que Serafina nunca lo había amado, que permanecía a su lado por la vida lujosa y emocionante que tenía.  

En 1786 regresó a Inglaterra, donde fue recibido como un mártir de la tiranía.  Pidió una indemnización desorbitada a la monarquía francesa.  Se publicó la Carta del conde de Cagliostro al pueblo francés, en la que describía el trato vejatorio que había sufrido en la Bastilla.  


Muchos que sabían el estafador que era, entre ello Casanova mostraron su verdadera identidad y el sinfín de estafas que había perpetrado a lo largo y ancho de Europa.  Alessandro di Cagliostro lo negó todo.  Deshonrado y empobrecido, tuvo que exiliarse a Suiza.  

El 27 de mayo de 1789 junto con Serafina, llegó a Roma.  

Mientras tanto en Francia, se convocaban los Estados Generales y poco después caería la Bastilla, lo que hizo que de nuevo Alessandro di Cagliostro cobrará importancia.  

La curia pontificia temiendo lo peor, ordenó a la Inquisición que lo detuviera de inmediato.  Su esposa Serafina lo denunció como hereje y confesó todavía más secretos de los que había revelado a la policía francesa.  Serafina  esperaba salvarse, pero la encerraron en un convento para el resto de sus días.  

El 27 de diciembre de 1789 fue detenido y encerrado en el Castel Sant'Angelo.   Fue sentenciado a muerte por el cargo de ser masón.  

El 7 de abril de 1791 se leyó públicamente la sentencia impuesta a Cagliostro:  pena de muerte como hereje, aunque, por gracia del Papa Pío VI, se le conmutaba por la de cadena perpetua, condenado a "no hablar con nadie, ni ver a nadie, ni ser visto por nadie".  

Intentó escapar y volvió a ser encarcelado.

El 20 de abril de 1791 Alessandro di Cagliostro fue trasladado al Fuerte de San Leo.  Sus carceleros creían que se podía escapar de algún modo mágico, haciéndose invisible o transformándose en pájaro.  A pesar de estar prisionero, desde su celda difundió inquietantes augurios contra el papado.  

No había nada que no pudiera hacer:  transformar plomo en oro, duplicar el tamaño de un diamante, dar suavidad de seda a una burda tela de algodón; sus elíxires curaban milagrosamente a enfermos desahuciados; conocía el pasado y podía predecir el futuro.  Todo esto, hizo que fascinará a reyes, príncipes, cardenales, obispos, hombres de ciencia y filósofos.  A veces pretendía haber nacido antes del diluvio universal, haber conocido a Moisés y a Salomón, haber sido discípulo de Sócrates y haber charlado con varios emperadores romanos.  Se dijo copiaba y vendía obras maestras, incluso de Rembrandt; falsificaba bonos, billetes de banco y hasta testamentos que los tribunales llegaron a tener como auténticos en varios casos.  

Cuando todo el mundo fechaba sus cartas en el año 1785, él escribía en las suyas el de 5555.  

La inscripción en su lápida dice "Aquí yace el gran mago de la estafa".  

En 1833 Thomas Carlyle declaró que Alessandro di Cagliostro fue el "Curandero de charlatanes". 

Casanova en sus memorias contó que un peregrino de tez morena le birló la bolsa en una fonda mientras se debatía amorosamente con su compañera de viaje, una tal Serafina.  




Alejandro Dumas padre escribió una serie de cinco novelas, que tratan diversos hechos históricos, desde el reinado de Luis XV hasta la Revolución Francesa.  La serie está compuesta por Memorias de un médico (tomos 1 y 2), El collar de la reina, Ángel Pitou y La condesa de Charny (tomos 1 y 2).  Memorias de un médico (Joseph Balsamo) es la primera de las cinco novelas publicado entre 1846 y 1848.


En 1910 William Rutherford Hayes Trowbridge conocido como W.R.H. Trowbridge en su obra "Cagliostro:  El esplendor y la miseria de un maestro de la magia", intentó una rehabilitación de su persona.


En 1920 se filma la película muda Der Graf von Cagliostro (El Graf de Cagliostro) dirigida por Reinhold Schünzel, con las actuaciones deSchünzel, Anita Berber y Conrad Veidt, sobre la vida del hipnotizador y ocultista Alessandro Cagliostro.












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